Un análisis desde Lisboa
Una de las angustias que recorren Europa es la agonía del Estado de Bienestar.
La socialdemocracia de la postguerra mundial, llevó a Europa a una sociedad en la que el Estado equilibraba en alguna medida la codicia del Capital.
Era el capitalismo de rostro humano que escondía sus garras.
Era la socialdemocracia social-demócrata.
Frente al capitalismo se encontraba el socialismo real, que lo ponía en tensión.
La demolición del muro de Berlín, dejó al capitalismo/imperio, dueño de un mundo unipolar.
La formación de la Unión Europea impuso medidas neoliberales a quienes deseaban pertenecer a ella. La crisis económica lleva a otro paquete de medidas para permanecer en ella.
La sociedad cruje.
En Grecia, España, Francia, Irlanda, Italia, Portugal. Mañana en otras partes.
El paquete en Portugal se votó definitivamente el viernes 26 de noviembre, en la forma de un presupuesto de austeridad sin precedentes para recortar el déficit de 7.3% a 4,6%.
Para mover estos numeritos, se plantea la baja del salario de empleados públicos, el aumento del IVA del 21 al 23%, baja en las pensiones, y otras perlas. Para mover esos numeritos (para beneficio de sabemos quiénes) se produce malvivir en las mayorías.
Los y las trabajadoras que hicieron huelga general el 24, se oponen a pagar la crisis que otros provocaron.
¿Quienes la provocaron?
En el programa matutino «opinión pública» un profesor preguntado acerca de los responsables de lo que ocurre en Portugal, responde que la responsabilidad es de quienes condujeron al país, es decir, para él, los actores del sistema político, que lo dejaron llegar a esta situación. Otros también culpan a «los políticos». Solo un sindicalista, al menos uno, culpa al capitalismo.
Culpar a los políticos es cómodo: se pueden cambiar, cada 4, 5, 6 años…
Sólo que los verdaderos poderes no te otorgan ni siquiera ese símil de democracia.
Operan en oficinas llenas de carpetas y balances. Y deciden lo que los gobiernos tienen que hacer.
La derecha en Francia, está haciendo lo mismo que el PSOE en España y que el Primer ministro socialista en Portugal (Sócrates), en cohabitación con un presidente de más clara derecha (Cavaco Silva). Lo hacen con mayor o menor velocidad, profundidad, saña.
Porque el socialismo, la socialdemocracia «social-liberal», se parecen tanto al neoliberalismo, hoy, que se confunden..
¿Quiénes la sufren?
En las hermosas calles de Lisboa, se ven tiendas de todas las marcas transnacionales. Se ven edificios hermosos medio derruidos y fotos de edificios último modelo, piscina incluida, en las inmobiliarias. Se ven muchos mendigos, sentados en el suelo helado.
Y una piensa en el futuro de Europa.
Porque se conversa con gente que dice que Europa está perdida. Se leen panfletos en los que dice que el ritmo de crecimiento de la deuda portuguesa es de 2.6 millones de euros por hora. Que se cierran escuelas. Que la tasa de desempleo cuadruplicó desde la revolución de los claveles, la que en 1974, acabó con una dictadura tan fascista como la de Franco pero invisibilizada por la historia, y tornó a soñar con un Portugal diferente..
Se piensa en el futuro de una Europa en retroceso de beneficios ganados con largas luchas.
Pero hay huelga, al menos hay huelga..
Es la primera vez en mucho tiempo, que se unen en una huelga general, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (ligada al Partido Comunista Portugués) y la Unión General de Trabajadores (ligada al Partido Socialista Portugués) La UGT se une a la huelga, según entrevistados, forzada por sus bases. Recordemos que el primer ministro de Portugal, Sócrates, es Secretario General del Partido Socialista Portugués que gobierna en minoría, siendo el presidente, Cavaco Silva, ex presidente del Partido Socialdemócrata (otro eufemismo).
Hubo en 2007 en el primer gobierno de Sócrates una huelga general convocada sólo por la CGTP.
Pero la última Huelga en la que habían ido unidas la UGT y la CGT fue en 1988, contra las medidas del Paquete Laboral del entonces Primer Ministro Cavaco, quien, ahora presidente, se postulará de nuevo a las elecciones de 2011 con posibilidades de ganar (la gente olvida, nos dice una entrevistada).
