Con la resolución 64/169, Naciones Unidas proclamó 2011 como el «Año Internacional de los Afrodescendientes». Para celebrar la decisión tomada y analizar las condiciones socioeconómicas de estas poblaciones, el organismo multilateral promovió la realización de la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes en la ciudad de La Ceiba, al noreste de Honduras, confiando en el apoyo […]
Con la resolución 64/169, Naciones Unidas proclamó 2011 como el «Año Internacional de los Afrodescendientes». Para celebrar la decisión tomada y analizar las condiciones socioeconómicas de estas poblaciones, el organismo multilateral promovió la realización de la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes en la ciudad de La Ceiba, al noreste de Honduras, confiando en el apoyo de organizaciones locales afínes al gobierno y abiertamente hostiles a los movimientos comunitarios. Definitivamente una decisión muy poco acertada.
Del 17 al 19 de agosto 2011, las comunidades de los pueblos negros hondureños se dieron cita en esa misma ciudad y celebraron una actividad paralela a la Cumbre. El objetivo no era solamente denunciar su exclusión del evento y la criminalización de la protesta social, sino también dar a conocer las verdaderas problemáticas que vive el pueblo afrodescendientes y que continúan siendo ocultadas por el cerco mediático que rige en el país.
Más de 700 delegados de las comunidades afrodescendientes hondureñas, en su mayoría garífunas, se reunieron en las inmediaciones del CURLA (Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico), sede de la Cumbre Mundial. Hombres y mujeres de las 53 comunidades garífunas de Honduras levantaron sus carpas, desplegaron sus mantas y banderas, desafiando la fuerte presencia militar y policial y las amenazas de detención. Finalmente, dieron paso al inicio del «Foro alternativo sobre el acaparamiento de tierras y territorios en África y América Latina», convocado por OFRANEH (Organización Fraternal Negra Hondureña), CNONH (Coordinadora Nacional de Organizaciones Negras de Honduras) y la Alianza 2-14.
«Nos quisieron acallar, nos hostigaron y amenazaron. Nos dijeron que teníamos prohibido venir a La Ceiba. Pero aquí estamos las comunidades que fuimos excluidas de la Cumbre por querer denunciar la situación que estamos viviendo los afrodescendientes. Nos están despojando de nuestras tierras y nos estamos encaminando hacia el tercer destierro de nuestra historia. Tenemos que hablar de nuestros problemas reales y buscar soluciones, porque aquí hay un pueblo erguido y dispuesto a pelear por sus derechos», dijo el médico garífuna y activista social Luther Castillo.
Una actividad que contó también con la participación de delegados de los pueblos indígenas, de las organizaciones campesinas y de los movimientos sociales y populares de Honduras. Una presencia importante «para seguir articulando la lucha ante problemáticas que son comunes, come el despojo de territorios, la inseguridad alimentaria, la invasión de los transgénicos y la exploración y expropiación de hidrocarburos», insistió Castillo.
Otros de los temas que fueron abordados en las mesas de trabajo fueron la defensa del agua como derecho humano, la implementación de monocultivos, los megaproyectos turísticos, hidroeléctricos y mineros, la construcción de las RED (Regiones Especiales de Desarrollo) o ciudades modelo, así como el cambio climático, con énfasis particular en las falsas soluciones de los mecanismos de compensación por servicios ambientales (MDL, REDD, REDD +), entre otros.
Palma depredadora
Miriam Miranda, coordinadora de OFRANEH, explicó a ALBASUD que una de las principales problemáticas que están afectando a las comunidades de los pueblos afrodescendientes es el acaparamiento de tierras para la implementación de monocultivos, en especial de palma africana. «Las grandes extensiones de palma africana no se encuentran solamente en el Bajo Aguán, donde siguen asesinando a los campesinos organizados que exigen el acceso a la tierra. En la zona de Limón y de Iriona, por ejemplo, ya hay comunidades garífunas que están siendo desplazadas por los terratenientes, y hay planes para entrar con fuerza en la Mosquitia.
