Esta semana, las movilizaciones contra el proyecto minero Conga, de extracción de oro y cobre en Perú, se intensificaron nuevamente después de más de 40 días de huelga. Aún con la implantación del Estado de Emergencia, las acciones tuvieron continuidad desafiando la intensa presencia militar y policial en los municipios del departamento de Cajamarca. Además […]
Esta semana, las movilizaciones contra el proyecto minero Conga, de extracción de oro y cobre en Perú, se intensificaron nuevamente después de más de 40 días de huelga. Aún con la implantación del Estado de Emergencia, las acciones tuvieron continuidad desafiando la intensa presencia militar y policial en los municipios del departamento de Cajamarca. Además de exigir la inviabilidad de Conga y de la estadounidense Newmont, ahora los manifestantes piden la renuncia del Primer Ministro, Óscar Valdés.
Anteayer, el día estuvo repleto de manifestaciones no sólo en la región de Cajamarca, sino también en la capital, Lima, donde la Articulación Continental de Movimientos Sociales y estudiantes cajamarquinos promovieron una amplia agenda de actividades. Por la mañana, las acciones ocurrieron en la Universidad Nacional de Ingeniería y por la tarde se concentraron en la Plaza San Martín con izamiento de la bandera ‘No más muertos – Conga no va’, exposición de fotos y costura colectiva de la bandera ecológica en homenaje a Cajamarca.
Ayer, Lima también fue escenario de una gran manifestación en solidaridad con la población que lucha contra el proyecto minero. Por la mañana, las actividades se realizaron en la Universidad Nacional Federico Villareal, y por la tarde se desarrolló la «jornada nacional de lucha», organizada por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP). La jornada consistió en un conjunto de actividades que contaron con la participación de gremios de profesores, trabajadores, campesinos, organizaciones juveniles, de mujeres y partidos de izquierda.
La jornada que comenzó en la Plaza Dos de Mayo y siguió por las calles de Lima hasta la Plaza San Martín, reforzó los pedidos de la población de Cajamarca por la inviabilidad del proyecto minero Conga y la renuncia del Primer Ministro, Óscar Valdés, a quien consideran el responsable de las cinco muertes ocurridas en el contexto de manifestaciones contra el proyecto minero y que habrían ocurrido en virtud de la represión policial.
Según el secretario general de la CGTP, Mario Huamán, además de Lima, la «jornada nacional de lucha» ocurrió también en diez ciudades del Norte y Sur del Perú.
La Confederación General de Trabajadores también se manifestó denunciando una campaña mediática en contra de la jornada nacional de lucha. La CGTP asegura que algunos medios de comunicación quieren proteger los intereses de los grupos de poder económico y evitar que la opinión pública exija los cambios prometidos durante las últimas elecciones.
En Cajamarca, el Frente de Defensa Ambiental de la región también promovió acciones en contra de la instalación del proyecto minero que puede provocar desabastecimiento hídrico en el departamento. Desafiando al Estado de Emergencia impuesto en Cajamarca, Celendín y Hualgayoc, el sector más radical de Bambamarca (capital de Hualgayoc) realizó una marcha por las calles de la ciudad para mostrar su repudio absoluto al proyecto aprobado por el presidente Ollanta Humala.
Demandas
El lunes (9), el Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca llevó al gobierno sus principales puntos de discusión. La pauta consta de 17 puntos en el que se cuestiona el estudio de impacto ambiental presentado por la minera Yanacocha, se pide la defensa del medio ambiente y del ecosistema altandino, se exige respeto por la salud de la población de Cajamarca, Celendín y Bambamarca, se pide que se conozca la geografía de la región donde se pretende instalar el proyecto Conga, se exige que el gobierno y los medios de comunicación no siembren la división entre la población cajamarquina, se pide también medidas ejemplares contra los policías y militares que quitaron la vida de los cinco manifestantes, entre otras.
En la ocasión, el Frente de Defensa también entregó a los mediadores una botella con agua contaminada de color amarilla, retirada del río Arascorgue (Bambamarca), para mostrar lo que ocurrirá con las fuentes de agua y, finalmente, aseguraron su plena disposición para continuar la lucha en defensa del agua y del medio ambiente.
Fuente original: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=68745
Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]