No creo necesario profundizar en la importancia que tiene, en la lucha política, quien logra tener la iniciativa, y así poder marcar el ritmo de la lucha, incidir en su curso e influenciar en su desenlace; caso contrario se va a la saga de los acontecimientos y cual veleta, nos movemos hacia donde va el […]
No creo necesario profundizar en la importancia que tiene, en la lucha política, quien logra tener la iniciativa, y así poder marcar el ritmo de la lucha, incidir en su curso e influenciar en su desenlace; caso contrario se va a la saga de los acontecimientos y cual veleta, nos movemos hacia donde va el viento, y sin una visión clara hacemos el juego a la oligarquía y terminamos votando por sus candidatos, defendiendo su democracia, y haciendo marchas, plantones, etc. Muy creativa, consecuente y revolucionariamente… dentro de los puntos controversiales que la clase dominante y sus operadores van periódicamente, soltando. Así, además del perrito simpático que mueve la colita, tenemos al que se va corriendo a recoger la pelotita que le tiran. Esto creo es un tema muy claro.
En los últimos tiempos, se ha notado claramente que la oligarquía y la derecha política son quienes deciden la agenda política y los temas en conflicto, y el movimiento popular ha ido a la saga de esta, haciendo una lucha nada mas que reactiva, sin tener iniciativa, sin tener la capacidad de, a partir de un análisis serio de la realidad, plantear los temas estratégicos y originarios de aquellos que han provocado marchas y distintas manifestaciones de descontento popular.
Sin embargo, es necesario reconocer que en esta última «pelotita» (la del indulto a Fujimori), se ha ido planteando otros temas, como el «que se vayan todos», «nuevas elecciones», y «nueva constitución», siendo esta ultima un planteamiento muy esencial, que además no es nuevo, pues está presente desde hace por lo menos dos campañas electorales, lamentablemente solo mencionada en esos periodos electorales y no trabajada seriamente, creativa y consecuentemente entre estos periodos, mas bien abandonada como en el caso de Humala. Corriendo actualmente en peligro de quedarse nuevamente solo declarativa si es que ahora no se asume consciente y eficientemente como un proceso constituyente (es en este caso, lectura obligada la conferencia de Ferdinand Lasalle: «¿Qué es una constitución?» (http://norcolombia.ucoz.com/
Debemos, ante todo saber reconocer cuales son en realidad los temas controversiales y desde cual se puede orientar una lucha cada vez más amplia y convocante a diversos sectores sociales, pues si bien es cierto que, por ejemplo este frente contra el indulto, no puede rebasar más allá del tema aglutinante so riesgo de estrecharse y limitarse, también es cierto que sumar no siempre es acumular fuerzas, es necesario mas bien definir objetivos claros, primarios, irrenunciables, aunque sea disminuyendo cantidad, pero aumentando en calidad, luego esta se vuelve mucho más atractiva y aglutinante. Para esto ayuda acudir al reporte de conflictos sociales emitido mensualmente por la Defensoría del Pueblo (https://www.defensoria.gob.
Finalmente, para dar impulso y asumir el proceso constituyente al cual se está convocando, planteo que se debe centrar este, sin dejar de lado otros; en 3 temas principales:
1.- El régimen de la explotación de los recursos naturales.
2.- La democracia, cómo debe ampliarse la participación consciente de la población en general, no solo los ciudadanos, pues es este un tema que concierne a todos incluidos los menores de edad que de seguro tienen también algo que decir.
3.- La gestión pública, y el control y participación de la población en general sobre esta actividad que incide en el destino y vida personal y familiar de cada peruano.
Sobre estos temas que se pronuncien todos desde su perspectiva, sobre estos temas que cada corriente de pensamiento, posición política, partidos, movimiento, frente, sindicatos, clubes, y toda la sociedad civil en general, digan lo que tengan que decir de cara a la gente, que se abra la confrontación política, que se movilice las fuerzas populares, se modifiquen la correlación de fuerzas y las relaciones de poder entre los sectores sociales, y finalmente se decidan los cambios que hay que hacer para que se abran en la patria las grandes alamedas de paz, progreso y desarrollo, que solo se dan en un contexto donde las personas tienen desarrollados su sentido de pertenencia y su instinto de soberanía y dignidad.
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