M.H.: Hace algunos días asumió un norteamericano-peruano como presidente de Perú. ¿Cómo definir al Presidente Kuczynski? ¿Qué podemos esperar de su administración? R.N.: Tu pregunta es concreta pero compleja, porque ya no se trata solamente del personaje, sino de éste en el cuadro de la situación global y particular del país. Lo que pasa es […]
M.H.: Hace algunos días asumió un norteamericano-peruano como presidente de Perú. ¿Cómo definir al Presidente Kuczynski? ¿Qué podemos esperar de su administración?
R.N.: Tu pregunta es concreta pero compleja, porque ya no se trata solamente del personaje, sino de éste en el cuadro de la situación global y particular del país. Lo que pasa es que no es lo mismo que esté un Chávez o un Correa en el gobierno que un PPK. Efectivamente él es ciudadano norteamericano pero nació en Perú. Vivió toda su vida en Estados Unidos, como Sánchez de Lozada, el gobernante boliviano que fue expulsado por las masas.
M.H.: ¿Habla castellano al menos? Porque Sánchez de Lozada no lo hablaba.
R.N.: Lo habla pero como Fujimori, a quien tuvieron que darle lecciones de castellano, porque era japonés, entonces Montesino, su asesor, le buscó un profesor para que al menos pudiera hablar. Son esas cosas increíbles que suceden en nuestros países.
M.H.: El realismo mágico.
R.N.: Pedro Pablo Kuczynski (PPK) fue Ministro cuando yo fui Senador en Perú, en el gobierno de Belaúnde Terry (1980-5), lo conozco bastante, me peleé con él varias veces porque yo era miembro de la comisión de presupuesto, que es fundamental. Asisten los Generales, los Almirantes, te piden navíos, tropas, entonces tienes allí una posición muy alta y destacada. Todo el mundo te presiona por el presupuesto. Por lo tanto, lo conozco y bastante.
Tiene 78 años, es bastante menor que yo que ya paso los noventa años. Él ha sido siempre funcionario y gerente de bancos internacionales y norteamericanos. Venía a Perú enviado por sus mandantes para ser Ministro, ha cumplido con ese cargo en varias oportunidades, incluso ha sido Ministro en el gobierno de Toledo. Ahora es Presidente por casualidad.
Como dije en otra oportunidad el hombre y la mujer deseados por la patronal peruana y por los EE. UU. eran Alan García y Keiko Fujimori, que además tenían los votos, PPK estaba rezagado en un 2 o 3% de votos. Por los vericuetos de las elecciones que fueron descartando tramposamente a los candidatos con mayor acción, terminó postulándose entre 2º y 3º y finalmente llegó segundo al balotaje.
No era el candidato escogido inicialmente, pero ahora, habiendo sido elegido, es el representante de EE. UU. en Perú, sin dudas. Macri aquí por lo menos es un empresario que no tiene ese vínculo orgánico con el Departamento de Estado, con los organismos económicos y la banca norteamericana, aunque tengan la misma política y se deslicen a una especie de liberalismo cuasi salvaje.
Entonces, ha llegado este hombrecito representante directo de los EE. UU. y se ha instalado en el poder más alto del Perú. La prueba más clara de esto es que acaban de permitir que se instalen bases norteamericanas en Perú. Al mes de iniciado el mandato ya hay nuevas bases. Perú es el país que más bases tiene, con el pretexto de hacer seguimiento al terrorismo y, sobre todo, al narcotráfico. Ya en mi época de Senador y Diputado yo había denunciado esto. Tenían bases sospechosas porque supuestamente tenían que ser para aviones chicos y, sin embargo, hacían las cosas como si fuera para instalar aviones de gran calada. Perú es entonces el país que más bases tiene. Lo primero que ha hecho el nuevo presidente es hacer que se instalen bases oficialmente. El problema que tiene PPK, como le llaman, es que la mayoría del Congreso la tiene el fujimorismo: 76 congresales contra 22. El fujimorismo le hace una sola exigencia, que libere al padre de Keiko con honores, porque Fujimori hace años que está preso por narcotraficante y violador de los Derechos Humanos.
M.H.: Tengo entendido que están estudiando la posibilidad de una Ley de arresto domiciliario.
R.N.: Eso es lo que el gobierno le pide al Congreso, porque todavía no se atreve Kuczynski a dejarlo en libertad en las condiciones que pide el fujimorismo, que salga con todos los honores, como gran prócer. Es mucho para él todavía, de tal manera que está pidiéndole al fujimorismo que lo decreten ellos porque tienen la mayoría, para que pueda irse a su casa como sucede en Argentina. Y el fujimorismo no acepta.
M.H.: Inclusive creo que Fujimori ha sido absuelto de unas acusaciones referidas a la financiación a medios de comunicación para apoyar su reelección.
R.N.: No lo sé exactamente pero es probable. Su gobierno fue cuasi facineroso junto con Montesinos. En Perú cuando se habla de robo, se habla de alrededor de 10.000 millones de dólares, eran socios de los narcotraficantes. Un gobierno peor del que el realismo mágico pudiera contar. Además corrompieron a las FF. AA., a los partidos políticos, hicieron un Estado policial de una inmoralidad atroz.
M.H.: Se ha conocido una primera condena por crímenes que las Fuerzas Armadas hicieron aparecer como producto de enfrentamientos con Sendero Luminoso pero que no tuvieron ese carácter.
