Cerca de 200 jóvenes residentes en Bruselas se han manifestado contra la precariedad laboral que viven en la capital europea
En la plaza de Luxemburgo de Bruselas, frente a la entrada principal del Parlamento Europeo el grupo BXL Interns ha convocado una protesta este miércoles para denunciar las condiciones de las becas en esta ciudad. «La protesta se centra en las becas impagadas , que las hay y muchas, en las horas de trabajo, temas salariales, en la seguridad social, en todo el abanico de condiciones que hay alrededor de una beca «, señala Víctor García, uno de los miembros de la plataforma BXL Interns.
Becarios de las instituciones europeas, de empresas, organizaciones no gubernamentales y otro tipo de organismos que se integran en la burbuja europea han participado en este convocatoria. «El problema con Bruselas es que hay ciertas becas que están muy bien, como algunas del Parlamento o la Comisión, pero hay una gran capa de becas muy mal pagadas y con condiciones muy esclavas», señala este becario.
La preocupación del sistema de becas afecta a toda Europa puesto que el puesto que ofrece, en muchas ocasiones, es el de un trabajador . «Es un sistema que se está generalizando, no sólo en Bruselas, sino en el resto de Europa», añade García, becario en las Naciones Unidas. «En Bruselas es especialmente sangrante porque toda esta burbuja europea vive en gran medida de becarios que cobran muy poco, con unas condiciones lamentables», continúa explicando este español a Público. Al comparar la situación de las becas de Bruselas con Europa, este becario cree que las condiciones son muy similares puesto que son «puestos que hace cinco o diez años los hubieran hecho trabajadores».
«Toda esta burbuja europea vive en gran medida de becarios que cobran muy poco, con unas condiciones lamentables» Esta plataforma surgió de forma espontánea entre varios becarios de las Naciones Unidas hace un mes. Después de realizar varias asambleas y tras redactar un comunicado conjunto, este grupo ha conseguido reunir a casi 200 personas frente al Parlamento Europeo para denunciar las condiciones a las que están expuestos los licenciados europeos. Este miércoles, la oficina estadística Eurostat ha publicado que España es el país de la Unión Europea con mayor porcentaje de personas mayores de edad con estudios universitarios en riesgo de pobreza, puesto que un 10% de los españoles con licenciatura están en riesgo de exclusión social, mientras que la media europea se sitúa en un 7,3%.
Jenn Byrne es una becaria irlandesa de 25 años, ha estudiado relaciones internacionales y tiene un Máster en esta materia. Como tantos otros tiene una beca en el Parlamento Europeo y se considera «afortunada» por tener una beca remunerada. Sin embargo, denuncia que tiene varios compañeros que trabajan con ella en esta institución que no cuentan con el mismo beneficio. «Hay becarios de eurodiputados que no están pagados, son los propios políticos quienes deciden si se les paga o no», asegura esta joven irlandesa.
Manejando dos idiomas a la perfección y con un máster a sus espaldas, Byrne espera poder encontrar una nueva beca en Bruselas. «Estoy buscando algún convenio que me permita vivir, pero lo que encuentro son becas para subsistir y que tengo que complementar con un trabajo a tiempo parcial», asegura esta becaria. Sin embargo, las horas de trabajo de los becarios muchas veces se alargan «más de lo que estima el convenio», por lo que no es posible complementar otro trabajo por falta de tiempo, asegura esta joven. «Es descorazonador que tengas que pasar por cinco o seis becas antes de encontrar un trabajo», declara a Público.
«Es descorazonador que tengas que pasar por cinco o seis becas antes de encontrar un trabajo» Tras realizar seis becas en España y dos en España, Ahinara Bascuñana continúa con su búsqueda de trabajo en Bruselas. Esta periodista española se ha unido a la protesta como becaria del Parlamento Europeo. «No quiero hacer una beca por menos de 1000 euros, no es fácil encontrarlas en Bruselas», asegura a Público. «Llegas a un punto que, por dignidad propia, te niegas a hacer una beca más, pero a la vez, has hecho tantas becas que tú misma no te ves más allá de una posición de becaria», relata. Bascuñana cree que es «bueno» que se conozca que este problema no es único en España, si no que se repite en otros países, puesto que así se deja en evidencia cómo se está tratando a los licenciados europeos, señala. Torsti Kinnune, es un becario finlandés que apoya a Basuñana en este aspecto y sostiene que es «necesario» que la sociedad sea «consciente» de la situación que viven los becarios.
La eurodiputada Rebeca Taylor está realizando junto a su equipo una encuesta para conocer las condiciones de los distintos becarios que trabajan en el Parlamento Europeo. Daniel Callaghan, de 22 años, ha estudiado historia de la política francesa y filología francesa y actualmente es becario en el gabinete de Taylor. » Sabemos que algunos europarlamentario no pagan, otros pagan lo mínimo o una media, las condiciones no están determinadas, tampoco las horas de trabajo», ha señalado a Público este becario. Por ello, esperan presentar en septiembre una resolución en el Parlamento Europeo que marque unos mínimos comunitarios en las condiciones laborales de las becas.