Varios miles de jóvenes procedentes de Italia y del extranjero se manifestaron en Turín en protesta por la cumbre del G8 de Universidades que, a iniciativa del rector de la Escuela Politécnica de Turín Francesco Profumo, celebraron los rectores de más de 40 universidades de 19 países. La intención de los manifestantes era llegar hasta […]
Varios miles de jóvenes procedentes de Italia y del extranjero se manifestaron en Turín en protesta por la cumbre del G8 de Universidades que, a iniciativa del rector de la Escuela Politécnica de Turín Francesco Profumo, celebraron los rectores de más de 40 universidades de 19 países.
La intención de los manifestantes era llegar hasta el Castillo del Valentino para bloquear la cumbre, pero la Policía les interceptó el paso, lo que derivó en enfrentamientos. Los agentes emplearon gases lacrimógenos. Según la agencia Ansa, 19 resultaron heridos.
El objetivo de las protestas, que comenzaron el lunes, es denunciar la crisis mundial que también afecta a las universidades. Algunos jóvenes pusieron candado a una sucursal del banco Sai en el corso Vittorio Emanuele y lanzaron huevos contra una oficina del Unicredit.
Turín estuvo ayer blindada y era imposible moverse por las calles de la ciudad en coche. Pese a ello, jóvenes de toda Europa no quisieron faltar a la cita para protestar contra la iniciativa promovida por la CRUI, Conferencia de Rectores de las Universidades Italianas, que de hecho legitima al G8 como único instrumento para dialogar con los jefes de gobierno. La Onda estudiantil disiente de las políticas que siguen atacando el modelo universitario intentando privatizar el saber común y favorecer una didáctica exclusivamente marcada por las exigencias del mercado y los beneficios de las empresas. Un objetivo creado «ad hoc» y que, de hecho, penalizará la formación universitaria limitándola a las exigencias exclusivas de las empresas a través de la aportación de capital privado.
Estos incidentes se producen a poco más de un mes de la cumbre del G8 -EEUU, Estado francés, Rusia, Alemania, Japón, Canadá, Gran Bretaña e Italia- en L’Aquilla, la ciudad más afectada por el fuerte seísmo de abril. La anterior cumbre del G8 con Italia como anfitriona fue en Génova. La violenta actuación policial se saldó con un muerto y cientos de detenidos.