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Perú

La cacocracia sin frenos, saqueadores e ineptos al mando

Fuentes: Rebelión

Antezana apunta al fujimorismo como el mayor representante político del narcotráfico: “Fuerza Popular (el partido encabezado por Keiko Fujimori) es el primer narcopartido del país. Fuerza Popular le abrió las puertas al narcotráfico. Hay otros narcopartidos en el Congreso, como Renovación Popular (del ultraderechista alcalde de Lima Rafael López Aliaga), Alianza para el Progreso, Podemos Perú, Avanza País. Una alianza de estos partidos y el fujimorismo controla el Congreso. Narcotráfico, minería ilegal y corrupción mandan en el Congreso y el Congreso es el que ahora gobierna el país. La mayor parte de nuestra burguesía empresarial ha surgido del narcotráfico, que es el poder fáctico más importante del Perú”.(Carlos Noriega, Perú se mira en el espejo de Ecuador, Pag.12, 15/01/2024, https://www.pagina12.com.ar/703999-peru-se-mira-en-el-espejo-de-ecuador)

El Perú es un país lleno de sorpresas y cada día parece más complejo su análisis. El país se hunde en la improvisación de una lumpenburguesía dedicada al despojo de los recursos del país y que utiliza a organizaciones criminales y narcotraficantes instalados en el campo político caracterizados por el saqueo de las arcas públicas, su incompetencia y nula capacidad estatal que han llevado al caos institucional. Son 33 años de su hegemonía, en ese periodo los viejos políticos y los “caviares” fueron desplazados por nuevas organizaciones que nacen en las provincias y en las universidades “chicha” y se van instalando en los poderes del estado, surgen de los gobiernos locales y regionales financiados por la economía ilegal. 70% de los 130 congresistas tienen procesos y casi todos los partidos en ese poder son calificados por el ministerio público de organizaciones criminales. Cada inicio de gestión se disputa y reparten las comisiones asociadas a los sectores, instituciones y proyectos con mayor presupuesto. El otro segmento crucial para delinquir es el de las instituciones vinculadas a la protección e impunidad de estos saqueadores del presupuesto; el sistema de justicia permite a los gobernantes y funcionarios a protegerse de procesos fiscales o judiciales que les atañen y ademas, perseguir a sus opositores. Se privatiza la política, se mercantilizan las candidaturas, los curules y cargos; se politiza y amafia la justicia, se judicializa la política y se mercenariza la protección. Paralelamente en el otro extremo esta la miseria y sus subproductos, que junto a las incontroladas migraciones (60% de delitos por venezolanos), amenazan la seguridad pública: los asaltos, crímenes, robos, feminicidios, estafas, extorsiones y secuestros.  

Veamos un cuadro totalizante, tratando de ser breves.

