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Presentación del libro de Olmedo Beluche "Independencia Hispanoamericana y lucha de clases" (Editorial Metrópolis, 2017)

«Martí fijó dos puntos fundamentales: la revolución tenía que ser resultado de la reflexión y los sectores populares sus verdaderos jefes»

Fuentes: Rebelión

Intervención del Dr. Pedro Pablo Rodríguez, Director de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí en el acto celebrado en el Hotel Bauen de Buenos Aires (23/11/2018)

Como todos ustedes conocen, la independencia cubana fue un proceso largo, tan largo como la independencia del resto del continente, y vino mucho después. Su retraso se asocia con algunas de las características que nos ha explicado el autor (Olmedo Beluche) de los sectores y clases en pugna en medio de las luchas independentistas, tanto en el norte como en el sur del continente y en la propia Centro América y México.

Paralelamente al proceso independentista había un proceso de alineamiento y de clases. Por lo general los historiadores cubanos coincidimos en que un elemento decisivo en ese retraso de la independencia fue la existencia de la esclavitud. Mientras en América Central, del Sur y México se peleaba por la independencia, en Cuba se vivía un momento de auge económico y de aumento de la esclavitud.

Cuba sustituye a Haití rápidamente a partir de la revolución haitiana. La aristocracia habanera fue muy feliz con la revolución haitiana porque encontraron la posibilidad de ocupar el lugar de productor de azúcar y de café de los mercados de la época. Los mercados de la época exigían además una condición, el uso del esclavo, porque en Cuba, aunque es pequeña comparada con los territorios continentales, había suficiente tierra libre para que la migración española se convirtiera en campesina y explotara su tierra. No había un proceso todavía de apropiación total del territorio por parte de la vieja aristocracia que venía desde los inicios de la conquista y la colonización de Cuba por la metrópolis.

La aristocracia entonces aprovechó por un lado el puerto de La Habana que resultó siempre un puerto privilegiado, que fue el puerto de unión de las flotas, la que venía de Panamá y la que venía de Veracruz, donde convergían inclusive los navíos que venían de Filipinas, que pasaban por Acapulco y después iban hacia Veracruz y por donde salía toda la riqueza mexicana. La de Panamá que traía todo lo del mundo andino y del Virreinato poderoso del Perú. Cuba se convierte en una colonia importante en términos económicos como no lo había sido hasta entonces. Y mientras aquí se peleaba, allí se entraban esclavos en cantidades y se producía azúcar.

La aristocracia cubana prefirió mantener la relación con España porque estaba obteniendo beneficios de ella e inclusive podríamos hablar de una alianza entre esa aristocracia y las autoridades de la monarquía española. Eso funcionó bastante bien en líneas generales hasta los años 40 del Siglo XIX, hasta los ´50. Años en los que se produjo un crecimiento enorme de la población esclava en Cuba, se calcula que casi la mitad de la población era «gente de color» como se decía entonces. Como si todos no tuviéramos colores. No sé qué pasará el día que aparezca gente verde, habrá entonces discriminación hacia los verdes. En Europa hablan de «los verdes» en política por los partidos ecologistas.

El caso es que casi la mitad de la población de Cuba, nunca sabremos la cantidad exacta porque nunca sabremos la cantidad de esclavos que llegaron ni la cantidad de esclavos que murieron, pero se necesitaba mucha fuerza de trabajo para cortar la caña y para otras operaciones de la producción de azúcar y el café, por consiguiente había que mantener este sistema. No les convenía la independencia, hubo algunas personas que sí, un sacerdote Félix Varela que llamó a la independencia, no le hicieron mucho caso ni siquiera la gente del círculo social en el que él se movía. Escribió «en Cuba hay más amor por las cajas de café y de azúcar que por la independencia». Hubo algunos intentos independentistas, hubo cubanos que pelearon en las huestes de Bolívar y en las luchas mexicanas por la independencia y también contra Maximiliano, pero fueron realmente grupos minoritarios. El grueso del sector dominante de la vida cubana se mantuvo leal a España.

