Grupos opuestos a la construcción de un aeropuerto en el occidente de Francia reclamaron hoy la retirada de las fuerzas policiales de esa región, antes de aceptar un diálogo con el gobierno. «La primera condición para dialogar es que las fuerzas de seguridad se retiren totalmente de Notre-Dame-des-Landes», dijo Julien Durand, portavoz de la asociación […]
Grupos opuestos a la construcción de un aeropuerto en el occidente de Francia reclamaron hoy la retirada de las fuerzas policiales de esa región, antes de aceptar un diálogo con el gobierno. «La primera condición para dialogar es que las fuerzas de seguridad se retiren totalmente de Notre-Dame-des-Landes», dijo Julien Durand, portavoz de la asociación de poblaciones afectadas por ese proyecto.
Este fin de semana las autoridades enviaron a unos 500 agentes a esa comuna para desalojar a cientos de personas instaladas en la zona agrícola donde debían comenzar las obras para la nueva terminal aérea.
Las fuerzas antimotines utilizaron bombas lacrimógenas y granadas ensordecedoras para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron con piedras y botellas.
Según un balance provisional, en los dos días de enfrentamientos al menos cinco personas resultaron heridas o lesionadas, entre ellas dos opositores, dos periodistas y un agente, mientras que ocho manifestantes fueron arrestados.
Ante la tensión generada en la zona, el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, anunció la apertura de un diálogo con los agricultores, ganaderos y ecologistas opuestos a la construcción de la terminal.
Las autoridades también decidieron el aplazamiento por seis meses de los trabajos, que debían iniciarse en enero.
El partido Europa Ecología Los Verdes consideró como un primer signo de apertura el compromiso del gobierno de postergar la obra.
Sin embargo, los opositores al aeropuerto acogieron con escepticismo la promesa y recordaron que Ayrault, antiguo alcalde de Nantes, es uno de los más fervientes defensores de construir una nueva terminal.
«Vamos a evaluar si las propuestas del primer ministro son de buena fe, o si sólo es una nueva táctica política», declaró Durand.
La idea de contar con un nuevo aeropuerto para sustituir al actual de Nantes-Atlantique data de más de cuatro décadas.
El gobierno argumenta que la obra es fundamental ante el incremento de viajeros hacia esa región, mientras que los defensores del medioambiente consideran que tendrá un impacto negativo en una zona muy irrigada donde existen numerosas especies de animales y vegetales.
El aeropuerto, que deberá estar terminado en 2017, fue encargado al consorcio francés Vinci, el cual tendrá durante 55 años el derecho de explotación del lugar.
ale/car
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=742701&Itemid=1