  1. Vivimos en un Estado recolonizado con el gobierno de una dictadura de las mafias congregadas que provienen de la configuración lumpen empresaria de las últimas cuatro décadas, en un frente común con las mafias narco políticas coaligadas por el fujimorismo y los conservadores de derecha criollos militares y civiles, que con objetivos comunes en torno a la impunidad y continuar con el saqueo practican: el archivamiento de delitos, medidas a favor de todas y cada una de las mafias; el saqueo neoliberal, la impunidad para todos los grupos criminales saqueadores con procesos judiciales, desde lo público a lo privado, desde narco universidades hasta municipios y regiones, desde la economía ilegal hasta los involucrados en grandes procesos como Cuellos Blancos y Lava Jato.
  2. Esta alianza de mafias está bajo el mando del Estado profundo a través del fujimorismo y sus socios mas cercanos: Comando Conjunto de las FFAA, Ministerio Público, fuerzas mayoritarias fujimoristas en el Congreso (Fuerza Popular-Renovación Popular- Avanza País (De Soto)), con los sicarios de APP (Acuña) y Acción Popular y el APRA que Juntos mantienen mayoría y mandan en el Congreso y el sistema judicial.
  3. Los expresidentes controlaban el poder judicial y el Congreso durante cuatro décadas y mantienen sus espacios. Las fuerzas armadas que controlan fronteras, zonas productoras de drogas y la economía criminal, es el otro instrumento. De este modo, controlar al Estado es imprescindible para los grandes negocios que garantizan el archivamiento de casos, libertad de implicados y la impunidad. El andamiaje del sistema judicial con sus múltiples aparatos ha sido jurídica y moralmente derruido: Tribunal Constitucional, Ministerio Público, Junta Nacional de Justicia, Control Interno, cortes, juzgados, etc. Distribuidos entre diferentes mafias, con mayoría del APRA y FP que gobernaron 10 años cada una y fueron los regímenes más corruptos.
  4. El Estado profundo de larga data sigue en manos de la lumpen oligarquía y gobiernan a través de FP-Sistema Judicial-Congreso. Grandes empresarios de la CONFIEP están comprometidos con el narcotráfico y la economía extractivista legal acompañada de la llamada ilegal, como del tráfico de oro, uranio y otros minerales estratégicos. Este organismo con sus grupos dominantes posee el control de los sectores estratégicos, las finanzas, minero y alimentario: el Grupo Romero (Credicorp, Alicorp), Brescia (BBVA Continental, Breca, minería, pesca), Benavides (Buenaventura, Yanacocha), Rodríguez Pastor (Intercorp, Vivanda, Plaza Vea), Graña y Montero (GyM, construcción) y Ferreyros (Ferreycorp, importación de maquinaria) controla la economía del país. Desde la sociedad de minería con Roque Benavides y su manejo de la minería legal e ilegal (que en el fondo son lo mismo) y con Dionisio Romero que controla puertos y bancos. Ambos financiaron a Alan García y Keiko hija y ahijada de Alberto Fujimori y Montesinos, también, todos ellos implicados en el gran tráfico de drogas en aviones y barcos. Otro sector que destaca por su financiamiento público a fondo perdido, son los agroindustriales (como Dyer y Flores), su despegue hubiera sido más complicado sin las inversiones del Estado en las irrigaciones costeñas, que incorporaron 100,000 hectáreas, por un monto de US$ 6,000 millones (Chira-Piura, Olmos-Tinajones, Jequetepeque-Zaña, Chavimochic).
  5. Con el neoliberalismo no solo se dieron cambios económicos donde lo público y social se privatizaron y mercantilizaron, también cambiaron las sociedades y culturas generalizándose una tremenda fragmentación donde sectores de las nuevas capas medias se sumaron al saqueo de bienes públicos desde dentro y fuera del Estado. Desde los municipios, gobiernos regionales, congreso y sistema judicial se configura con Fujimori un sistema de saqueo que deja a un lado la soberanía y lo público en aras del enriquecimiento de familias, grupos y redes de intermediarios. La comercialización de títulos universitarios contribuyó a este proceso. Los mestizos de clase media desplazan a los “caviares” en la economía y en el sistema judicial, con abogados de cuarta categoría convertidos en mercenarios de un ejército de leguleyos que obedecen a los grandes estudios de abogados que, a su vez, trabajan para el Estado profundo. Caso de las Benavides, Otárola, Hinostroza, Soto, Chirinos, Abanto, Hernández, Parco, Nakasaki, Vladimir Cerrón, etc. 2
  6. Existen además economías y sociedades ilegales y paralelas que viven en y del narcotráfico, minería ilegal, trata de personas, tala ilegal, contrabando, corrupción gubernamental, crimen organizado, delincuencia, sicariato y extorsión; son parte importante del PBI nacional y de ingresos estatales. La economía delictiva no solo provoca perdidas de por lo menos 10 mil millones de dólares al año,3 ha pervertido la política, la justicia, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, el mundo del trabajo, los fines y los modos de vida cotidiana de la gente, y a su vez ha engendrado una clase rica hecha en la penumbra y al margen de la ley, empeñada en controlar la política. devalúando sus valores éticos. El culto al dinero, la codicia, el egoísmo, el cinismo y la deshumanización, son algunos rasgos observables de un desarme moral de la sociedad capitalista neoliberal. Son los residuos de un desarme moral de la sociedad.4 
  7. Con la saturación de títulos en el mercado se empezó a generar desde finales de los noventa una masa trabajadora sobrecualificada de ingenieros y técnicos que ampliaron la clase media, pero al mismo tiempo originó otro sector condenado a la precariedad, excepto para los abogados y políticos, mostrando límites infranqueables a la promoción social mediante la acumulación de capital cultural e ingresaron a la burocracia estatal copándola de mediocres funcionarios, policías y militares; maestros y trabajadores de la salud, que para conseguir ascensos eran capaces de abandonar cualquier principio ético. Mientras otro sector se empobrecía ante el derrumbe del sistema de crédito y de propiedad que había sostenido en gran parte la realidad material de los estratos intermedios. De este modo se empieza a hablar de las nuevas clases populares informales (70%), sumándose a las nuevas clases medias empobrecidas, víctimas de la desvalorización de los títulos universitarios y la lumpen proletarización de la clase trabajadoras como consecuencia del desempleo prolongado o contratación temporal dando lugar a una nueva estructura polarizada y a un estrato bajo masivo, culturalmente diverso, pero igualmente empobrecido.
  8. La derecha emprende una guerra cultural que por un lado presenta positivamente la lucha contra la rebeldía y por otra se apropia de las demandas populares en manos de intelectuales y las ONG o fundaciones que redefinen las luchas por el aborto o la igualdad de género, las luchas anti patriarcales, anti racistas, ecologistas, indianistas etc. Que, en realidad, son muy antiguas y surgen de los pueblos contra la diversidad de la opresión, dominación y explotación. En cierto momento, con el neoliberalismo, los organismos mencionados se apoderan y distorsionan las propuestas haciéndolas inofensivas, apartándolas de la lucha de clases, que también estaba en continua transformación. Estas demandas encuadradas en la lucha de clases aportarían a su agudización, de otro modo, le deja este campo a la derecha como el caso del neoliberal “peluca” Milei que se presentó como libertario. Las luchas de los anarquistas fueron durante mucho tiempo las más radicales, pero cuando, por ausencia de una ideología más clara, permiten que la derecha se presente como combatiente contra el Estado y las llamadas castas, la juventud cae en la trampa y en Argentina 14 millones (40%) votan por él. Entre los votantes hubo muchos jóvenes con tendencias anarquistas que les creyeron y no hubo nadie que esclarezca a las masas esta situación.
  9. Es así que Perú vive una guerra entre una casta de saqueadores del erario público y los bienes que antes fueron comunes, de políticos corruptos con sus abogados, que pugnan por continuar con el despojo extractivista y mafioso (oro, drogas, armas, etc.), actuando cínica e impunemente contra un pueblo unido en su diversidad y dividido por caudillos y cúpulas que prefieren no definir principios de etica política. Las elites no están dispuestas a que el Estado regule sus actividades, les cobre impuestos, impida el saqueo de recursos, garantice derechos sociales, laborales y ambientales, imponga los intereses nacionales, asuma posiciones de soberanía y dignidad, enfrente al imperialismo. Esos poderosos sectores económicos no quieren ningún tipo de redistribución de la riqueza, que la consideran originada exclusivamente por sus actividades, ya que es imposible que comprendan que es fruto de la acumulación de valor socialmente generado. se ha visto acompañada por un clima inédito de antivalores en la historia contemporánea del país, incorporados al desbarajuste institucional del Estado: traición, mentira, cinismo, persecución, desvergüenza, represión, una cultura del privilegio, y en plena pandemia por el Coronavirus, una amplia corrupción, incluso tapada mediáticamente.
  10. Hasta hace poco el ejecutivo era criminalmente intocable, ahora este privilegio paso al Congreso y seguirá así cíclicamente si no le ponemos freno. Necesitamos de una revolución. Nadie debe ser intocable, todos deberían ser impugnados o rechazados, destituidos y apresados, de ser necesario. Del mismo modo, debe privilegiarse la lucha política por fuera del Estado. Las elecciones deberían administrarse localmente, participar solo los candidatos probos de cada región avalados con 7% de los ciudadanos y en las campañas debe terminar el financiamiento diferenciado. Desmercantilizar y desprivatizar la política y las elecciones.

