El presidente nicaragüense Daniel Ortega aseguró el martes a una delegación de School of the Americas Watch (SOAW) y de Nicaragua Network (NicaNet) que Nicaragua no enviará más tropas a la tristemente famosa Escuela de las Américas (SOA por sus siglas en inglés). Después de haber explicado lo difícil que es ser una nación pequeña […]
El presidente nicaragüense Daniel Ortega aseguró el martes a una delegación de School of the Americas Watch (SOAW) y de Nicaragua Network (NicaNet) que Nicaragua no enviará más tropas a la tristemente famosa Escuela de las Américas (SOA por sus siglas en inglés).
Después de haber explicado lo difícil que es ser una nación pequeña y empobrecida, con una fuerte dependencia económica de Estados Unidos, Ortega hizo hincapié en la importancia de la unidad y el apoyo creciente entre las naciones latinoamericanas.
Pese a estas dificultades, el presidente nicaragüense remarcó los avances logrados por Nicaragua en estos años de gobierno sandinista y afirmó que su país está tomando una posición por la soberanía y la dignidad en muchas de sus decisiones. Un ejemplo de ello es el retiro de Nicaragua del pacto militar de la OEA (Organización de Estados Americanos) conocido como TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca)
La delegación, encabezada por el sacerdote y defensor de derechos humanos Roy Bourgeois y por la coordinadora para América Latina de SOAW, Lisa Sullivan, presentó nuevamente al presidente Ortega la solicitud de que Nicaragua cese el envío de soldados de este país a la SOA.
Asimismo, reconoció que con el nuevo gobierno sandinista (2007-2011) la cantidad de militares enviados ha bajado sensiblemente.
«La SOA es un anatema ético y moral. Todos los países de América Latina han sido víctimas de sus egresados. La SOA es un símbolo de muerte y de terror. Por eso hemos ido reduciendo el número de nuestras tropas en la SOA. El año pasado (2011) enviamos solamente 5 soldados y ninguno este año», dijo Ortega durante la reunión.
El mandatario aseguró también que Nicaragua ha entrado a una nueva fase y que no continuará enviando tropas a la SOA. «Esto es lo mínimo que podemos hacer. Hemos sido sus víctimas», sentenció Ortega.
La delegación, que durante más de una semana se reunió con diversos sectores de la sociedad, entre ellos comunidades rurales y urbanas, mujeres, organizaciones juveniles, cooperativas, organizaciones religiosas, así como con funcionarios de gobierno, representantes de derechos humanos, medios de comunicación y líderes de la oposición, se mostraron sumamente satisfechos por la decisión tomada por el jefe del ejecutivo.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega aseguró ayer (4/8) a una delegación de School of the Americas Watch (SOAW) y de Nicaragua Network (NicaNet) que Nicaragua no enviará más tropas a la tristemente famosa Escuela de las Américas (SOA por sus siglas en inglés).
Después de haber explicado lo difícil que es ser una nación pequeña y empobrecida, con una fuerte dependencia económica de Estados Unidos, Ortega hizo hincapié en la importancia de la unidad y el apoyo creciente entre las naciones latinoamericanas.
Pese a estas dificultades, el presidente nicaragüense remarcó los avances logrados por Nicaragua en estos años de gobierno sandinista y afirmó que su país está tomando una posición por la soberanía y la dignidad en muchas de sus decisiones. Un ejemplo de ello es el retiro de Nicaragua del pacto militar de la OEA (Organización de Estados Americanos) conocido como TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca)
La delegación, encabezada por el sacerdote y defensor de derechos humanos Roy Bourgeois y por la coordinadora para América Latina de SOAW, Lisa Sullivan, presentó nuevamente al presidente Ortega la solicitud de que Nicaragua cese el envío de soldados de este país a la SOA.
Asimismo, reconoció que con el nuevo gobierno sandinista (2007-2011) la cantidad de militares enviados ha bajado sensiblemente.
«La SOA es un anatema ético y moral. Todos los países de América Latina han sido víctimas de sus egresados. La SOA es un símbolo de muerte y de terror. Por eso hemos ido reduciendo el número de nuestras tropas en la SOA. El año pasado (2011) enviamos solamente 5 soldados y ninguno este año», dijo Ortega durante la reunión.
El mandatario aseguró también que Nicaragua ha entrado a una nueva fase y que no continuará enviando tropas a la SOA. «Esto es lo mínimo que podemos hacer. Hemos sido sus víctimas», sentenció Ortega.
La delegación, que durante más de una semana se reunió con diversos sectores de la sociedad, entre ellos comunidades rurales y urbanas, mujeres, organizaciones juveniles, cooperativas, organizaciones religiosas, así como con funcionarios de gobierno, representantes de derechos humanos, medios de comunicación y líderes de la oposición, se mostró sumamente satisfecha por la decisión tomada por el jefe del ejecutivo.
«Es un resultado muy importante en cuanto es el primer país de Centroamérica a dar este paso. Una vez más en la historia, la pequeña Nicaragua envía un mensaje de esperanza, de tenacidad, de integridad, de solidaridad, enseñando a América Latina y al mundo su coraje profundo», dijo Lisa Sullivan.
Finalizando el encuentro, el joven Alejandro Ramírez, miembro del Cofadeh (Comité de familiares de detenidos desaparecidos en Honduras) agradeció al presidente Ortega en nombre del pueblo hondureño, «que sigue sufriendo la represión grave como consecuencia del golpe de Estado de 2009 y del régimen actual continuador del golpe», dijo el joven, quien llevaba en su camiseta el rostro de Tomás Nativí, el marido desaparecido de Bertha Oliva, coordinadora del Cofadeh e histórica defensora de los derechos humanos.
Historia de terror
La SOA fue fundada en 1946 en Panamá con el objetivo de entrenar a soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia. Por sus aulas han pasado más de 64 mil alumnos, muchos de los cuales han resultado ser destacados violadores de los derechos humanos en sus propios países.
Antes de la decisión tomada por Nicaragua, 5 países más de América Latina – Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Venezuala – habían cortado sus vínculos con la Escuela de las Américas, cuyas instalaciones fueron trasladadas a Fort Benning, Georgia, en 1984.
Durante los último 11 años (2001-2011), la SOA ha entrenado a casi 14 mil entre militares y policías, destacando Colombia, Chile y Perú como los países que más soldados han enviado. Casi la mitad de los «alumnos» son colombianos. «Para nadie es un secreto que el ejército que más ha violado los derechos humanos es el de Colombia», dijo Sullivan durante una conferencia de prensa brindada por la delegación.
En Centroamérica, los países que más efectivos han enviado son Honduras y El Salvador, con 234 y 227 soldados respectivamente entre 2008 y 2011.Durante los próximos meses la delegación visitará Brasil y otros países de América Latina.
Fuente: http://nicaraguaymasespanol.