Desde ayer 16 democristianos negocian con 16 socialdemócratas la formación de una Gran Coalición. La primera ronda de negociaciones tuvo lugar en la sede del SPD. En la mesa, el canciller en funciones, Gerhard Schröder, y su designada sucesora, Angela Merkel. Los últimos días han demostrado que hay que observar con atención y calma los […]
Los estudiantes de periodismo aprenden que no hay nada más viejo que el diario de ayer. Sin embargo, hay rotativos, como el conservador «Frankfurter Allgemeine Zeitung» (FAZ) que, gracias a sus análisis, constituyen la excepción que confirma la regla, virtud que se hace notar especialmente estos días.
Aunque la semana pasada empezó con la sorprendente noticia de que socialdemócratas y democristianos iniciarían negociaciones ayer para formar una gran coalición, la incertidumbre sigue. Hace sólo unos días FAZ consideró poco probable que el presidente del SPD, Franz Müntefering, pudiera ser el futuro vicecanciller porque este puesto está tradicionalmente vinculado al cargo de ministro de Exteriores.
Debido a los múltiples viajes que esta tarea trae consigo, al FAZ le pareció incompatible con la presidencia del SPD. En su editorial el diario fue más lejos todavía: «El SPD tiene problemas. Tiene para conceder el cargo del vicecanciller pero no tiene ningún aspirante para ello.» El jueves pasado el socialdemócrata volvió a sorprender a los medios alemanes cuando anunció que entraría en la coalición con CDU/CSU siendo Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales además de ser vicecanciller. Pese a lo sorprendente que fuera esta decisión, no hay nada nuevo en lo que pretende Müntefering: hace más de tres décadas el ministro de Trabajo era también vicecanciller.
Plancha socialdemocrata
El socialdemócrata no se quedó cortó sino que presentó también a los otros siete ministros. El futuro ministro de Exteriores podría ser el actual jefe de la Cancillería, Frank-Walter Steinmeier. Desde 1993 es un estrecho colaborador y hombre de confianza del canciller en funciones Gerhard Schröder. Las ministras en funciones de Ayuda al Desarrollo, Sanidad y Justicia, Heidemarie Wieczorek-Zeul, Ulla Schmidt y Brigitte Zypries, respectivamente, deben seguir en sus puestos. Peer Steinbrück, el derrotado ministro-presidente de Renania del Norte-Westfalia, debe hacerse cargo del ministerio de Finanzas, mientras que el asimismo ministro-presidente derrotado de Baja Sajonia, Sigmar Gabriel, será el responsable del Ministerio de Medio Ambiente. Wolfgang Tiefensee dejará la Alcaldía de Leipzig para dirigir el Ministerio de Transporte. El aún ministro de Defensa, Peter Struck, será el futuro jefe del grupo parlamentario del SPD y con ello sucesor de Müntefering en este cargo. La futura secretaria general del SPD podría ser Andrea Nahles, de la denominada ala izquierdista del SPD. Sobre este asunto decidirá el congreso del SPD previsto para noviembre. Con este avance, Müntefering ha constituido la mitad del futuro gobierno cuya jefa debe ser su homóloga cristianodemócrata Angela Merkel. Aunque el canciller Schröder ha anunciado que «defintivamente» no formará parte de la Gran Coalición, Müntefering ha vuelto a recordar que «las negociaciones podrían fracasar.» Para este caso ya contaría tanto con ministros como con un canciller.
El martes él y su homólogo de la CSU, el líder bávaro Edmund Stoiber, cuestionaron publicamente el derecho de Merkel a marcar las pautas de la política en el Gobierno que presumiblemente dirigirá.
Stoiber tuvo que dar marcha atrás porque el FAZ le recordó que la canciller Merkel sí tiene ese derecho y con ello la última palabra. Así lo dicta la reciente sentencia de la Corte Constitucional que legalizó la forma en la que Schröder logró las elecciones anticipadas el 1 de julio. Las pugnas internas en la CDU y CSU hicieron que Merkel pudiera presentar su futuro gabinete sólo pocas horas antes de iniciar de las negociaciones.
El ministro de Interior va a ser su rival interno Wolfgang Schäuble, del comité regional de Baden-Württemberg. El de Hesse ha podido colocar a su jefe del grupo parlamentario, Franz Josef Jung, al frente del Ministerio de Defensa.
MINISTRABLES CON MERKEL
La ultracatólica Ursula von der Leyen, de Baja Sajonia, será ministra de Familia, mientras que Annette Schavan deja el Ministerio de Cultura de Baden Württemberg para dirigir la política federal de Educación. El segundo ministro de la CSU, después de Stoiber, será Horst Seehofer, futuro responsable de Agricultura y Protección del Consumidor. Stoiber le abrió el camino superando la resistencia del grupo parlamentario que quería ver a su jefe, Michael Glos, en el Ministerio de Defensa. Seehofer, que representa la «S» de «social» en las siglas CSU, podría ser un contrapeso a Müntefering, pero no se lleva bien con Merkel. Por eso la CSU no descarta la posibilidad de que las negociaciones puedan fracasar.
La designada canciller se enfrenta a un futuro incierto y difícil: la revista «Stern» la presenta como la «reina sin poder» porque está rodeada de adversarios. Los medios alemanes opinan que las negociaciones durarán hasta mediados de noviembre.-