Un sueco juega en el equipo de mi ciudad: Alexander Isak. Juega también para la selección sueca, pero no cumple con los estereotipos escandinavos: sus padres emigraron de Eritrea.
La otra figura sueca reconocida mundialmente tampoco cumple con el prototipo: Zlatan Ibrahimović. Su padre y madre proceden de la antigua Yugoslavia. Suecia no tenía la tradición multicultural de los países (directamente) imperialistas, pero su talante progresista la convirtió en destino de muchas personas refugiadas e inmigrantes. Los resultados se perciben pues, actualmente en actividades como el fútbol.
Pero también en otros de naturaleza opuesta que han cruzado las fronteras, como aquella foto de la acción de una mujer negra, Tess Asplund, que se atrevió en 2016 a obstaculizar una marcha nazi, del Movimiento de Resistencia Nórdica (NRM) con su puño en alto [1]. Entonces Splund declaró que el racismo se había normalizado en Suecia. Ese año, la ONU había mostrado preocupación por el aumento especial de afrofobia en la sociedad sueca, que se expresaba mediante discriminación y actos violentos. El NRM es conocido por protagonizar violencia de carácter racista, declarándose nacionalsocialista y antisemita. El mismo año, meses antes, en pleno enero, el Gobierno rechazaba 80.000 solicitudes de asilo, la mitad de las recibidas [2].[3] Un año antes, en 2015, el Gobierno de Suecia eliminó el derecho automático para ciudadanos sirios a residencia permanente, reduciéndola a 3 años.
La escalada de la derecha sueca tiene su momento álgido en 2010 con el partido Demócratas Suecos, más moderado que el NRM pero también conservador y anti-inmigrante. Hasta 2002 tenía menos de 2% de los votos, pero para ese año, 2010, alcanzó el 6%, con 20 escaños parlamentarios. En 2014, el partido recibió cerca del 10% de los votos. Actualmente, las instituciones suecas se dividen en dos bloques: el actual en el Gobierno (socialdemócratas y verdes) y el conservador, pero ninguno de los dos ostenta la mayoría [4].
Mejia-Andino vs. Sweden
Un nuevo y bochornoso caso que se dirime ahora en la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo, pone en cuestión esa tolerancia sueca para con los inmigrantes y desfavorecidos.
Se trata del caso del ciudadano hondureño Erlin Mejia-Andino vs. Sweden (49738/20) en una solicitud de asilo denegada por el Gobierno de ese país. Es bochornoso porque las razones legítimas de Erlin Mejia-Andino para solicitar asilo político son de sobra son conocidas (por la evidencia presentada, pero también por la amplia información existente y asequible a cualquiera) y porque las pruebas presentadas hacen del caso indiscutible [5].
Erlin Mejía participó en el movimiento Oposición Indignada que se opuso al Gobierno procedente del golpe de Estado del 2009. Entre otras, este movimiento reclamaba la renuncia del presidente y una comisión internacional contra la impunidad. También participó en la marcha de las antorchas y en plantones en los que obtuvo una proyección pública. Igualmente realizó denuncias de la participación de cargos públicos en las redes de tratas de personas. Es de sobra conocida la relación de conculcación de derechos humanos desde el golpe de Estado contra activistas y opositores al régimen, siendo el más conocido el caso del asesinato de Berta Cáceres. Sólo en la crisis política de 2017 tras el presunto fraude en las elecciones generales fueron asesinadas 38 personas. En este contexto, las amenazas contra Erlin cobran más importancia, sobre todo porque el 4 de octubre de 2016 su hermana fue secuestrada, siendo encontrada dos días después. Este secuestro es entendido por Erlin como un aviso por sus denuncias contra la red de tratas, la corrupción y el crimen organizado, y su activismo contra el Gobierno golpista.
En este sentido, Erlin recuerda de los niveles de implicación del Gobierno actual de Juan Orlando Hernández con el crimen organizado, pues además de haber sido señalado por narcotráfico, su propio hermano, el exdiputado Tony Hernández, permanece en una cárcel de Estados Unidos acusado de narcotráfico el 18 de octubre 2019. Erlin también ha denunciado a militares, policías, ONG y al propio presidente de Honduras
Desde 2017 Erlin Mejía reside en Suecia. Debido a su persecución, solicitó asilo, que le ha sido denegado en tres ocasiones desde diciembre de 2019, la última el pasado junio 2020. Ahora nuevamente los servicios de migración sueca establecen el plazo para iniciar el procedimiento de deportación para el 24 de diciembre. Pero el caso ha sido llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, porque el Gobierno sueco está contradiciendo uno de los principios básicos de la política europea que es conceder asilo a aquellas personas cuya vida corra peligro por consideraciones políticas (artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). Hoy viernes vence e plazo para entregar los documentos que ya han sido enviados, por lo que hasta la resolución del proceso europeo, el Gobierno sueco no podrá tomar ninguna medida contra Erlin Mejía, dado que su legislación se encuentra supeditada a la europea.
Así, su abogado Gabriel Campos expresó a este medio que la propia decisión sueca ya incurre en delito porque ha causado daño a su defendido por “perjudicarle en su proyecto de vida, derecho que está recogido en el preámbulo de la declaración de los Derechos Humanos” [6]. Así, el abogado estima el poder no sólo conseguir la permanencia de Erlin en Suecia, sino el que éste sea reparado por el daño ocasionado.
