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La lecciones de Grecia a la izquierda

Fuentes: Rebelión

Ya ha pasado suficiente tiempo para poder analizar con sosiego lo que realmente ha ocurrido en Grecia y las lecciones que de este conflicto debe sacar la izquierda progresista. Todo el mundo coincide en el análisis de la realidad griega tras la actuación de la Troika: depredación de las instituciones por parte de los partidos […]

Ya ha pasado suficiente tiempo para poder analizar con sosiego lo que realmente ha ocurrido en Grecia y las lecciones que de este conflicto debe sacar la izquierda progresista.

Todo el mundo coincide en el análisis de la realidad griega tras la actuación de la Troika: depredación de las instituciones por parte de los partidos del régimen, Nueva Democracia y el Pasok con unos niveles de corrupción insoportables; las políticas económicas y sociales desarrolladas por los poderes europeos con sus recetas el ultraneoliberalismo que están provocando la desigualdad social y la pobreza en la inmensa mayoría de la población griega.

Este mismo tipo de análisis lo podemos aplicar a los llamados PIGS por las elites europeas. Sin embargo, vemos como las aplicaciones de estas recetas económicas también están llegando a los países núcleo de la Unión Europea.

Creo, que todos los tipos en general de los análisis de la realidad social y económica sucedida en Grecia, así como la que padecemos el resto de los países del Mediterráneo son totalmente coincidentes. Los problemas generados son tan obvios que es difícil equivocarse y no coincidir

Ahora bien, el problema viene en cómo dar salida a esta catastrófica situación en que están sumergidos los griegos y millones de europeos, cuando desde los poderes que dirigen la Unión Europea no quieren rectificar apoyados en sus mayorías de derechas, así como de la socialdemocracia europea.

La llegada de Syriza con Tripas a la cabeza, supone una esperanza para buscar una salida ordenada al problema griego. Sin embargo, dos años después, lo que se suponía una gran esperanza ha terminado en una gran decepción, al tener que aplicar un gobierno de izquierda una radical política neoliberal, impuesta desde la Unión Europea para vergüenza de todos.

Los poderes, que gobiernan Europa, han doblado el espinazado a un gobierno democráticamente elegido por mayoría, simplemente por plantear unas políticas socialdemócratas totalmente realizables, que eran una salida justa a la crisis que ellos han agudizado con sus políticas.

¿Debe sacar alguna conclusión la izquierda progresista?

Evidentemente sí, para así evitar los mismos errores.

Siempre hay que tener planes alternativos distintos al que se está discutiendo y deben de ser estos realizables y posibles para poderlos hacer con rapidez para así darle credibilidad a nuestras alternativas. Nunca debe irse a negociar sin planes alternativos como sucedió con el gobierno griego, con lo cual a las elites económicas europeas les fue muy fácil doblar el brazo del presidente griego, a pesar de contar con el apoyo mayoritario de su pueblo

Otro aspecto importante es, que tienes que tener claro cuáles son tus fuerzas reales para ir a la negociación. En esos momentos, debes de saber con qué amigos y enemigos internos y externos cuentas.

En el caso de Grecia, era clara la mayoría social griega que apoyaba a Syriza, pero también era claro, que los enemigos internos eran muy importantes, empezando por los partidos del régimen bipartito, que habían sido derrotados electoralmente que además tenían la oposición de las elites económicas así como la prensa.

El gran problema de Syriza es que no contaba con apoyos en la Unión Europea. Además, desde las elites europeas tenían claro que debían hacer fracasar el modelo griego para que no sirviera de modelo a otros pueblos europeos, que también estaban demostrando una fuerte oposición a la política desarrollada desde la Comisión Europea con sus políticas neoliberales. Grecia tenía que pagar su osadía en cuestionar estas políticas desastrosas que acabaran con Europa y fueran una señal de escarmiento si otros osaban cuestionarlas.

La Unión Europea y sus elites harán lo posible e imposibles para que no se cambie el modelo neoliberal, que tan bien les va. La actitud con que fue Syriza a Europa, partía del principio de que sus análisis de la situación económica, social y política que generaban las políticas de austeridad aplicadas a Grecia llevaban a la miseria a su pueblo y en consecuencia debía cambiarse

¿Era acertado el análisis de Syriza sobre la situación en Grecia?

Era totalmente acertado. Creyó que con la verdad, sería suficiente para modificar la actitud de Europa. La realidad es que pecaron de ingenuidad. Las elites neoliberales europeas les importa un bledo, lo que suceda a los distintos pueblos y más cuando son pueblos pequeños, que no tienen capacidad para cuestionarles.

Otra lección que debe sacar la izquierda, es que hay que agrupar a todas las fuerzas de la izquierda en torno a unos objetivos claros y viables a corto plazo, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de millones de europeos. Esta agrupación no sólo debe realizarse a nivel nacional, sino también europeo. Hoy el gran enemigo de los pueblos de Europa son las elites económicas que han tomado el poder de la Unión Europea.

La izquierda lleva muchos años sin plantar cara a nivel ideológico con las mentiras, que sistemáticamente nos venden los medios de comunicación, que están al servicio de los poderesos. La realidad es muy dura para la izquierda. Hoy no dispone la izquierda ni de periódicos, radios y televisión con los que desarrollar y hacer llegar su pensamiento crítico, mientras que el cien por cien de los medios de comunicación están al servicio de las elites.

Por eso es muy importante no querer, sino ir avanzando a la velocidad que se pueda. Para mí, el programa que aglutine esa izquierda tiene que partir de la realidad actual. Hacer una intensa labor pedagógica de lo que se puede conseguir en cada momento. Esto es vital, para que así no se frustre a la gente.

Dentro de la izquierda siempre surgirán voces críticas por lo contenido de los avances, pero como vemos en Grecia, el proceso será muy lento pues la transformación de la realidad actual es difícil, ya que estas elites europeas tienen atados y bien atados las posibilidades de cambio.

Podemos escribir programas muy radicales y transformadores sobre el papel, pero debemos saber que lo auténticamente transformador es aquello que hace avanzar a la sociedad en el camino de la justicia económica y social. Lo que sí debemos saber hacer es modular esos avances que estarán en función de las fuerzas que tengamos en cada momento histórico.

Hay algunos en la izquierda que se plantean la resistencia, para los progresistas solo hay un camino, transformar, transformar y transformar. La unión hace la fuerza.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.