Una mayoría de alemanes del Este está descontenta con el funcionamiento de su sistema político neoliberal en Alemania y un 76% piensa que «el socialismo es una idea buena que ha sido mal aplicada», según un informe de la Oficina Federal de Estadística. Sin duda los recortes en las prestaciones del seguro de paro y […]
Una mayoría de alemanes del Este está descontenta con el funcionamiento de su sistema político neoliberal en Alemania y un 76% piensa que «el socialismo es una idea buena que ha sido mal aplicada», según un informe de la Oficina Federal de Estadística. Sin duda los recortes en las prestaciones del seguro de paro y la reforma del mercado laboral han provocado un efecto catalizador de los resentimientos acumulados en los Estados federados del este de Alemania, la antigua República Democrática Alemana (RDA).
Miles de ciudadanos se manifiestan cada lunes en el este de Alemania para protestar contra los planes de reformas del Gobierno de coalición de centro izquierda entre socialdemócratas (SPD) y Los Verdes. Manifestantes enfurecidos reciben al canciller, Gerhard Schröder, con cortes de manga y lanzamiento de huevos y piedras. Algunos sondeos pronostican para el 19 de septiembre un maremoto electoral en el Estado de Brandeburgo: un 36% de votos para los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS), el partido heredero del comunismo alemán del Este.
El diario Bild Zeitung, con sus tres millones de ejemplares de tirada y 12 millones de lectores, como tantos creadores de opinión neoliberal no entiende a los ciudadanos. Este jueves se preguntaba en gigantescos titulares: «¿Es el Este desagradecido?». Al día siguiente se dedicó a desempolvar los tópicos anticomunistas ran recurridos en la guerra fría para intentar neutralizar el estado de opinión de quienes ahora tienen la oportunidad de comparar el capitalismo con el comunismo.
Un informe de la oficial Oficina Federal de Estadística publicado estos días constata que las dos partes de Alemania desde la unificación en 1990 «están integradas en un orden social común, pero hay numerosos indicios que muestran que los ciudadanos de los viejos [República Federal de Alemania] y los nuevos Estados constituyen comunidades políticas separadas con diferentes preferencias de valores». La afirmación «La democracia es la mejor forma de Estado», intentando homologar democracia con capitalismo, la aprueba un 80% de los alemanes del oeste, pero sólo el 49% de los del Este. La satisfacción con el funcionamiento de la democracia (o sea capitalismo en la terminología deminante) registra también grandes diferencias: un 63% en el Oeste esta contento y sólo un 39% en el Este. La frase «El socialismo es una idea buena sólo que ha sido mal aplicada» la corrobora un 51% de los alemanes del Oeste y un 76% de los del Este.
El doble de paro
El paro en el Este con un 18,5% es más del doble que el 8,4% del Oeste. Los ingresos medios anuales son de 27.700 euros en el Oeste y 17.500 en el Este. Sin embargo los jubilados cobran más en el Este (1.086 euros de media los hombres y 654 las mujeres) que en el Oeste (998 euros los hombres y 466 las mujeres).
A la pregunta de Bild de si los alemanes del Este son desagradecidos responde el disidente socialdemócrata Oskar Lafontaine que los errores cometidos en el proceso de reunificación «no son de los alemanes del Este. La rápida introducción del marco occidental llevó a la destrucción del tejido industrial, pero la separación ahora en Alemania no es entre el Este y el Oeste, sino entre los socialmente débiles y los que viven bien».