Son proyectos de muerte que, además de despojárnos de nuestros territorios y ocasionar violencia, represión y muerte, profundizan la inseguridad alimentaria. En la medida en que se privilegia producir palma africana en lugar de granos básicos, que son la base de la alimentación de nuestros pueblos, se nos está condenando a sufrir el hambre», dijo Miranda.
Actualmente Honduras ha pasado de ser uno de los principales productores de granos básicos de Centroamérica, a producir la mitad de sus necesidades. Cada año hay un déficit de más de 10 millones de quintales de maíz, y tiene que importar 200 mil quintales de frijoles y 500 mil quintales de arroz. Mientras tanto, en 2009 el país producía más de 300 mil toneladas métricas de aceite de palma africana, casi el 70 por ciento destinadas a la exportación. Una planta que se cultiva en 120 mil hectáreas (eran 40 mil en los años 90 y 80 mil en 2005), en su mayoría ubicadas en los departamentos norteños de Colón y Atlántida, y que sigue expandiéndose gracias a los nuevos proyectos de producción de biodiesel (casi 100 mil galones diarios).
Turismo y RED
El trabajo de análisis realizado en las 10 mesas temáticas evidenció que el despojo de territorios y el desplazamiento de comunidades es también el resultado de la implementación de megaproyectos turísticos – Los Micos Beach and Golf Resort en Bahía de Tela y el Proyecto Marbella en Triunfo de la Cruz – y del incipiente turismo residencial – Banana Coast en la Bahía de Trujillo -.
«En Triunfo de La Cruz nos están despojando pausadamente de nuestros territorios para implementar megaproyectos turísticos. Nos enfrentamos a la falta de justicia y de atención a nuestras demandas, porque las autoridades municipales están coludidas con empresarios, políticos y autoridades judiciales. Promueven patronatos paralelos, tratan de dividirnos, de individualizar la propiedad, irrespetando nuestro dominio pleno comunitario. Están violentando nuestros derechos como seres humanos, como pueblos, como mujeres», afirmó Teresa Reyes, directiva del Patronato de Triunfo de la Cruz y miembro de OFRANEH.
Durante las últimas dos décadas, Triunfo de la Cruz ha sido escenario de violencia y despojo de territorios. En 1994 el municipio de Tela decidió ampliar su radio urbano sin consultar a las comunidades garífunas de la zona, y pasando encima del título de dominio pleno otorgado a la comunidad garífuna. Empresarios se «adueñaron» de 80 manzanas de tierra comunitaria para construir el proyecto turístico Marbella y la resistencia garífuna sufrió represión y muerte. La gente vio amenazado su derecho a tener acceso a la playa, que es su fuente de vida
«Ahora están nuevamente levantando un muro de aproximadamente 500 metros de largo, en un terreno que tiene medidas cautelares otorgadas por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Toda la comunidad goza de estas medidas, sin embargo el Estado de Honduras nunca se ha preocupado de implementarlas. Estamos viviendo momentos de zozobra, sin embargo seguimos derribando muros ilegales de concretos. No podemos permitir que se nos cierre el acceso a nuestros yucales, a la playa y al río», aseveró Reyes.
Mientras las comunidades de los pueblos afrodescendientes definen estrategias para contrarrestar las políticas de despojo, otro peligro parece estar amenazando su existencia. En febrero de 2011, el Congreso Nacional ratificó el decreto 282-2010 que contiene la reforma de los artículos 304 y 329 constitucionales que crean la figura de las Regiones Especiales de Desarrollo (RED), conocidas popularmente como ciudades modelo. Meses más tarde, los diputados aprobaron en primer debate el Estatuto constitucional que regulará las RED. Una vez aprobado el Estatuto en forma definitiva, la primera ciudad estará construida en un término de diez años.
Con esta decisión se hace efectivo un nuevo concepto de régimen territorial: las RED serán regiones autónomas con personalidad jurídica y con su propio sistema de administración pública, con una duración de 99 años. Además, «emitirán su propia normativa y tendrán su propio fuero jurisdiccional que podrá actuar en todas las instancias, incluyendo la defensa de las garantías constitucionales», se lee en el artículo 4 del Estatuto.
