La asociación Médicos del Mundo (MDM) denunció ayer las discriminaciones sanitarias que sufren los inmigrantes sin papeles en la Unión Europea, apoyándose en un estudio realizado en siete estados miembros. Sólo el 24% de los sin papeles recibe asistencia sanitaria. Se trata de un estudio inédito, ya que no existen datos sobre este ámbito. Médicos […]
La asociación Médicos del Mundo (MDM) denunció ayer las discriminaciones sanitarias que sufren los inmigrantes sin papeles en la Unión Europea, apoyándose en un estudio realizado en siete estados miembros. Sólo el 24% de los sin papeles recibe asistencia sanitaria.
Se trata de un estudio inédito, ya que no existen datos sobre este ámbito. Médicos del Mundo ha llevado a cabo esta iniciativa en los estados español y francés, Bélgica, Grecia, Italia, Portugal y Gran Bretaña (curiosamente, MDM ha dejado al margen a Alemania, que cuenta con un volumen enorme de población inmigrante), y para ello ha encuestado a 837 inmigrantes en situación irregular.
Teóricamente, el 78% de las personas interrogadas pueden, acogiéndose a las diferentes legislaciones, beneficiarse de una cobertura sanitaria. Pero, en la práctica, quienes pueden aprovecharse realmente de esos servicios son muchos menos, únicamente un 24%.
«Las situaciones son extremadamente complejas y diferentes en cada país de la Unión Europea», explica Françoise Jeanson, antigua presidenta de la organización no gubernamental, poco antes de presentar en Bruselas un estudio que formula demandas concretas a la conferencia ministerial comunitaria «Sanidad y migraciones», que tendrá lugar mañana y pasado en la capital portuguesa, Lisboa.
Curiosamente, y aunque las legislaciones son realmente muy diversas en el seno de la UE, todos los estados miembros (o casi todos) presentan una característica común: Teóricamente, los sin papeles tienen ciertos derechos, pero sólo teóricamente. La práctica arroja un retrato bien distinto.
El Estado español, por ejemplo, es uno de los mejores alumnos «teóricamente», como constata Médicos del Mundo. En la práctica no es, desde luego, el mejor. Entre los peores, sin duda, se encuentra Grecia, que ni tan siquiera puede escudarse detrás de un «teóricamente». La teoría contrasta brutalmente con la práctica en muchos estados de la Unión, por ejemplo en el francés, donde únicamente un 7% de los ciudadanos sin papeles logra ejercer sus derechos y acceder a la cobertura sanitaria. En Bélgica ese dato se duplica, pero un 14% tampoco es, desde luego, gran cosa.
La cifra global real en el conjunto de la Unión Europea se queda en ese exiguo 24% que apuntábamos al inicio de esta información.
Desconocimiento
Otro de los elementos comunes que constata el estudio de Médicos del Mundo es el desconocimiento generalizado de los ciudadanos extranjeros y sin papeles de sus derechos en los países comunitarios. La mayoría de los inmigrantes desconocen los derechos que pueden defender y los servicios existentes para transmitir esa información son, en la mayoría de los países, insuficientes, cuando no mínimos o casi inexistentes.
Los extranjeros sin documentos en la UE desconocen, por ejemplo, todo lo relativo a la posibilidad de ser asistidos en caso de ser seropositivos; tampoco son informados de que pueden recibir determinadas vacunas en casi todos los estados miembros de la UE.
El problema es que, para las diferentes estructuras de la Unión y de sus estados, el acceso efectivo de estas personas extremadamente vulnerables a la sanidad pública no es una prioridad. Y la doctora Françoise Jeanson opina que debe serlo: «Ese acceso debe ser una prioridad de la sanidad pública, y las cuestiones de salud -añade, tajante- deben ser desconectadas de la cuestión de los papeles». Médicos del Mundo reclama la elaboración e inmediata entrada en vigor de normas europeas que aseguren el acceso gratuito de todos a la sanidad.
Esta ONG denuncia, asimismo, la escasísima regularización por motivos de salud, a pesar de que en varios estados existen normas y leyes al respecto.
Teresa González, presidenta de MDM para el Estado español, denuncia, por otra parte, el «mito del turismo médico en Europa», afirmando que es falso que acudan inmigrantes a Andalucía, por ejemplo, buscando los servicios gratuitos sanitarios. Son otros, ciudadanos europeos de edad avanzada, quienes sí se aprovechan de esos servicios, pero en ningún caso los inmigrantes sin papeles.