En los últimos años, la Rel-UITA y FIAN Internacional han venido colaborando y aunando esfuerzos en el apoyo a la defensa de los derechos humanos en América Latina. Durante la gira de conferencias que la Rel-UITA está realizando en Alemania, conversamos con Martin Wolpold-Bosien, coordinador para Centroamérica de FIAN Internacional, acerca de las perspectivas de […]
En los últimos años, la Rel-UITA y FIAN Internacional han venido colaborando y aunando esfuerzos en el apoyo a la defensa de los derechos humanos en América Latina.
Durante la gira de conferencias que la Rel-UITA está realizando en Alemania, conversamos con Martin Wolpold-Bosien, coordinador para Centroamérica de FIAN Internacional, acerca de las perspectivas de esta colaboración.
-¿Cuál es tu evaluación del trabajo conjunto desarrollado hasta el momento por FIAN Internacional y la Rel-UITA?
-Hay una gran coincidencia entre ambas organizaciones en la orientación del trabajo desarrollado en conjunto en América Latina y a nivel internacional. Además, creo que esta relación tiene mucho potencial por desarrollar en el futuro.
La gira de conferencias que estás realizando en Alemania sobre monocultivos, agrocombustibles y represión en Centroamérica, dando amplio destaque al drama que se vive en el Bajo Aguán, es un ejemplo muy claro de cómo esta colaboración puede concretarse.
Esto es posible porque las dos organizaciones coincidimos plenamente en la acción de acompañar y dar relevancia y difusión internacional a las luchas de las comunidades campesinas y de los trabajadores y trabajadoras rurales en defensa de sus derechos.
Todo el trabajo desarrollado, entre otros, con la Misión Internacional de Verificación, la Audiencia Pública, las sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha sido fundamental para lograr resultados importantes en esta región.
-¿Qué tipo de resultados?
-Por ejemplo el retiro del crédito para ampliar el monocultivo de palma africana a uno de los principales terratenientes locales por parte de importantes bancos y empresas internacionales.
Asimismo, ha sido relevante el trabajo de documentación, investigación e información que ha permitido profundizar el proceso de concientización sobre las consecuencias de la expansión de los monocultivos, la concentración de la tierra y la pérdida de soberanía alimentaria.
En este sentido, el documental «Bajo Aguán: Grito por la tierra» es una herramienta muy valiosa para este tipo de sensibilización en el ámbito internacional.
-Nos encaminamos hacia la firma de un Convenio de colaboración entre las dos organizaciones enfocado hacia la tarea de comunicación e investigación. ¿Cuál es el objetivo de este acuerdo?
-El Convenio vendría a fortalecer el trabajo internacional sobre casos y temas que son de interés común y de mutua preocupación. Además del Bajo Aguán en Honduras y del Polochic en Guatemala, hay otros casos en América Latina que ameritan ser investigados conjuntamente y visibilizados internacionalmente.
Se trata de temas muy importantes para la Rel-UITA y FIAN a nivel mundial, como el salario de los trabajadores y trabajadoras rurales, los derechos laborales y el derecho a la alimentación. En esto hay total coincidencia con FIAN Internacional.
-Hay una preocupación creciente ante la posibilidad de que se ratifique el Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea…
-Estamos pidiendo a la Unión Europea (UE) que detenga cualquier incentivo a la producción de agrocombustibles, porque los efectos en los países productores son devastadores.
La contribución que dieron la Rel-UITA y ALBA SUD con la realización del documental, junto a todo el trabajo de información que se ha realizado, incluyendo esta gira de conferencias, es de suma importancia ante la necesidad de concientizar al pueblo, no sólo de Alemania, sino de toda Europa.
En este sentido, el próximo 7 de junio el Consejo Federal de Alemania tendrá que decidir sobre la ratificación del AdA. Tenemos la esperanza de que algo positivo pueda pasar, porque hay que detener este proceso y los efectos de la expansión de los monocultivos para la producción de agrocombustibles.
Fuente: http://nicaraguaymasespanol.