Igualmente, Erlin Mejía, en los numerosos intercambios de información realizados hasta la fecha, se ha mostrado decidido a ir hasta el fin no sólo por conseguir cumplir sus derechos, sino por el precedente que su caso pueda suponer en la política migratoria sueca y europea. En ese sentido, Erlin hoy nos comentaba que “se siente agradecido a la sociedad sueca, pero que al mismo tiempo siente que su derecho a la vida ha sido violentado”. Porque debemos pensar que en esta situación este año de solicitudes de deportación, ha provocado gran incertidumbre e inestabilidad que han incidido considerablemente en su persona, generando mucho nerviosismo y ansiedad, y dificultando el proceder con proyectos de largo plazo.
Otro aspecto se une a los ya citados, que es la condición de discapacidad de Erlin, debido a un deterioro de su masa ósea y que ahora en Suecia ha conseguido mitigar. Sin embargo, de nuestra comunicación desprendemos que pese a esas limitaciones, Erlin tiene muy desarrollada su inteligencia, también su corazón y ese puño en alto que levanta para que otros no pasen por similares situaciones. Erlin tiene fe en que superará esta prueba y que el Gobierno sueco quedará en evidencia como injusto y racista.
Racismo en Suecia.
A lo apuntado anteriormente sobre la progresión del racismo en Suecia, sólo añadir otras notas relacionadas con hechos de los últimos días.
El racismo florece en la crisis, ya sea económica, social, de valores; no por la presencia de más o menos emigrantes, aunque estos, como las minorías, son normalmente utilizados como escusa y como blanco, y normalmente es la fórmula empleada por la derecha para, por ejemplo, distraer las causas reales de esas desigualdades como es el enriquecimiento de unos pocos o las inversiones perjudiciales, como es el derrochar dinero en ejércitos, policías, funcionariado, infraestructuras no necesarias, actos públicos superfluos, etc., o los fracasos de las políticas de las instituciones.
Según el experto en migración Alexander Burlin, en los últimos años Suecia se ha visto afectada por “reformas neoliberales del bienestar y la guerra contra las drogas” que han erosionando las “políticas igualitarias que durante mucho tiempo han hecho a Suecia tan distinta”[7]. Así las protestas recientes de Black Lives Matter (BLM) en EEUU han tenido su réplica en toda Suecia, pero no como mero acto de solidaridad sino también de denuncia contra el racismo local. Como Burlin explica, Suecia ha participado del legado de EEUU cuestionado por aquellas protestas: “la supremacía blanca y el neoliberalismo”. Algo que pocos saben es que imbuida de ese supremacismo europeo, Suecia también participó del comercio esclavista, más concretamente desde su único dominio, la minúscula isla de St Barthélemy, y fue uno de los últimos países europeos en abolir la esclavitud. Uno de los teóricos de supremacismo fue el conocido biólogo Carlos Lineo, quien pese a su contribuciones en el campo de la ecología, de la taxonomía biológica moderna y de la nomenclatura binomial, en siglo XVIII, su obsesión por clasificarlo todo le llevo también a dividir la especie humana según sus supuestas razas cayendo en lo que se entiende como un racismo científico [8].Igualmente, el Instituto Estatal Sueco de Biología Racial [9] sueco se destacó en la «investigación» internacional sobre la eugenesia racial hasta el decenio de 1930. Burlin afirma que el “racismo estructural en Suecia sigue configurando su política e instituciones en la actualidad”.
El racismo se siente en delitos de odio pero también en discriminación de distintas formas. Y entre las discriminaciones podemos incluir el rechazar solicitudes de asilo a personas que cumplen los requerimientos con lo que no sólo se les está devolviendo a esa situación de peligro, sino que se les está añadiendo otro daño extra.
[1] Woman who defied 300 neo-Nazis at Swedish rally speaks of anger (Guardian, 04-05-2016) www.theguardian.com/world/2016/may/04/woman-defied-neo-nazis-sweden-tess-asplund-viral-photograph
[2] www.theguardian.com/world/2016/jan/28/sweden-to-expel-up-to-80000-rejected-asylum-seekers
[3] En su favor apuntar que las más de 160.000 solicitudes de asilo de 2015 eran las mayores cifras en la UE en proporción con la población.
[4] Ver más en Strömbäck, Jesper. 2016. Sweden: No Longer a European Exception.
[5] Ver otros artículos en el caso como “Ante la presión y negativa de asilo, activista hondureño presenta demanda en tribunal de Estrasburgo contra gobierno sueco” (REDCOM) https://telegra.ph/ante-la-presion-y-negativa-de-asilo-activista-hondureño-presenta-demanda-en-tribunal-de-estrasburgo-contra-gobierno-sueco-11-26
[6] Entrevista realizada el 2 de diciembre 2020
[7] Alexander Burlin. 2020. Sweden’s Shameful Record on Racism Shows Why We Need Black Lives Matter https://jacobinmag.com/2020/06/sweden-black-lives-matter-defund-the-police-europe-neoliberalism-racism
[8] Sus estatuas fueron unas de las eliminadas en el movimiento resultante de Black Lives Matter. Ese movimiento argumentó que Lineo con su investigación “ayudó a los europeos blancos a imaginar que eran la raza superior y se usó como base y explicación para deshumanizar a los negros, colonizar y saquear” (www.lavanguardia.com)