A menos de cinco años de ser condenado, Juan María Bordaberry, con la muerte como cómplice, se escapó de prisión para no purgar los mas de 25 años que aún restaban a su condena. Muerte que, al decir de Lopez Fonzi (1) no nos puede igualar. No todas las muertes son ni deben ser iguales. […]
A menos de cinco años de ser condenado, Juan María Bordaberry, con la muerte como cómplice, se escapó de prisión para no purgar los mas de 25 años que aún restaban a su condena. Muerte que, al decir de Lopez Fonzi (1) no nos puede igualar. No todas las muertes son ni deben ser iguales.
Se escapó horas antes de la celebración del 181º aniversario de la Jura de la Constitución (en 1830) en Uruguay. Cómplice también, la muerte, de que lograra escapar de la Constitución que juró respetar en 1972 como Presidente de la República y que sistemáticamente violó y jamás respetó en su mandato Constitucional ni en su período como dictador entre 1973 y 1976.
«Murió el cretino / vamos a festejarlo / a no llorar de vicio / que lloren sus iguales / y se traguen sus lágrimas / se acabó el monstruo prócer / se acabó para siempre / vamos a festejarlo / a no ponernos tibios / a no creer que éste/ es un muerto cualquiera / vamos a festejarlo / a no volvernos flojos / a no olvidar que éste / es un muerto de mierda « escribió Don Mario Benedetti en su poema «Muerte de un cretino».
Bordaberry condenado por la justicia uruguaya por crímenes de lesa humanidad en la dictadura cívico-militar que él mismo inició en 1973, acusado de violar la Constitución y como autor intelectual de secuestros y desapariciones.
Desde el 16 de noviembre de 2006 fue sometido a proceso por delitos de lesa humanidad como desaparición forzada, homicidio y atentado a la Constitución por parte de la Justicia uruguaya y condenado a 30 años de prisión. Se imputaron los asesinatos de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz así como de los militantes Rosario Barredo y William Whitelaw ocurridos en 1976 en la República Argentina en el marco del Plan Condor.
Días después, el 20 de diciembre, la Justicia uruguaya le imputó los asesinatos de Ubagessner Chávez Sosa y Fernando Miranda (sus restos fueron encontrados durante la excavaciones en predios militares en el año 2005). En el mismo marco se le imputaron las desapariciones de Luis González, Juan Brieba, Carlos Arévalo, Julio Correa, Otermin Montes de Oca, Horacio Gelós, José Arpino Vega y Eduardo Pérez Silveira.
Aún habiendo tenido TODAS las garantías del debido proceso, habiendo sido juzgado en Democracia y por la Justicia ordinaria, gozando de prisión domiciliaria (concedida también por el Poder Judicial en contemplación a su estado de salud) el terco y arrogante asesino, se buscó un cómplice para evadir a la Justicia y la Democracia.
Alguien dijo alguna vez que la fruta podrida cae muy cerca del árbol que la engendró: Bordaberry hijo continúa solicitando a los uruguayos y uruguayas que firmen para llamar a plebiscito por la rebaja de la edad de imputabilidad; quién llamará a plebiscitar la fecha de la muerte, por lo menos en el mismo momento en que se cumpliesen las condenas. Quién recojerá firmas para llamar a plebiscito donde se consagre que ninguno de los acusados por delitos de lesa humanidad puedan morir hasta no haber brindado a la Justicia TODA la verdad sobre sus delitos en lugar de llevarlas, en silencio, a la tumba.
El inolvidable cantautor José Carbajal, El Sabalero, en su letra «La Muerte» se pregunta «Con quien, con quien se moja la muerte / que nunca, que nunca chupa conmigo». Hoy la muerte se juntó con el asesino, le prestó (como a El Principito, de Saint Exupéry. la migración de aves para partir) la tranquilidad de un domingo manso, soleado, con poca gente en la calle, para escaparse una vez mas de la Justicia y la Constitución . Si es que existe un «mas allá» seguramente será recibido por asesinados, torturados y desaparecidos; deberá continuar purgando su condena.
Nota:
(1) http://www.agenciaelvigia.com.ar/cuando_muere_un_hijo_de_puta.htm
Blog del autor: http://eamestoy.blogspot.com/2011/07/la-muerte-ayuda-bordaberry-escapar-de.html
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