Lo que olvida alguna gente es que este paquete laboral era el paquete neoliberal parte I que se aplicó para entrar a la Unión Europea. El paquete actual, tercero (por uno intermedio en 2007) que tiene que ver con mantenerse incorporado a la Unión Europea, va produciendo levantamientos, una huelga del sector público en marzo y ahora esta huelga general.
Pero en la huelga hay otros actores; los «precarios inflexibles», desempleados, los «precarios intermitentes», que no tienen sueldo fijo ni seguridad social, y hay medio ambientalistas, anticapitalistas, trotskistas, maoístas y libertarios.. En los medios les dicen anarquistas. En la policía tienden a llevarlos detenidos. Lo hicieron en las manifestaciones anti OTAN. Dicen entre otras cosas «el problema no es la crisis actual, el problema es la miseria de siempre…»
Se esperaba en esta huelga, una alta participación, con esta anunciada «austeridad» virus que como sabemos, en este contexto, ataca preferentemente a los y las trabajadores y trabajadoras. Y la hubo: 3 millones de trabajadores, de los 4 millones existentes, respondieron a la huelga. 70% de respuesta a nivel de transporte: aéreo, marino y terrestre. En la enseñanza y sanidad cerca de 40% de respuesta. También en otros sectores públicos y privados. Funcionaron los servicios mínimos pautados en las huelgas europeas para emergencias sanitarias, por ejemplo, pero no lo hicieron en los transportes. El metro de Lisboa, por ejemplo, quedó cerrado.
Para los medios, aun mas que para el gobierno, las cifras son mucho menores..
La «Greve», dicen, es contra Bruxelas (Unión Europea) que impone condiciones con un programa de «estabilidad económica» que parece ser al mismo tiempo un programa de desestabilización social, que venimos viendo en toda Europa.
Hay solidaridad internacional: el sindicalista John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos, representantes sindicales españoles (Comisiones Obreras y UGT) y de otras partes de Europa, asistieron en apoyo a la «Greve Geral»
La gente en la marcha cantó el «bella ciao» en italiano, «en la plaza de mi pueblo»*, en español y un hermoso canto en Portugués sobre la libertad. En italiano también, recordaron que la libertad no viene si no hay unión..
La ministra del trabajo planteó ya ayer, que «el margen de maniobra del gobierno (sic) es prácticamente nulo, dado que Portugal está bajo la mira de los mercados tras los rescates de Grecia e Irlanda» (de ahí el sic.. ¿quién gobierna los países?) Por cierto, según Dean Baker, de CounterPounch, los «rescatadores» de Irlanda son los mismos que la han llevado a donde está y la llevarán más abajo: los banqueros, el FMI y el Banco Europeo…
Según muchos, Portugal es el próximo a caer bajo las fauces de la intervención. No sería extraño ya que la deuda pública de Portugal (según la prensa consultada in situ) asciende al 82% de su PIB.
Y según el Heraldo de Honduras (que no es la ´prensa de izquierda de ese país ocupado por un golpe «la bolsa caía durante el tercer día consecutivo debido a temores de que Portugal sea el próximo país en recibir un paquete de rescate financiero europeo.» (sic…)
Hace recordar un sketch de la radio Rochela de los 70 que culminaba siempre con un «no me ayude tanto, compañero, se lo ruego» o algo así.
Según José Manuel Pureza del Bloque de Izquierda de Portugal, el presupuesto aprobado finalmente el día 26 «opta por la vía del debilitamiento de la economía, y como tal, abre las puertas a una intervención el FMI. El gobierno abdicó de cualquier camino de transformación del sistema fiscal o de recorte de gastos superfluos para sostener los salarios y las prestaciones sociales. Fue a lo que es más fácil, penalizando aún peor a los pobres y privatizando asimismo los bienes públicos, poniendo así al país en un camino de recesión que nos exigirá siempre más recortes y más hundimiento de la economía. La espiral de empobrecimiento tiene en este presupuesto una expresión clara.»
Como vemos, parece ser que como en Francia y en España, y en otros países, denominados democráticos, se aplicarán las medidas, contra la voluntad y la necesidad de las mayorías, y se creerá tener la última palabra.
La historia dirá si esto último es cierto:
Tanto va el cántaro a la fuente, que al final, se rompe.
* En la plaza de mi pueblo, dijo el jornalero al amo: «Nuestros hijos nacerán con el puño levantado..»
(Petenera tradicional, letra de la República Española, años 30)
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