El informe «Avances y desafíos en las dimensiones del desarrollo humano de los pueblos indígenas de Guatemala» elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revela las condiciones de exclusión y discriminación que retrasan el desarrollo humano de la población originaria del país centroamericano. Por encargo del PNUD, la especialista en […]
El informe «Avances y desafíos en las dimensiones del desarrollo humano de los pueblos indígenas de Guatemala» elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revela las condiciones de exclusión y discriminación que retrasan el desarrollo humano de la población originaria del país centroamericano.
Por encargo del PNUD, la especialista en estadística social y económica Pamela Escobar, realizó el estudio en busca de aportes a la comprensión del proceso del desarrollo humano de estos pueblos así como un elemento de debate y consulta entre los diferentes sectores del país para el análisis de políticas públicas orientadas a promover mejoras en la calidad de vida.
El informe da cuenta de las grandes brechas existentes entre la población ladina -mestiza o hispanizada- y la indígena «en dimensiones básicas del desarrollo humano, como lo son la educación, la salud y el acceso a condiciones materiales para el bienestar».
A pesar de la reducción de la pobreza total en 5 puntos porcentuales entre los años 2000 y 2006 «esto solo significó una reducción en la pobreza total y extrema en la comunidad Mam, ya que para el resto de comunidades se observó un aumento en los niveles de pobreza», precisa el documento.
En cuanto a la situación laboral, el informe señala que debido a la precariedad de las condiciones de trabajo y a que este se da mayormente en el sector informal, existe un grave déficit en los ingresos de las familias indígenas, así como un bajo acceso a servicios mínimos para su bienestar, a pesar de que la tasa de participación de la población indígena en la economía es mayor.
En el tema de la educación, el informe denuncia la incompleta cobertura y calidad de la educación bilingüe en Guatemala. Asimismo, explica que ese tipo de educación «constituye una alternativa coherente con el acceso a oportunidades y con el respeto a las identidades culturales».
«Los resultados de las comparaciones, entre los grupos relativamente homogéneos, evidenciaron que casi el total de la población monolingüe en idioma maya, se encuentra en condiciones de pobreza», anota la investigación.
De igual manera, señala que 4 de cada 10 personas indígenas no saben leer ni escribir, y en promedio sólo logran completar los 3 años de escolaridad.
Por último, el informe indica que, a causa de la discriminación, los hogares indígenas se encuentran «en los estratos bajos de la sociedad, en un país profundamente estratificado y con limitadas opciones de movilidad ascendente».
Cambiar la situación, señala la autora, «requiere el esfuerzo de país y el compromiso con acciones afirmativas que generen condiciones para activar los procesos de ampliación de capacidades para el desarrollo humano.»