Hablamos con la directora de ‘Golden Dawn: a personal affair’, trabajo que retrata al partido neonazi griego.
Amanecer Dorado nunca ocultó su ideología de corte neonazi. A pesar de ello, desde 2012 es el tercer partido de Grecia en número de votos. ¿Por qué? La periodista Angélique Kourounis, corresponsal de varios medios de comunicación franceses, entre los que se encuentra la revista satírica Charlie Hebdo, ha trabajado durante años para dar respuesta a esta pregunta, asistiendo a las asambleas y reuniones de este partido político. Como resultado, el documental Golden Dawn: a personal affair, actualmente en fase de postproducción y para el que se ha lanzado una campaña de micromecenazgo.
El documental surge de una experiencia personal, tras varios años analizando al partido Amanecer Dorado. ¿Qué te motivó a comenzar este trabajo?
Comencé por instinto, por necesidad y por miedo. Inicialmente, por supuesto, fue por necesidad, porque como corresponsal tenía que cubrir la noticia. Tenía que dar cuenta de la realidad griega a los medios de comunicación con los que trabajaba. Después, por otro lado, estaban el terror por lo que el partido Amanecer Dorado representa; y la ira, porque todos los gobiernos les han dejado hacer. Mi propia historia personal y familiar se ha visto afectada por los nazis. Pero independientemente de esto, el nazismo y los campamentos son temas que me obsesionan. Y ver que 60 años después, cuando sabemos lo que pasó [en la Alemania nazi], la gente es capaz de enviar conscientemente al Parlamento a 18 diputados nazis en mi país era algo que tenía que descifrar y entender. ¿Por qué ? La crisis no lo explica todo. Yo no quería hacer sólo un reportaje o un artículo sobre este problema, sino profundizar y entenderlo, o al menos intentarlo.
Para hacer tu investigación estuviste acudiendo a asambleas y reuniones de Amanecer Dorado durante varios años, ¿cómo lo hiciste? ¿Tuviste algún problema?
No estuve infiltrada. Nunca les oculté que era periodista. Y en ningún momento hice que creyeran que yo era uno de ellos. En todo momento dije que estaba haciendo una película sobre ellos con el objetivo de mostrar la realidad, fuera cual fuera. Y la realidad es que el partido Amanecer Dorado es la tercera fuerza política desde hace cuatro años. Que la gente, entonces, sabe que la violencia es su arma política, que el racismo es su leitmotiv y el nazismo su referencia, y aun así los envía al Parlamento. Cerrar los ojos ante esta realidad no sirve de nada, hay que entenderlo.
Después de estos años profundizando en cómo funciona Amanecer Dorado, ¿qué conclusión has sacado?
Se ha confirmado mi percepción sobre el partido. Amanecer Dorado es un partido político racista, neonazi, sexista, que utiliza las debilidades del sistema democrático para alcanzar el poder. Después de estos años de investigación siento un poco de pena por mucha gente común que les apoya, como Stella, una mujer mayor, pobre y con poca formación, que perdió hace poco a su marido y tiene a su cargo a varias personas dependientes. Es difícil culparla si, para ella, Amanecer Dorado es una bolsa de comestibles. No siento ninguna pena por otras personas como Konstantina, la mujer rubia que afirma que «si existieron los hornos, no somos nosotros los responsables» o Haris, piloto retirado y el miembro de Amanecer Dorado con el que más tiempo hemos pasado. Ellos han tomado una decisión deliberada, con conocimiento de causa.
También siento una inmensa ira hacia los poderes públicos que les han dejado hacer. A este respecto, me parece importante señalar que entre mayo y junio de 2012, cuando Amanecer Dorado llevó a cabo su incursión política en el Gobierno griego a través de las elecciones anticipadas, tanto todos los gobiernos como todos los líderes políticos europeos se precipitaron, bien cuando visitaban Grecia, bien cuando hacían declaraciones, como Angela Merkel, o cuando daban una entrevista en directo en los informativos más importantes de Grecia, como François Hollande, para recordar a los griegos que votaran bien, que votaran «europeo». Ninguno de ellos dijo «no votéis neonazi» a pesar de que en la tarde del 12 de mayo Amanecer Dorado obtuvo un 7% de los votos y 18 diputados en el Parlamento. Como en el pasado, preferían negro a rojo. También quiero destacar que, tras el espectáculo en las Termópilas [homenaje a los 300 espartanos que lucharon contra los persas en la Segunda Guerra Médica, en el 480 a.C.], en lo que pretendía ser una repetición en su versión local de la ceremonia de Nuremberg, tuve sudores fríos, volví vacía, atónita, muy inquieta.