Las condiciones empiezan a cambiar hacia mediados del siglo XIX porque por un lado los esclavos se encarecen. Inglaterra en 1817 había firmado un acuerdo con España que impedía la trata, como eran todas las cosas con España y como ocurre en muchos lugares del continente aún hoy, la trata siguió, clandestina pero desembarcaba por el puerto de La Habana.

Todo Capitán quería ser General en Cuba, por cada esclavo que entraba le daban una cantidad de dinero. Delante de los ilustres representantes de Gran Bretaña seguían entrado esclavos por el puerto de La Habana o por alguno de los otros tantos puertos de Cuba, donde no podían los ingleses poner un espía o una persona que a la que le pagaran para vigilar aquello. El resultado de todo esto es que el esclavo se encarece y los ingenios azucareros comienzan a endeudarse con un sector que es el capital comercial, la gente que controla el comercio del azúcar hacia afuera y que traen los esclavos, los «negreros», como se les decía a los comerciantes de esclavos. Y esta gente, que siempre en Cuba se dijo que eran españoles, es cierto, pero había cubanos también en ese negocio, se va montando sobre el productor de azúcar y por consiguiente cada vez más los ingenios se van endeudando con los comerciantes.

Eso produce dos sucesivas crisis asociadas con crisis mundiales del capitalismo, la crisis de 1856/57/58 y la de 1860 y va provocando una división en esa alianza entre el sector que dominaba la economía cubana desde el punto de vista productivo y la propia metrópolis española.

Por ese momento también se discutía mucho la anexión, cuando pensaron que podían asociarse al sur de los EE UU, al venir la guerra civil y perder el sur la mayoría de los anexionistas se convierte en reformistas, había que lograr reformas de España. De hecho se genera una especie de clase media frente a ese capital comercial que está dominando. Esto va a estar asociado con lo que los cubanos estamos celebrando desde el pasado 10 de octubre, que es el inicio de la primera guerra por la independencia cubana, que comenzó el 10 de octubre de 1868.

Esta guerra que duró 10 años fue terrible pero quedó circunscripta a las zonas orientales y centrales de Cuba, no puso en crisis la zona de más alta producción azucarera de Cuba que era la zona de occidente y la zona de Matanza, sin embargo, provocó un enorme acelerón en la formación de la conciencia nacional, en la comprensión de la diversidad de los cubanos y llevó a que los sectores populares tuvieran una participación creciente en ese conflicto.

Los primeros jefes de la insurrección fueron intelectuales, personas de ese sector de los viejos propietarios ilustrados, el hombre que inició la guerra era un distinguido abogado patriota, radicalmente independentista desde mucho antes y cuando terminó la guerra se provocó un proceso de ascenso a figuras de dirección dentro del movimiento armado cubano de personas de los sectores populares.

Ahí aparece Antonio Maceo que será uno de los grandes símbolos de la nación cubana. Era un mulato libre, no era un esclavo. En Cuba había muchas personas de color libres, porque antes de que la esclavitud se convirtiera en algo dominante, había población descendiente de negros libres. Los primeros negros que llegaron venían de España, eran andaluces, de Sevilla, los negros de Sevilla, eran negros españoles no de África. De alguna manera fijaron ciertos valores culturales en la vida cubana. Esa guerra que duró diez años y terminó sin lograr sus dos grandes propósitos, que eran la abolición de la esclavitud y la independencia de Cuba. Pero sin embargo logró que de alguna manera, la conciencia nacional cubana se creara o se fortaleciera o se llegara a un momento de culminación sobre la base de asociar la independencia política con la solución del más grave conflicto social que había en Cuba que es que había 400.000 esclavos. Esa gente peleó y murió por liberarlos. Muchos de esos esclavos se convirtieron en soldados de la revolución y cuando termina la guerra se llega a un acuerdo con el gobierno de España, en el que los esclavos alzados en armas quedan libres, esa fue una exigencia de los patriotas, pero los otros siguieron siendo esclavos.

