La comunidad de Pichanaki en la provincia de Chanchamayo -ubicada en la selva central de Junín- mantiene un paro indefinido desde comienzos de esta semana contra las actividades exploratorias de la transnacional Pluspetrol, el mayor productor de hidrocarburos de Perú que enfrenta numerosas demandas por graves daños ambientales. El miércoles, al menos una persona murió […]
La comunidad de Pichanaki en la provincia de Chanchamayo -ubicada en la selva central de Junín- mantiene un paro indefinido desde comienzos de esta semana contra las actividades exploratorias de la transnacional Pluspetrol, el mayor productor de hidrocarburos de Perú que enfrenta numerosas demandas por graves daños ambientales. El miércoles, al menos una persona murió y decenas fueron heridas luego de una brutal represión en manos de la Policía Nacional del Perú (PNP). La medida de lucha no es un hecho aislado, sino parte de las constantes protestas que encabezan los pueblos amazónicos contra el modelo neoliberal saqueador del gobierno de Ollanta Humala.
El Frente de Defensa Ambiental (FDA) de Pichanaki convocó el lunes a un paro indefinido que cuenta con el apoyo de la mayoría de la población local, así como la solidaridad de la Asamblea de los Pueblos de Lima y Callao que se manifestó en la capital al inicio de la huelga. Además cuenta con el respaldo de las comunidades de Loreto que desde fines de enero mantienen paralizado el mayor lote petrolero de Pluspetrol en demanda de una compensación económica por el daño a sus tierras.
Los pueblos amazónicos exigen la expulsión definitiva de Pluspetrol de la selva central junto a una serie de reclamos contra el modelo neoliberal saqueador vigente -el cierre de la empresa minera SIMSA del distrito de Vítoc; y la paralización de las hidroeléctricas Yanango y La Virgen del Río Tarma, Chivay y Tingo en el Río Tulumayo y las hidroeléctricas en ejecución en el Río Huachiroki, entre otros-.
Entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, centenares de indígenas irrumpieron en las instalaciones de un cuartel del Ejército donde Pluspetrol almacena equipos y explosivos, más tarde se dirigieron a la comisaría de Pichanaki.
Al lugar acudieron efectivos de la PNP que reprimieron a los manifestantes con armas de fuego, de acuerdo a numerosos testigos -entre ellos, autoridades del Hospital de Pinckanaki-. Ever Pérez Huamán, un estudiante de 22 años, murió a consecuencia de los disparos y al menos 40 personas resultaron heridas -varias de gravedad-.
El Ministerio del Interior anunció el despliegue en la zona de 1.700 policías bajo el argumento de «preservar y garantizar la tranquilidad pública», al tiempo que negó todo tipo de responsabilidad de la PNP por las víctimas alegando que los efectivos sólo reprimieron con «bastones, escudos y gases lacrimógenos». Asimismo, desde el Ejército aseguraron no haber participado en los hechos.
Sin embargo, el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, afirmó en declaraciones televisivas que hubo «balacera, disparos de bala» en los enfrentamientos de la madrugada.
El gobierno central dispuso también el inmediato traslado a Pichanaki de los inspectores generales del Ministerio del Interior, Jorge Vigil, y de la PNP, Luis Fajardo, para que encabezaran una investigación de los hechos.
En tanto, el miércoles arribó a la zona una «comisión de alto nivel» designada por la Presidencia del Consejo de Ministros, encabezada por el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, e integrada por los viceministros de Minas, Guillermo Shino, y de Ambiente, Mariano Castro, entre otros funcionarios.
Por su parte, la empresa de origen argentino, niega todo tipo de daño ambiental. Pluspetrol realiza trabajos de exploración en el lote 108 cercano a Pichanaki, considerado clave al poseer una reserva de gas igual o superior al campo de Camisea -ubicado al sur de la selva- que abastece combustible para producir la mitad de la energía eléctrica de Perú.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/paro-indefinido-de-indigenas-de-peru-contra-pluspetrol/