El juicio contra algunos miembros de Amanecer Dorado por el asesinato de Pavlos Fyssas ha vuelto a ser retrasado recientemente, ¿tienes alguna valoración sobre cómo se está desarrollando?
Es un juicio farsa, porque los que ordenaron el asesinato y los verdaderos culpables, sin duda, van a escapar y sólo responderán por los crímenes de Amanecer Dorado los ejecutores directos de este asesinato. Los cargos son extremadamente difíciles de probar, a pesar de toda la buena voluntad de la acusación. Este proceso tiene el mérito de existir, pero llega demasiado tarde. Espero estar equivocada, pero creo que, al final, será Amanecer Dorado el que salga beneficiado de este proceso. El asesino directo de Pavlos Fyssas será condenado, pero Amanecer Dorado, en tanto que partido, se saldrá con la suya. Una vez más, espero que me equivoque y tener que disculparme públicamente, sería la primera en alegrarme por ello.
¿Cómo un partido político con varios de sus miembros acusados de graves cargos puede tener tanto apoyo en las elecciones?
Esta democracia es un régimen frágil. Es muy imperfecta y muy vulnerable para toda persona con mala voluntad. Recuerda que Hitler no tomó el poder, fue elegido. La ley no impide que las personas que están en prisión preventiva -que están acusadas, no condenadas- ejerzan sus derechos políticos. Y si esas personas son diputados, como es el caso, pues continúan con su trabajo de diputados. Lo contrario sería impensable. Es por eso, entre otras cosas, por lo que la gente votó por ellos. Es muy confuso para muchas personas. Son muy peligrosos, pero continúan votando las leyes que nos rigen. Para muchos electores, los miembros de Amanecer Dorado que están encarcelados son mártires, víctimas de una conspiración mediática, y es que la mayoría de griegos no tiene ninguna confianza en sus medios de comunicación. Se cierra el círculo. Sobre todo porque la reacción para reequilibrar esta situación ha tardado mucho. Amanecer Dorado fue siempre un paso por delante.
En las pasadas elecciones, algunos de los lugares en los que Amanecer Dorado alcanzó mejores resultados fueron Lesbos o Kos, algunas de las islas que reciben más personas que huyen de la guerra de Siria buscando refugio. ¿Se está viviendo una ola de racismo en Grecia?
Amanecer Dorado es un partido racista y es evidente que su victoria en las elecciones está relacionada con el racismo. La crisis de migración que se vive actualmente y la manera en la que se está gestionando es un regalo para Amanecer Dorado. Es imposible responder, en condiciones decentes, a la llegada de miles de refugiados cada día siendo éste un país que vive una grave crisis económica y social. Hay que alimentar, dar atención médica, vestir y dar un espacio y calidez a esta gente. Algo que el Gobierno ya no es capaz de hacer con su propia población. Sería injusto limitar las poblaciones de Kos, Lesbos o cualquier otra isla a los resultados de Amanecer Dorado. Sin la ayuda constante que mantienen desde hace casi ya un año por parte de la población local, tendríamos que lamentar muchísimas muertes. Pero Amanecer Dorado apuesta a dos cosas: el agotamiento de la gente y la incoherencia de Europa. Ninguno de esos países de la Europa rica, civilizada y democrática quiere acoger a estas personas migrantes. Y sin embargo, siguen llegando. Hay una congestión, se encuentran atrapados en Grecia, en donde hay una población muy empobrecida, después de siete años de recesión, y en donde no se plantea ninguna estructura de acogida ni se aplica ninguna política de integración. El miedo hace el resto.
¿Alguna solución?
Para hacer frente a esto hace falta una política europea coherente que aborde el problema en su origen: hacer que las personas no se vean obligadas a salir de sus países y, por tanto, detener las guerras, invertir y construir en sus países para que no tengan que buscar fuera una escuela, un hospital o un hogar para sus hijos. Por supuesto, hay que manejar la urgencia de las personas que llegan, pero también se necesita una política europa que no vaya dirigida únicamente a controlar las fronteras, sino a dar cabida y a aliviar a estas personas.