Eso por una parte ponía en crisis la esclavitud, porque el esclavo fiel va a quedar esclavo. Y por otro lado el proceso que se inicia en el que a esos ingenios que estaban sin capital se les quitó el privilegio de no poder ser rematados por deuda, empezaron a ser pasados a manos de la burguesía comercial que se apodera de ellos y los convierte en fábricas modernas, a utilizar maquinarias y por tanto el esclavo va resultando imposible de mantener no solo por las condiciones mundiales sino por las propias condiciones del país tanto económicas como políticas.

En 1886, finalmente el gobierno español declara la abolición de la esclavitud. Desde luego las autoridades del gobierno español lo presentaron como el gran regalo que estaba haciendo la monarquía a los antiguos esclavos y trató de crear un movimiento entre los esclavos negros a favor de España, esto provocó una segunda guerra que duró sólo 11 meses y ha quedado en la historia cubana como «Guerra chiquita».

Fue un alzamiento, una insurrección de aquéllos que no habían quedado conformes con la paz, con esclavos y sin independencia. Lamentablemente no pudieron hacer una campaña victoriosa. El jefe del movimiento que estaba en el exterior, cuando llegó a Cuba encontró a todo el mundo habiendo depuesto las armas. Pero hubo algo importante, en la conducción de la guerra estaban entrando nuevos elementos sociales, ya no eran solo los viejos terratenientes de las regiones centrales, sino que empiezan a aparecer personas, negros, mulatos, blancos, gente de sectores desposeídos, eran población campesina rural. Maceo era hijo de un mulato libre que tenía tierras, eran propietarios, no grandes, no eran aristócratas, pero eran propietarios por eso pudo ir a la escuela.

El proceso independentista tuvo una característica clara desde un principio que fue su profundo contenido social

Aparece también en la historia cubana José Martí un joven abogado que había nacido en La Habana, hijo de españoles, que había estado preso porque lo consideraron un muchacho peligroso y demás, y que había terminado sus historias en España. Martí llega a Cuba y empieza a conspirar. Se convirtió en una de las figuras importantes del movimiento patriótico y fijó dos puntos fundamentales y decisivos para la guerra última que él organizó. La guerra, la revolución no podía ser improvisada, no podía ser resultado de la cólera, tenía que ser resultado de la reflexión. Y decía que el pueblo, las clases doloridas, los sectores populares eran los verdaderos jefes de la revolución.

Está cambiando el concepto de que la revolución solo podía resolverse mediante la lucha armada, que la independencia de Cuba tenía que atender además a los problemas de los grandes sectores sociales cubanos. De los más desposeídos. Todo eso explica por qué la guerra última que comenzó en 1895 y terminó en 1898 organizada en buena medida por Martí, que creó un partido político, algo muy novedoso en las luchas independentistas cubanas, ese partido aportaba fondos, hacía propaganda y se organizó una conspiración a lo largo de la isla.

Esta guerra comenzó y en tres años puso en una situación muy difícil al gobierno español, momento en el que se produjo la intervención de los EE UU en Cuba, hunden la flota española en Santiago de Cuba, finalmente los españoles se reúnen en París con ellos y graciosamente, según cuenta un representante norteamericano, «nos dieron más de lo que pedíamos, nos dieron Cuba, Puerto Rico, la isla de Guam y las Filipinas». Se acabó el imperio Español de golpe. De ahí viene la frase española que nos dicen a los cubanos en España «más se perdió en Cuba». Porque en España se decía que Cuba era la vaca lechera, realmente la monarquía española subsistió en buena medida, después de la pérdida del continente, por las riquezas que le aportaba Cuba. Era una fuente de ingresos tremenda. Además generó una fuerte corriente migratoria de campesinos pobres a buscar trabajo en Cuba, algunos al campo, otros iban a las ciudades y empezó un crecimiento de la población española en Cuba.

