Altos mandos de la policía puertorriqueña se sintieron ayer atacados ante un demoledor informe de la Unión de Derechos Civiles de Estados Unidos (ACLU) que confirma los múltiples abusos cometidos contra determinados sectores del país. El coronel José Luis Rivera Díaz, subjefe del cuerpo armado, describió el documento de 180 páginas de la ACLU como […]
Altos mandos de la policía puertorriqueña se sintieron ayer atacados ante un demoledor informe de la Unión de Derechos Civiles de Estados Unidos (ACLU) que confirma los múltiples abusos cometidos contra determinados sectores del país.
El coronel José Luis Rivera Díaz, subjefe del cuerpo armado, describió el documento de 180 páginas de la ACLU como un «ataque» a Puerto Rico, a pesar de que guarda similitud con el que divulgó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en septiembre de 2011.
La entidad estableció que la policía puertorriqueña comete abusos graves y rampantes habitualmente contra los ciudadanos, principalmente aquellos marcados por la pobreza, las mujeres, los negros y los dominicanos.
Incluso determinó que es más propensa a matar a ciudadanos civiles que la policía en Nueva York, que tiene el doble de la población de Puerto Rico.
La ACLU estableció que entre 2010 y 2011 en esta isla del Caribe, desde 1952 un estado libre asociado a Estados Unidos, que la invadió en 1898, ocurrieron tres veces más muertes de civiles a manos de agentes policiales que en la ciudad de Nueva York.
El coronel Rivera Díaz se quejó de que no se le ha hecho llegar el documento, mientras que el jefe de la Policía, Héctor Pesquera, dijo que se trataba de «una agenda política» contra esa institución armada.
La reacción de Pesquera, antiguo director del Buró federal de Investigaciones (FBI) en Miami, guarda concordancia con la de José Figueroa Sancha, otro exoficial de la policía federal estadounidense que se caracterizó por la represión de los estudiantes y la persecución de los militantes de izquierda.
Agentes de la policía puertorriqueña, se ha establecido, incurre en ejecuciones extrajudiciales, las que después alega que es producto de intentos de atacarlos con armas de fuego.
«En la mayoría de estos casos, las muertes no estuvieron justificadas, pudieron evitarse o no fueron necesarias para proteger la vida de un agente o civil», según la ACLU, que divulgó los datos hoy en sendas ruedas de prensa en San Juan y Washington.