También autoriza a las ciudades modelos a tener su propio presupuesto y el derecho a recaudar y administrar sus propios tributos, a determinar las tasas que cobran por los servicios que prestan, a celebrar todo tipo de contratos que se extiendan al siguiente período de Gobierno, contratar sus propias deudas internas o externas, firmar tratados y convenios internacionales en asuntos relacionados con el comercio y cooperación en materias de su competencia. Hasta podrán establecer su propia Policía y el sistema de seguridad.
Actualmente, el gobierno ha firmado un protocolo de entendimiento con el gerente de la empresa de capital coreano Posco, tercera empresa mundial en venta de acero, para el diseño, el estudio de factibilidad de proyectos y la revisión de fuentes de financiamiento para la construcción de la primera charter city.
«Todo se está manteniendo en secreto y la población no está siendo informada. Es difícil conseguir informaciones aunque es evidente que estamos ante la máxima expresión de la pérdida de soberanía. Se la estamos ofreciendo en bandeja de plata a las compañías transnacionales. Hasta lo están justificando diciendo que, cómo hay crisis económica, debemos entregar todos nuestros recursos a los inversionistas», afirmó Miriam Miranda.
MDL, REDD, REDD +
Cambio climático y falsas soluciones impulsadas por los países altamente industrializados y los organismos financieros internacionales, fue otro de los tantos temas debatidos en el Foro de pueblos afrodescendientes. Honduras es uno de los países donde ya se están implementando proyectos del MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio) y se está tratando de preparar el terreno para los mecanismos REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).
«Deforestar y arrasar bosques para sembrar monocultivos y después impulsar proyectos del MDL no sólo no va a resolver el problema del cambio climático, sino que es una locura. Son falsas soluciones que por un lado no obligan a los países responsables del cambio climático a reducir su contaminación y por el otro, no benefician a las poblaciones que hemos venido cuidando a nuestros bosques desde hace siglos. Más bien, generan represión y despojo de territorios y benefician a las grandes empresas voraces», aseguró la coordinadora de OFRANEH.
Los delegados de las comunidades afrodescendientes denunciaron que ya varias comunidades han desaparecido por los efectos climáticos y otras están a punto de serlo, como Batalla y Tocamacho. «Debemos volver a discutir el significado de la palabra ‘desarrollo’, porque con ese término han querido justificar la depredación inhumana que privilegia al capital y no al ser humano, la explotación irracional de los recursos y la violación de los derechos humanos. Para nosotros – continuó Miranda – significa poder seguir siendo lo que somos: un pueblo culturalmente diferenciado, en relación armónica con la naturaleza. Este planeta está agonizando y necesita de respuestas responsables», afirmó la dirigente garífuna.
Bertha Cáceres, coordinadora del COPINH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras), explicó a ALBA SUD que el departamento de Intibucá y el pueblo Lenca podrían ser las primeras «víctimas» del mecanismo REDD +.
«Han llegado personas ligadas a ONG y fundaciones extranjeras con la idea de privatizar cientos de hectáreas de bosque en la parte norte de Intibucá. Pretenden iniciar este negocio de los REDD + que sólo sirve a los países del norte y a sus empresas para quitarse la responsabilidad que tienen en cuanto al cambio climático y a la gran contaminación mundial», aseguró Cáceres.
La dirigente indígena alertó sobre las maniobras adoptadas por estos personajes para dividir a las comunidades, ventilando esa opción como la gran alternativa al cambio climático y una ocasión de desarrollo seguro. «Han llegado hasta el punto de proponer la privatización de la Cordillera de Opalaca, otorgando a los alcaldes la autoridad de decidir sobre un territorio que les pertenece a las comunidades indígenas, y cuyo títulos comunitarios han costado tanta lucha. Son formas absurdas que quitan autonomía, privatizan el territorio, prohíben el acceso a su hábitat funcional y desplazan a las comunidades. La única forma para hacerlo es con la militarización, lo cual siempre acarrea violencia y represión. Rechazamos y denunciamos estos proyectos capitalistas y neoliberales que significan la privatización de los bosques.», sentenció Cáceres.
