Tras un año de campaña de sensibilización e información sobre los contenidos y las consecuencias del Tratado Constitucional de la UE, y después de cinco meses de campaña por el NO a la Constitución Europea de cara al referéndum del 20-F, Ecologistas en Acción manifiesta:
Estamos indignados ante la manipulación mediática del gobierno de Rodríguez Zapatero en relación con el referéndum del próximo domingo. Se ha financiado con dinero público una campaña informativa a favor de los intereses del PSOE. A pesar de que la Junta Electoral Central instó al gobierno a retirar el eslogan «Los primeros en Europa», aún en muchos ayuntamientos sigue colgada la propaganda con este mismo eslogan.
El referéndum es una trampa. El gobierno ocultó desde un principio a la ciudadanía el contenido real y completo de la Carta Magna, esperando hasta poco antes del 20-F para lanzar una campaña manipuladora, sesgada y partidaria. Su intención: que la gente no sepa nada del Tratado. El último día de la campaña oficial 9 de cada 10 ciudadanos reconocen no saber nada o muy poco del Tratado que estamos llamados a votar. El gobierno no ha cumplido con su deber de informar a la población sobre los contenidos del mismo. Los movimientos sociales hemos publicado materiales pedagógicos sobre los contenidos de la Constitución mucho antes (a partir de marzo de 2004) que el propio gobierno o la oficina de la Unión Europea en el Estado español fueran capaces de hacerlo.
Se ha visto como a medida que aumenta el conocimiento de la población sobre el Tratado aumenta también el porcentaje del NO. Sin grandes conocimientos jurídicos, la gente se da cuenta de que esta Constitución perjudica sus derechos laborales y sociales, y recorta sus libertades fundamentales.
Especialmente intolerable nos parece el intento de las autoridades de reprimir la campaña contra la Constitución. Así por ejemplo en Salamanca a Ecologistas en Acción la Junta Electoral Provincial negó la autorización de una concentración. La manifestación estatal contra el Tratado el pasado sábado, en la que participaron unas 15.000 personas, se tuvo que realizar sin permiso. Y en otras ocasiones militantes que pegaron carteles o repartieron material fueron reprimidos por las fuerzas de orden.
Denunciamos también la Comisión Europea. El comisario Almunia y el responsable de Política Exterior y de Seguridad Común Solana participaron en la campaña del gobierno cuando se supone que les está prohibido influir en campañas nacionales de ratificación de la Constitución. Por otro lado, las instituciones europeas han puesto a disposición del ejecutivo español dinero de los fondos europeos para la divulgación del texto. Nos preguntamos ¿para qué se ha utilizado este dinero? ¿A quién le ha beneficiado? ¿Y por qué nosotros fuimos ignorados por el Ministerio de Asuntos Exteriores en la convocatoria pública de subvenciones para la difusión de la Constitución Europea?
En los medios no se ha dado la posibilidad a un debate amplio y diverso (los debates en RTVE han sido una vergüenza y de 10 artículos en la prensa sobre el Tratado, 9 han sido a favor y, con suerte, uno en contra). El PSOE y el PP han podido defender en cualquier ocasión su posición, mientras que, para los movimientos sociales y organizaciones críticas o contrarias al Tratado, ha sido casi imposible dar a conocer su punto de vista. Ecologistas en Acción ha participado en más de 80 conferencias y debates sobre la Constitución Europea durante el año pasado y en más de 70 de lo que va el año. En estos últimos cuatro meses hemos coincidido en repetidas ocasiones con los partidarios del SI tanto en debates como en las mismas ciudades donde hemos dado conferencias. El reflejo de estos debates en los medios al día siguiente siempre ha sido lo mismo: mientras el SI ocupaba un gran espacio, la campaña del NO fue permanentemente ninguneada. Ni siquiera las manifestaciones del pasado sábado en Barcelona y Bilbao encontraron el debido eco en los medios.
Pero cabe felicitar al gobierno por el referéndum, ya que nos posibilitó, por lo menos, visibilizar la magnitud del asunto y hacer fracasar al gobierno en su intento de legitimar, con el beneplácito del PP, un «proyecto europeo» cada vez más antidemocrático y alejado de la ciudadanía. Este fracaso se traducirá en la enorme abstención del domingo. Además nos facilitó a juntar todas las fuerzas vivas que se oponen a la Europa neoliberal, militarista, injusto y excluyente, ampliando así el tejido social crítico con la globalización. Seguiremos haciendo una labor de información incluso después del 20-F, porque este Tratado nos afectará muy negativamente a todas las personas.