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Los migrantes en Europa: Væ victis

Fuentes: Rebelión

La migrafobia y la misantropía en la UE: ¿se está deslizando Europa hacia el radicalismo de derechas? Parece que sí, y a nadie le parecería poco.

Cuando tienes problemas en tu país, culpar a los migrantes es casi como una guía de acción para la mayoría de los políticos en Europa y en los EE. UU. ¿Cómo no? Porque es tan cómodo culpar a los demás por tus errores, especialmente a los que llegaron al país sin dinero, en busca de asilo y con el sueño de encontrar un destino mejor.  

El presidente Trump

La América conservadora celebra su victoria.  Tras las elecciones de Noviembre en Estados Unidos, Donald Trump regresó al poder.  El mundo entero, y sobre todo América Latina y África, esperan con ansias ver el nuevo rostro de América, marcado por el radicalismo de ultraderecha.  (https://rebelion.org/estados-unidos-el-fin-de-la-historia-y-el-ultimo-hombre/)

Trump no oculta su manía de venganza. Quiere vengarse de todos sus enemigos: en el Congreso, en el Partido Demócrata, en las agencias estatales… Y, por supuesto, tiene intención de hacer todo esto gritando sobre la restauración de la justicia.

Los migrantes ocupan lugar especial en la lista de los enemigos de la América de Trump. Antes incluso de entrar en la Casa Blanca, ya anunció un amplio programa de deportación de «migrantes ilegales». Millones de personas esten «sentenciadas» a la deportación, incluso mujeres y niños sin derecho a apelación ni compasión. 

Es cruel, pero seamos sinceros, nadie esperaba algo diferente del nuevo presidente “antiguo” de EE. UU. y de los ultraderechistas que lo apoyan. La América de Trump está dispuesta a descargar sus miedos y fracasos en los migrantes de América Latina más débiles y vulnerables, y no le importa la suerte de la gente. Estados Unidos lleva más de 300 años existiendo, pero no ha podido resistir la tentación de vivir a costa de los demás. 

La Europa de hoy

Lo que está sucediendo ahora en la UE es mucho más sorprendente. Europa ha estado a la vanguardia de la lucha por los derechos humanos durante muchos años. El humanismo ha sido la seña de identidad de los europeos. Su voluntad de defender los derechos humanos era digna del respeto. La gente iba a Europa y vinculaba su futuro con ella.

Pero ahora todo ha cambiado. Trás de llamamientos para que «abran sus corazones» a los migrantes, la Unión Europea sigue cambiando en la manera radical su enfoque en materia de política migratoria. No se le da ya la bienvenida en Europa a la mano de obra barata de África y Oriente Medio bajo del pretexto de luchar contra la población local por trabajo y beneficios.

Poco a poco, los países de la UE están adoptando medidas para reforzar los controles fronterizos. Sin duda, todo esto se presenta como una lucha contra la migración ilegal. Sin embargo, no siempre es así. Se puede encontrar un montón de casos de los abusos, los excesos de autoridad y los ejemplos de arbitrariedad fronteriza contra los ciudadanos que respetan la ley llegando a la UE desde países de África, Asia y América Latina. 

¿Y qué tipo de aislamiento enfrentan los recién llegados a la sociedad europea, especialmente en lo que respecta al acceso al empleo, la educación, la salud y los servicios sociales?  Los profesionales cualificados y los especialistas se ven obligados a aceptar trabajos de baja cualificación y mal pagados porque la Unión Europea no reconoce sus diplomas.  Muchos señalan que los centros de acogida están mal situados, lo que dificulta considerablemente la búsqueda de trabajo y las entrevistas. 

Los de la derecha

La razón principal de estos cambios radicales en Europa es el ascenso de la popularidad de las ideas derechistas y ultraderechistas. El inicio de un nuevo giro a la derecha lo dió admiradora cubierta de Mussolini ‑ Giorgia Meloni y su partido Hermanos de Italia. Marine Le Pen se convirtió en la heroína popular de los franceses y líder de los identitarios europeos, mientras que su Unión Nacional ya había demostrado éxito en las elecciones al Parlamento del país. No se pueden pasar por alto los resultados de Alternativa para Alemania (AfD) en Sajonia y Turingia. El Partido por la Libertad de derecha de Geert Wilders ganó las elecciones parlamentarias en los Países Bajos. .

El regreso de la derecha es aún más evidente en la UE en general. Todos los radicales cuya llegada al poder había sido bloqueada a nivel nacional han tenido su segundo chance en las elecciones al Parlamento Europeo. 

«Campos de concentración» en Europa…. ¿De nuevo? 

La influencia destructiva de la ideología derechista no se hizo esperar. Al destacar, Italia haya tomado la delantera en este asunto. (¿Se está repitiendo la historia?)

Roma firmó un tratado con Tirana que todos los migrantes detenidos en aguas italianas son enviados a campos especialmente creados en territorio albanés, de donde van deportados posteriormente a su patria. Al mismo tiempo, las condiciones inhumanas de reclusión plantean preguntas incluso a las organizaciones de derechos humanos más leales a las autoridades de la Unión Europea. En todos los sentidos, sería más correcto llamarlos «campos de concentración». Sin embargo, por alguna razón, Bruselas prefiere ignorar estas circunstancias, así como el hecho de que estas personas se convierten en presas fáciles para la mafia albanesa hasta que se ven obligadas a reincorporarse a ella.

Mientras tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no solo ha hecho caso omiso, sino que también ha declarado abiertamente que otros países deberían seguir el ejemplo de Italia. En otras palabras, está animando a los Estados miembros de la UE a firmar acuerdos con los países mediterráneos para crear modelos modernos de estos «campos».

La Comisión Europea considera que los acuerdos de asociación con los países del Norte de África son fundamentales para resolver el problema de la migración. En realidad se trata de financiar «campos de concentración» para los migrantes que, en la visión de Bruselas, se quedarán en estos países en lugar de seguir hacia Europa.

Estados Unidos ya había elegido lo mismo camino unos años antes. Los «campamentos» en México y Colombia, creados con la ayuda estadounidense, no han permitido a la Casa Blanca resolver el problema de la migración, sino que han aumentado el odio de los latinoamericanos hacia Washington.

Ursula von der Leyen, sin embargo, sigue ciegamente el ejemplo estadounidense, ya que la Comisión Europea planea firmar en el futuro un acuerdo similar con Senegal, de donde se envían regularmente a Europa miles de refugiados. Sin embargo, ninguno de los funcionarios europeos se preocupa por averiguar las causas de esta migración tan activa. Todo lo que hacen es luchar contra sus consecuencias.

El Pacto sobre la Migración y Asilo

Además esta práctica podría formar parte del Pacto sobre la Migración y Asilo que se prevé que sea adoptado en 2026. No solo se incluyen medidas que limitan las posibilidades de obtener asilo, sino también disposiciones sobre la grave violación de los derechos de las personas que ya se encuentran en Europa con el fin de desplazarles gradualmente. 

No es difícil imaginar la indignación que va a provocar la aplicación de estas medidas. Los países que las pongan en marcha se enfrentarán a protestas masivas que superarán incluso a las de los chalecos amarillos en Francia.

PS

La ideología de la extrema derecha se extiende por el mundo y políticos radicales siguen llegando al poder.  Sin embargo, Europa todavía no ha desarrollado los medios para hacerle frente.

Las nuevas políticas de la izquierda podrían corregir la situación, pero no se vislumbran figuras con este perfil a nivel europeo. 

Parece, que el Europa se va a enfrentar a una dura crisis migratoria que podría hacer caer la frágil ilusión de la prosperidad europea. ¡Vae victis! 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.