Seis universidades griegas se hallan al borde del cierre inminente tras las pérdidas ocasionadas por la quita de la deuda que dejaron sus cuentas bancarias a cero, según publicó el miércoles la agencia de noticias AMNA. Antes de la reestructuración de la deuda soberana las 17 universidades públicas griegas contaban para sus gastos de funcionamiento […]
Seis universidades griegas se hallan al borde del cierre inminente tras las pérdidas ocasionadas por la quita de la deuda que dejaron sus cuentas bancarias a cero, según publicó el miércoles la agencia de noticias AMNA.
Antes de la reestructuración de la deuda soberana las 17 universidades públicas griegas contaban para sus gastos de funcionamiento con depósitos por valor de 120 millones de euros, pero tras el canje descendieron a 33 millones, explicó la Conferencia de Rectores de las Universidades Griegas.
Por tal motivo, el miércoles se reunieron de urgencia los máximos responsables de estos centros y adoptaron como primera medida la creación de una comisión que reclame al Estado la devolución de los fondos ya que el nuevo memorando no contempla la recapitalización de instituciones públicas. Los rectores también mantuvieron una reunión con el ministro de Educación, Yorgos Babiniotis, quien se comprometió a hacer todo lo posible para asegurar, aunque fuera parcialmente, el funcionamiento de las universidades y afirmó haber tratado la cuestión con el primer ministro Lukas Papademos.
Según las directrices impuestas por los acreedores internacionales los fondos de las universidades griegas, depositados en cuentas ordinarias, tuvieron que convertirse en bonos del Estado.
Con la reestructuración de la deuda soberana el valor de estas participaciones quedó reducida en un 53,5 por ciento de media, pero las instituciones públicas soportaron un porcentaje mayor que los poseedores privados de bonos que en el caso de las universidades llegó al 72,5%.
«Convertir los fondos universitarios en bonos del Estado nos ha privado de millones de euros», aseguró el rector de la Universidad de Ioannina, Triantafyllos Albanis, a la agencia estatal AMNA.
Gobierno y acreedores no incluyeron a las instituciones públicas como beneficiarias del préstamo concedido de 130 mil millones de euros, de ese modo no existe presupuesto para reponer los 87 millones recortados a las universidades pero sí 50 mil millones para el sector bancario.