R.N.: Eso ha salido en los diarios, pero se trata del gobierno de Ollanta Humala, que del 2011 al 2015 formó un escuadrón de la muerte, cosa que han tenido todos los gobiernos en Perú desde Alan García, con Rodrigo Franco. Eran lo que en Colombia llaman «falsos positivos», agarraban a algunos tipos, los citaban en un lugar, los mandaban a asaltar y los mataban en ese momento. Entonces ellos aparecían como grandes personajes porque se habían enfrentado a tiros con bandas criminales y eso significaba ascensos y otras prebendas. Incluso el ministro del interior, Daniel Urresti, que está sospechado de violador de derechos humanos y encausado por la muerte de un periodista en 1998, salió en el gobierno de Ollanta a felicitarlos.
El gobierno actual, cuyo Ministro del Interior es Carlos Basombrío, ha denunciado y ha descubierto esto. Lógicamente se ha abierto la resistencia de la policía porque no aceptan la existencia de la sanción por violación a los derechos humanos, no es como acá. Incluso Alan García declaró a todos los represores como héroes de la patria.
M.H.: Me refería en particular a un hecho acaecido hace 25 años que ha sufrido una condena por parte de la justicia, de altos oficiales de la FF. AA., en La Comarca, donde asesinaron a una enorme cantidad de pobladores campesinos.
R.N.: Claro, porque en la lucha contra Sendero Luminoso y de éste contra el gobierno, el enfrentamiento era salvaje, entonces las FF. AA., cuando sospechaban que una comunidad campesina ayudaba o era solidaria con SL, la arrasaba a sangre y fuego. Así fue la represión en ese momento contra las comunidades campesinas.
El campesino no habla, vive en un grado cultural muy inferior, es silencioso, de tal manera que no va a denunciar nada. Y lo que quieren los policías represores es que el campesino denuncie incluso algún sospechoso de fujimorismo, y si no hablan lo matan. Esa era la concepción de EE. UU., no solamente tirarte de los aviones como sucedió en Argentina, sino reprimir las zonas y comunidades donde se sospechara que había alguna posibilidad de apoyo a estos movimientos.
Perú es un país especial. Hubo otro caso durante el gobierno de Fujimori que castró a 300.000 indígenas, con el pretexto de impedir el nacimiento de gente por el crecimiento vegetativo de la población.
M.H.: Con respecto a ese tema hubo una movilización muy importante bajo el lema «Ni una menos» con 150.000 mujeres en Lima. Aparte de la cuestión planteada por una diputada en el Congreso, señalando que los peruanos son violadores. Recuerdo una conversación que tuvimos hace 20 años atrás, donde me relatabas algo que presenciaste siendo adolescente en tu época de minero.
R.N.: Cuando yo iba de la planta a la mina, porque era trabajador minero, los campesinos que paraban a los volquetes vacíos, subían para que los llevaran de un lugar a otro y la forma de pasaje de las campesinas era dejarse violar. Yo relato esto en mi libro. Era adolescente, tenía 14 años y vi cómo una campesina paró el volquete y le preguntó «¿me llevas?» y él respondió «Si te dejas». Y ella naturalmente sin ningún tipo de diálogo, subió, se levantó la falda, se puso entre las piernas y comenzó a copular mientras él manejaba en medio de los despeñaderos, con la posibilidad de caerse a un barranco. Esto yo lo cuento como un drama de la miseria y el atraso, pero también por las condiciones de realismo mágico que eso ha tenido.
Cuando la diputada dice que los peruanos son violadores, se trata de un tema más complejo, porque dadas las condiciones culturales, el machismo en esa sociedad es mucho más fuerte. Yo tenía un dirigente sindical que tenía 4 mujeres y 11 hijos. Y el tipo era dirigente sindical, daba discursos hermosos respecto del bienestar de la humanidad y a la vez tenía pequeños azotes para dar a sus mujeres e hijos. Y cuando yo le llamé la atención sobre esto a él le pareció normal porque lo mismo habían hecho con él. Por eso digo que hay que enmarcar esto en el cuadro general del atraso que produce este tipo de aculturaciones incluso monstruosas. De tal manera que ella ha generalizado diciendo que los peruanos son violadores, en la medida que no se pone al nivel de las conquistas de género que han conseguido las mujeres en otros lugares.
M.H.: También tienen un Arzobispo que fogonea contra las Ministras mujeres.
R.N.: Ese Arzobispo que además es Cardenal, es del Opus Dei. Ese miserable es el que se arregló con Fujimori para ser mediador cuando la guerrilla había tomado la Embajada de Japón y tenía rehenes. Él no era mediador porque era hombre del gobierno que llevaba instrumentos e iba diciendo las coordenadas de dónde dormía cada cual, dónde estaban en cada momento, porque él entraba y salía de la Embajada. Por eso hicieron un túnel y mataron a todos los guerrilleros que tomaron la Embajada. Este Cardenal fue el hombre central para llevar adelante esa matanza.
Es otra partecita de nuestra realidad. Y no hay que asustarse, pero hay que tenerlo en cuenta ahora que se viene una contraofensiva neoliberal y de las patronales de América Latina para retomar lo que ellos creían perdido, con el pretexto del populismo. Antes eran los anarquistas, los comunistas, ahora ya eso no sirve, ahora es populismo versus liberalismo. Viéndolo desde el punto más suave que podríamos. Lo fundamental es que todo aquél que transite por el populismo, el fundamentalismo liberal lo castiga como si fuera terrorista. Estamos ante no solo la llegada de las tropas de asalto conservadoras, sino del fundamentalismo. Yo siempre digo, que Lasalle dijo en 1850 que los liberales eran los bárbaros modernos. Macri en pelotas con una lanza.
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