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La gran burguesía europea habla de Alemania

Fuentes: Rebelión

El global-imperial publicó el pasado miércoles, 11 de septiembre, un dossier especial dedicado a Alemania: «Las elecciones de todos. Sólo los alemanes votan, pero los resultados marcarán Europa» [1]. Vale la pena detenerse en la aproximación de un empresario, Jean-Louis Beffa, que considera o dice considerar injustas las críticas a la Alemania de Merkel y […]


El global-imperial publicó el pasado miércoles, 11 de septiembre, un dossier especial dedicado a Alemania: «Las elecciones de todos. Sólo los alemanes votan, pero los resultados marcarán Europa» [1]. Vale la pena detenerse en la aproximación de un empresario, Jean-Louis Beffa, que considera o dice considerar injustas las críticas a la Alemania de Merkel y el Deutsche Bank. El artículo apareció inicialmente en Le Monde. ¡Qué cambio, qué contrarrevolución mediática!

Breve curriculum del alto ejecutivo y empresario: Jean-Louis Beffa, de 71 años, fue consejero delegado de Saint-Gobain (un grupo francés del sector de los materiales de construcción) entre 1986 y 2007. A día de hoy es su presidente de honor y preside también la división asiática del Banco Lazard. Germanófilo (neoliberal) declarado, dirigió, junto con Gerhard Cromme, un antiguo patrón de ThyssenKrupp (¡nada menos!), un informe sobre la competitividad en Europa. El encargo, ni qué decir tiene, les fue hecho por François Hollande y Angela Merkel.

Estamos a pocos días de las elecciones legislativas del 22 de septiembre en Alemania. Según Beffa, todos estamos observando, todos estamos muy atentos, «pero no va a pasar nada». ¿Por qué? Porque o Angela Merkel, señala J-L.B, promueve una alianza con el Partido Liberal (la actual situación) o bien forma coalición con los socialdemócratas. En cualquier caso, señala el germanófilo empresario francés, casi todo seguirá igual: habrá algo de inflexión, pero nada que tenga que ver con una «revolución» (el palabro injustificado es suyo). Beffa considera que Alemania tiene la suerte «de contar con un magnífico consenso centrista entre socialdemócratas y la derecha cristiana». ¿Por qué? Porque esta alianza, señala con entusiasmo, respalda una política que no es ni de derechas ni de izquierdas (es decir, es de derechas). Es, con sus palabras, «la política de Alemania», la no política popular propiamente. Esa es, remarca, «una de las razones por las que el país va mejor que los demás.» ¿Para quiénes? No concreta.

«Los países que hoy triunfan» según Beffa, «…Japón, Corea, China, Alemania y Estados Unidos, tienen en común su nacionalismo». Ese es el gran punto débil de Francia sostiene (¿Francia no es un país nacionalista?). «El gobierno de las empresas alemanas favorece un diálogo constructivo entre patronal y sindicatos, con el empleo, la tecnología y la capacidad exportadora como motivaciones». Cuando un país piensa como nación, afirma Beffa, «piensa en las exportaciones. Una balanza comercial con superávit es la base de la independencia nacional.» Luego, por tanto, como todos los países no pueden ser exportadores netos, los que no lo son no son propiamente países independientes.

¿Alemania es perfecta? Admite nuestro ejecutivo que tiene algunos fallos: fuertes desigualdades, trabajadores empobrecidos en el sector de los servicios, ausencia de un salario mínimo… (¿y qué hará para combatir esos fallos?) pero sobre todo, éste es el punto, «el abandono de la energía nuclear», que él considera el mayor fracaso alemán. Es decir, lo mejor, el éxito más importante de la izquierda alemana en estos últimos 20 años, el objetivo alcanzado por una ciudanía nunca servil en este nudo, es lo que representa para Beffa el mayor fracaso alemán. ¡El mundo visto al revés!

A Beffa le encantan también, por supuesto, las cuatro reformas emprendidas en Alemania: mercado de trabajo, formación profesional, seguridad social y administraciones públicas. Eje común de esas contrarreformas: mayor privatización y disminución de los derechos sociales y económicos de la clase trabajadora germánica. ¡Esa barbarie es la que le encanta a Monsieur-Herr Beffa!

Son injustas las críticas a Alemania procedentes de los países del sur de Europa según él. ¿Injustas? Tanto los griegos como los italianos y los franceses, toda la Europa del sur, sin excepciones, «ha vivido del crédito durante demasiados años». Por ello, «el discurso alemán está completamente justificado». ¡Más madera, pues, mucha más madera!

¡Viva, pues, la Europa germanizada! ¡Viva el gobierno europeo de Merkel! ¡Viva la Europa sin apenas derechos sociales! ¡Viva el neoliberalismo realmente existente!

¿Existe o no existe la lucha de clases en el ámbito europeo? ¿Pretenden o no pretenden la hegemonía los representantes de la gran burguesía europea? ¿?Alguien ha dudado de ello alguna vez?

Nota:

[1] C. GATINOIS / C. PIETRALUNGA (LE MONDE) 9 SEP 2013. http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/09/actualidad/1378723192_445862.html

La verdad es que, como dijera Manuel Vázquez Montalbán hace muchos años a propósito de las elecciones usamericanas, ¿por qué no podemos los ciudadanos europeos votar en las príoximas elecciones alemanas? ¿No gobierna acaso nuestras vidas el ejecutivo alemán?

Salvador López Arnal es miembro del Front Cívic Somos Mayoría y del CEMS (Centre d’Estudis sobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra, director Jordi Mir Garcia)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes

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