Según informaciones del COPINH, otros proyectos similares ya se estarían gestionando en la zona de la Mosquitia, donde el terrateniente y productor palmero Miguel Facussé Barjum, estaría impulsando el cultivo de palma africana sobre 70 mil hectáreas de tierra pertenecientes a los pueblos Miskitos, Tawahca y Pech.
A ese propósito, el Foro alternativo contó con la presencia del presidente del MASTA (Unidad del Pueblo Miskito), Norvin Goff, quien exigió al gobierno el respeto de las decisiones que tomará el pueblo miskito con respecto a la implementación de medidas para enfrentar los embates del cambio climático.
«Nos reunimos los pueblos que integramos la Mosquitia hondureña y analizamos el tema de los REDD. Para nosotros no es aceptable que estos mecanismos sean promovidos y calados por el gobierno sin la participación directa y de derecho de nuestros pueblos en las decisiones. Lo que hemos planteado a la misma cooperación que apoya la estrategia REDD a nivel de Honduras – continuó Goff – es que como pueblos miskitos queremos formular una Propuesta Regional de Cambio Climático con un enfoque indígena, para que podamos decidir nuestra forma de administrar y manejar nuestros recursos, y vivir en nuestros territorios. No vamos a aceptar la municipalización del territorio», concluyó el dirigente miskito.
Resistencia y acción
Después de dos días de intenso trabajo, las diez mesas temáticas presentaron sus análisis y propuestas. Horas más tarde, bajo una intensa lluvia, la asamblea de delegados aprobó por unanimidad la Declaración del Foro.
«Ha sido importante estar aquí porque es parte de un proceso que hemos iniciado hace muchos años. Estos sistemas de muerte nos han querido despedazar y mantenernos separados los pueblos negros, indígenas y campesinos, porque llevamos intrínseco un sistema de vida que es una propuesta concreta contraria al capitalismo. Debemos darle continuidad a este proyecto que hemos fortalecido con la resistencia contra el golpe de Estado, con la autoconvocatoria constituyente negra e indígena, forjando la unidad en acción», consideró Bertha Cáceres.
Asimismo, Teresa Reyes se mostró convencida que la única forma para contrarrestar los proyectos de muerte es articulando las luchas de los pueblos. «La tierra es nuestra Madre y si la perdemos ya no somos nadie, porque un pueblo sin tierra es un pueblo sin cultura, sin raíces, sin vida. Estamos enfrentándonos a un ataque frontal contra los pueblos negros, indígenas y campesinos. Debemos unirnos porque solos no vamos a poder. Más articulamos nuestras luchas y más fuertes nos hacemos y más rápido vamos a buscarles soluciones a las problemáticas», dijo.
«Ese Foro – concluyó Miriam Miranda – es un ejemplo de nuestra resistencia milenaria, para que nuestros hijos y hijas sigan pensando en garífuna y en la colectividad. Ser garífuna en Honduras significa resistir, luchar por la educación y la cultura diferenciada, pero también ser discriminado por el racismo institucionalizado. Es una lucha diaria para que no nos vean sólo como bailarines, cocineros y jugadores de futbol. Es una lucha diaria para rescatar nuestra historia, nuestro aporte a la independencia de este país», afirmó la dirigente garífuna.
«Hoy, más que nunca, estamos en resistencia. Querían invisibilizarnos con la Cumbre Mundial y justificar el despojo. No hemos necesitado de hoteles de lujo, ni de dinero o de amplios salones con aire acondicionado para estar aquí a reclamar nuestros derechos, y no permitimos que se impusieran las voces disonantes de los que nos quieren dividir. Ésta ha sido una demostración del pueblo, de nuestra cultura, de nuestra dignidad, y vamos a defender nuestras tierras», dijo Luther Castillo al clausurar el Foro.
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