Esto explica el profundo radicalismo de la revolución del ´95 a través de su máximo dirigente que inicialmente es Martí. Eso explica también la idea de Martí de crear una república con todos para el bien de todos, que tuviera en cuenta a todos los sectores, que afirmara que Cuba no era ni para negros ni para mulatos, ni para blancos, porque el cubano es más que negro, más que blanco y más que mulato; y que hablara de una república de todos, que incluiría a los españoles de trabajo. La guerra contra España no era de odio, era contra la monarquía y el colonialismo español. Eso explica además una profunda conciencia antiimperialista que movió Martí, que siempre tuvo en mente que la guerra tenía que ser veloz para impedir la presencia de los EE UU. Como murió en combate al inicio de la guerra, los EE UU aprovecharon la situación de debilidad en que estaba el gobierno español para entrometerse en el país y darle el golpe final a la dominación española en Cuba.

Como decía, cuando se reunieron en París no hubo representación cubana, nadie los llamó y estando el ejército libertador sobre las armas, un peligro para el dominio de EE UU, que además estaba pasando por lo mismo en las Filipinas, porque después vino una insurrección del ejército libertador filipino y demoraron muchos años los EE UU en aplastarla. Algunos historiadores cubanos pensamos que el aplastamiento de la guerra de los patriotas filipinos de alguna manera, hizo pensar a los anexionistas de EE UU que no se podían meter en otra guerra con los patriotas cubanos y dieron la idea de permitir que los cubanos tuviéramos una república pero sometida a esa cosa terrible que fue la enmienda Platt, que se aprobó en el Congreso de los EE UU, que exigieron que se pusiera como apéndice en la Constitución cubana y cuyo artículo principal establecía que EE UU podía intervenir cuando le diera la gana en los asuntos de Cuba y que había que cederle bases «carboneras» les decían en ese entonces. De ahí viene la historia de Guantánamo.

Este es el proceso independentista que yo creo que tuvo una característica clara desde un principio que fue su profundo contenido social. Aunque el propio proceso bélico abrió conciencia de unión entre sectores sociales diferentes. Se inició con un sentido clasista tan marcado como no sucedió en otros lugares del continente.

Bolívar tuvo que pasar por un proceso de radicalización, no es el mismo Bolívar el de 1812 que el de las selvas amazónicas y del Orinoco, el hombre de Angostura es un hombre radical que aprueba el fin de la esclavitud porque sabe que tiene que romper ese nudo de la sociedad venezolana y del norte de Sudamérica en ese momento y que se plantea un nivel de conflictos sociales mucho más grandes que los que se había planteado inicialmente.

Las luchas cubanas comienzan claramente contra la esclavitud. Eso explica por qué en la guerra del ´68 y del ´95 tuvimos un montón de generales negros y mulatos, inclusive generales españoles, republicanos que pelearon por Cuba libre. Hubo de otros países también, venezolanos, mexicanos, chilenos que pelearon en el ´95, hubo hasta algún panameño que entonces aparecía como colombiano. Eso se ligó mucho con las luchas del liberalismo radical de finales del ´19, el ecuatoriano Alfaro tuvo amistad con Maceo, se hicieron promesas igual que Zelaya (José) el nicaragüense.

Ya el movimiento de liberación cubano se asocia con los problemas de fines de siglo de la aparición del imperialismo. Con una posición en contra de la ocupación de EE UU y exigen y pelean por la independencia. Tienen que aceptar la enmienda Platt bajo el peligro de que siguiera la ocupación pero lucharon por mantener la república, lo cual diferenció a Cuba de Puerto Rico que tristemente sigue siendo una colonia de EE UU bajo ese nombre. Es más, en el proyecto de Martí, en las bases del proceso revolucionario cubano, se planteaba que terminada la guerra en Cuba se iban a Puerto Rico a pelear contra España y a liberar Puerto Rico.

Edición: Mario Hernandez

Desgrabación: Ana Laura Xiques

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.