La economía global ha puesto a China en el papel de «caballero blanco» para la recuperación de países en crisis como los mediterráneos o la República de Irlanda.
Grecia, Irlanda o España son para los empresarios chinos el lugar perfecto donde invertir su dinero desde que empezó la gran recesión en Europa. Aunque es el país mas poblado del mundo, el mercado interno se queda pequeño para la gran masa de dinero que produce la segunda potencia económica del mundo.
Wen Jiabao, primer ministro chino, anunció en septiembre de 2011 a El País que su país continuaría expandiendo su inversión en Europa, pero también dejó caer que para que aumentara esa inversión, los países europeos debían reconocer a China como una economía de mercado, algo que en la práctica eliminaría algunas de las limitaciones al comercio vigentes. Asimismo, el Gobierno de China exigió como contrapartida a estas inversiones en deuda europea el final del embargo a la venta de armas.
El peso de la economía china en Europa es significativo. Según datos de Cinco Días, la Unión Europea exporta anualmente al país asiático productos por valor de 281.900 millones de euros. Las empresas públicas chinas también se han posicionado para construir infraestructuras en Europa como son las carreteras que van a unir Turquía con Alemania y Francia; la limpieza del Danubio para que vuelva a ser un río usado para transporte de grandes mercancías o para lograr el objetivo de que el puerto del Pireo en Atenas se convierta en el más grande de Europa. La compra de activos estratégicos y la participación en el capital de empresas europeas, como es el caso de Telefónica, son parte de la estrategia de China, que tiene su continuación en la compra de deuda pública.
Pero ambas estrategias están relacionadas, aventuraba en septiembre el diario italiano La Repubblica, de modo que la Corporación China de Inversión (CIC) puede servir de «caballo de Troya» para los objetivos estratégicos del Gobierno chino, en cuanto a apertura de mercados, adquisición de tecnología y entrada en sectores estratégicos.
Compra de deuda pública
Así, el Gobierno de Pekín tiene previsto crear dos nuevos fondos de inversión para invertir en Europa (el llamado Hua Ou) y EE UU (Hua Mei) con 223.500 millones de dólares manejados por el Banco Popular Chino, dirigido por Zhou Xiaochuan. El objetivo de esta operación es dar salida a la reserva de divisas internacionales del Banco Central de China, que alcanza los 2,4 billones de euros.
El acoso de losmercados a la credibilidad de su deuda impulsó al Gobierno italiano a pedir a China «una compra significativa de deuda», pero, como explicaba La Repubblica, hasta ahora «los reiterados anuncios de adquisiciones masivas por parte de China de bonos de los países mediterráneos se consideran todavía exagerados». Esto ocurre a pesar del excedente de divisas extranjeras, que la Comisión Estatal de Administración de Divisas china ha invertido tradicionalmente en bonos del Tesoro estadounidense y en los últimos tiempos en activos considerados seguros, como la deuda alemana o la japonesa.
Las buenas relaciones entre España y China se ratificaron en abril de este año cuando Wen Jibao, primer ministro chino, dijo que seguirían comprando deuda española. Incluso se habló de un desembolso de unos 9.300 millones de euros por parte de un fondo de inversión chino en España, extremo que negó la Corporación de Inversiones de China. Lo cierto es que China posee el 20% de la deuda española comprada por países extranjeros y ha abierto una sucursal del mayor banco chino y mundial, el ICBC, en Madrid. El Estado español, además, cuenta con el atractivo de ser el país europeo que más comercia con Latinoamérica, lugar clave para los intereses chinos.
El Pireo, centro de operaciones
Desde que Grecia entró en la crisis, el Gobierno chino ha aumentado sus lazos con el país mediterráneo, lo que se ha plasmado en un aumento significativo del comercio entre ambas naciones. Según informó la agencia oficial Xinhua, el comercio bilateral alcanzó en 2010 los 4.350 millones de dólares, un incremento del 18,4% con respecto al año anterior. Las inversiones chinas en Grecia llegaron a los 500 millones de dólares y las griegas en China casi a los 100 millones de dólares.
«Ellos no son como los personajes de Wall Street que mueven inversiones financieras sobre el papel. Los chinos tratan con cosas reales. Y ayudarán a la economía real de Grecia», afirmaba en enero el vicepresidente de Grecia, Theodoros Pangalos. La compañía naviera pública china, llamada China Ocean Shipping Company (CosCo), se ha hecho con el control, por arrendamiento de 35 años, de gran parte del puerto ateniense del Pireo, en concreto, los muelles del Pireo 2 y del terreno para construir el Pireo 3.
Esto le ha costado a la empresa china cerca de 3.300 millones de euros y otros 590 millones que invertirá para modernizar las instalaciones y aumentar el puerto. La intención de China es convertir el puerto griego en el más importante de Europa, por encima del puerto de Rotterdam (Países Bajos). Asimismo, según el portal presseurop.eu, el Gobierno chino ha entablado conversaciones para comprar participaciones de la compañía ferroviaria griega.
En Irlanda, el proyecto Athlone se basará en la construcción de un parque de más de veinte naves que estarán acompañadas de dos hoteles de cinco estrellas, apartamentos, campos de golf, estaciones de tren y una autopista que unirá Dublín con este pequeño pueblo del centro del país. En este caso, las compañías chinas buscan un lugar donde poder comerciar con sus productos, en uno de los países de la UE que cuenta con menos impuestos para este tipo de proyectos. Por su parte, el Gobierno irlandés estima que la inversión china alcanzará los 50 millones de euros y valoran los 10.000 puestos de trabajo que generará el proyecto.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-Europa-periferica-mira-a-China.html