Notas:

2 Esta articulación de lo privado y lo público, de lo caviar y plebeyo, se pudo apreciar cuando abogados de 13 reconocidas firmas Olaechea, Miranda-Amado, Payet Rey, Torres y Torres Lara, Rodriguez, Rebaza, Rubio, Dentons, Elias y Medrano, Bracamontre-Haaker-Castellares, Gogin, Muñiz y otros brindaron asesoría jurídica a Fuerza Popular y su candidata Keiko Fujimori en la segunda vuelta, en el contexto de la estrategia de este partido y aliados políticos para denunciar un presunto fraude electoral y evitar así la proclamación de Pedro Castillo.

3 Rudecindo Vega Carreazo, https://otramirada.pe/per%C3%BA-estado-criminal-y-mafias-gubernamentales, Otra Mirada, 17/01/2024

4 Alejandro Narváez Liceras, El Perú, atrapado en las redes de la corrupción, otraMirada, 6/12/2023. https://otramirada.pe/el-per%C3%BA-atrapado-en-las-redes-de-la-corrupci%C3%B3n.

Rudecindo Vega Carreazo, Perú: Estado criminal y mafias gubernamentales. OtraMirada 7/01/2024, https://otramirada.pe/per%C3%BA-estado-criminal-y-mafias-gubernamentales.

Jorge Lora Cam es Doctor en Ciencias Políticas UNAM.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.