Las 31ª jornadas de Corti, organizadas este fin de semana por el partido independentista Corsica Libera, tienen visos de ser históricas. El debate sobre la evolución institucional reunirá, por primera vez, a todas las corrientes políticas de la isla. Todo un hito que indica que el panorama político se mueve. La cuestión de la ampliación […]
Las 31ª jornadas de Corti, organizadas este fin de semana por el partido independentista Corsica Libera, tienen visos de ser históricas. El debate sobre la evolución institucional reunirá, por primera vez, a todas las corrientes políticas de la isla. Todo un hito que indica que el panorama político se mueve.
La cuestión de la ampliación de las competencias de la Colectividad territorial de Corsica (estatuto específico en vigor desde 1991) es un tema que se observa con interés también desde Ipar Euskal Herria, donde el debate sobre la institución vasca está muy presente.
El debate sobre la evolución institucional se ha intensificado estos meses. ¿Cuál es la situación en este momento?
Hemos conseguido llevar este debate a la Asamblea de Corsica en buenas condiciones. Parece que hoy una mayoría de la Asamblea está dispuesta a lanzar una reforma audaz, una evolución institucional consecuente que permita responder a las necesidades actuales de Corsica.
¿Cuáles son para el movimiento independentista los problemas principales de Corsica?
La desaparición programada de nuestra lengua y una situación inmobiliaria que hay que frenar cuanto antes son las dos plagas de Corsica. También tenemos otros problemas pero sobre estas dos cuestiones hay una verdadera urgencia para garantizar la supervivencia del pueblo corso sobre su tierra.
El uso de la lengua corsa sigue decayendo a pesar de la toma de conciencia. En materia de suelo, el incremento de los precios debido a la presión de la demanda extranjera es tal que los corsos ya no pueden encontrar la forma de comprar casas o terrenos. Por ejemplo, según el informe de coyuntura de los notarios de Francia, en un año, de diciembre 2010 a diciembre 2011, ha habido un 25% de aumento de los precios en la mitad norte de Corsica. Es un verdadero tsunami. Estamos en un sistema que automáticamente echa a los corsos fuera de su isla porque no pueden encontrar vivienda.
Desde el ejecutivo socialista de la Asamblea de Corsica al nuevo diputado UMP de Corsica del Sur, todas las corrientes políticas estarán presentes este domingo en Corti. ¿Cómo interpreta este fenómeno?
Es un acontecimiento político muy importante que ha extrañado incluso fuera de Corsica. Es un reconocimiento del trabajo que hemos realizado durante decenios y de la pertinencia de nuestras reivindicaciones. Por primera vez en 31 años recibimos a la totalidad de la clase política insular. Ha hecho falta llegar a una situación catastrófica para que las demás corrientes políticas comiencen a darse cuenta, pero no es demasiado tarde para intentar buscar soluciones. Ahora bien, la solución debe ponerse en marcha no en los años que vienen, sino en los próximos meses.
¿Por qué esa urgencia?
Sin caer en catastrofismos, esta reforma será sin duda la última ocasión que tendremos para garantizar el espacio de nuestra comunidad nacional en su tierra. Hace diez años fracasamos. A causa de la eliminación de Lionel Jospin en la primera vuelta de la elección presidencial de 2002, el proceso de Matignon [contactos de 1998 a 2001 con el Primer ministro socialista para la elaboración de un nuevo estatuto para Corsica] se interrumpió. No me atrevo ni a imaginar lo que ocurriría si perdiésemos nuevamente diez años ni qué sería Corsica dentro de diez años. Es ahora o nunca.
En el marco de la reforma territorial, el Gobierno francés insiste en la necesidad de llegar a consensos políticos a nivel local. ¿Podría plantearse un proyecto único para Corsica?
Ya ha habido votaciones sobre temas muy importantes en la Asamblea. Hace unos días, tuvimos un debate sobre el Padduc [Plan de ordenación y desarrollo sostenible de Corsica] y las orientaciones que se han extraído de modo unánime (con la abstención de los electos de derecha) son exactamente las que nosotros preconizábamos en nuestro proyecto político. Una moción presentada por Corsica Libera por la cooficialidad de la lengua corsa con el francés, fue votada en primavera por 36 de los 51 electos. Impulsamos asimismo una votación sobre la cuestión del suelo y, también en este caso, obtuvimos una mayoría similar (35 sobre 51).
Si las cosas siguen así, podría llegarse a una mayoría muy amplia sobre el proyecto global. Una mayoría masiva para dirigirse a París y presentar un proyecto coherente, global y que no pueda ser retocado. El proyecto que salga de la Asamblea corsa no es una base de negociación con París. Hemos puesto el listón exactamente donde debe estar, ni más alto de lo que necesitamos ni más bajo. No vamos a abordar una negociación que conduzca a una reformilla. Necesitamos ciertos dispositivos para salvar al pueblo corso en su tierra.
¿La cuestión de los presos corsos va paralela con la situación política?
La cuestión de los presos no es una condición previa para el debate. Sin embargo, nuestra posición al respecto es muy clara: no puede haber una solución que no tome en cuenta la cuestión de los presos. Es una posición antigua elaborada con los presos que ya defendimos en el proceso de Matignon. Si no se aborda esa cuestión cuando se diseñe la solución, nosotros no la apoyaremos. Es claro, neto y preciso.
En la perspectiva de las próximas elecciones municipales y territoriales, ¿debería el movimiento independentista construir un polo soberanista con los autonomistas?
Es una cuestión que se plantea tanto en el seno de la corriente autonomista como en la independentista. Evidentemente, eso dependerá de las circunstancias, de la manera en que se haga. No existen recetas milagrosas. Cuando hemos impulsado este tipo de alianza con los autonomistas a veces, como en 1992, ha sido positivo. En cambio, en 2004 una iniciativa de la misma naturaleza, la Unión Naziunale, tuvo un resultado decepcionante.
Para las elecciones municipales de 2014, habrá que buscar alianzas muy amplias con los autonomistas. Es el marco donde se debería dar una unidad importante sobre todo en las pequeñas localidades.
Respecto a las elecciones territoriales, que no serán antes de 2015 o 2016, la cuestión deberá plantearse pero todavía no estamos en ese estadio de reflexión. Sobre las grandes líneas de acción para Corsica, los nacionalistas deben tener una misma voz, es decir, mostrar coherencia. Tenemos un proyecto común sobre ciertos temas pero eso no significa que automáticamente deba traducirse en listas comunes.
Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20120805/355675/es/La-solucion-debe-ponerse-marcha-proximos-meses