Los pueblos voluntariamente aislados de Perú siguen teniendo al enemigo en casa. El Gobierno ignora las recomendaciones de la ONU y abre la puerta para que las transnacionales sigan amenazándolos en el área del proyecto Camisea. El Gobierno de Perú está ignorando las nuevas directrices de la ONU en materia de indígenas aislados en la […]
Los pueblos voluntariamente aislados de Perú siguen teniendo al enemigo en casa. El Gobierno ignora las recomendaciones de la ONU y abre la puerta para que las transnacionales sigan amenazándolos en el área del proyecto Camisea.
El Gobierno de Perú está ignorando las nuevas directrices de la ONU en materia de indígenas aislados en la Amazonia.
En vez de respaldar el informe de referencia de la ONU, que sustenta el derecho de los indígenas a que se los deje en paz, Perú está permitiendo que el proyecto gasístico más grande del país se expanda aún más por territorios indígenas donde se sabe que habitan numerosos indígenas aislados.
Las nuevas directrices de Naciones Unidas dejan claro que las tierras de los pueblos indígenas no contactados deberían ser intocables y que «no deberán otorgarse derechos que impliquen el aprovechamiento de recursos naturales».
El proyecto de expansión se suma a las polémicas existentes sobre el gigante argentino del gas Pluspetrol y su tristemente famoso proyecto Camisea en el sureste de Perú.
La exploración de gas y petróleo en Perú ha tenido como resultado el contacto violento con indígenas aislados, con consecuencias desastrosas. A principios de los años 80, trabajadores de Shell abrieron caminos hasta el interior del territorio de los indígenas nahuas no contactados. Las enfermedades pronto acabaron con la mitad de este pueblo.
Un superviviente nahua que vive cerca del proyecto Camisea dijo: «No conviene compañero [empresa], no. Helicópteros cada rato ‘brrrrrrrr’. Animales, nuestros animales acabeñose [se acabaron]. Pescado no hay. Por eso, compañero no quiero, no quiero, no quiero. ¡No! No compañero [empresa] no».
A pesar de una campaña electoral en la que prometió respetar los derechos indígenas, el presidente de Perú, Ollanta Humala, no ha hecho prácticamente nada para garantizar la supervivencia de los pueblos indígenas.
El consorcio Camisea incluye a la española Repsol y a la estadounidense Hunt Oil. Ambas han sido acusadas de violar los derechos de los pueblos indígenas.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: «Este importante informe de la ONU por fin reconoce los derechos de los indígenas aislados. Perú debe leerlo y respetar a aquellos que desean que se los deje en paz antes de que pueblos enteros desaparezcan para siempre».