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Sucias maniobras para hondurizar a Nicaragua

Fuentes: Rebelión

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, salió al paso a la arremetida mediática contra su gobierno, a la que se suma un fuerte campaña de desprestigio internacional aupada por los Estados Unidos y la Unión Europea, con evidentes fines desestabilizadores, que no indican otra cosa que un la implementación de un nuevo proyecto por crear […]

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, salió al paso a la arremetida mediática contra su gobierno, a la que se suma un fuerte campaña de desprestigio internacional aupada por los Estados Unidos y la Unión Europea, con evidentes fines desestabilizadores, que no indican otra cosa que un la implementación de un nuevo proyecto por crear las condiciones para repetir la experiencia hondureña en Nicaragua.

Los fuertes ataques mediáticos, preconizados por los más importantes órganos de prensa del país, a los que se suman agencias internacionales y otros medios vinculados a los grandes monopolios de las comunicaciones, le acusan de violar la libertad de expresión y de aherrojar la actividad de la oposición.

El presidente de Nicaragua salió al paso a estos intentos por satanizar a su gobierno (experiencia ya ensayada contra Zelaya, Evo Morales, Rafael Correa, Hugo Chávez y con Fidel y Raúl Castro), al declarar en una comparecencia por la radio y la televisión: «En Nicaragua existe la más absoluta libertad de expresión y eso está a la vista, el que afirme lo contrario es mentiroso (…) aquí se calumnia, se miente y se inventa y no pasa nada».

Varios son los puntos de inflexión sobre los que giran los ataques y falsas imputaciones contra el gobierno sandinista por parte de la derecha retrógrada nicaragüense y de las fuerzas reaccionarias a nivel internacional: la realización de un supuesto fraude electoral por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en las elecciones municipales de noviembre del 2008, el deseo de Ortega de reelegirse a un nuevo mandato presidencial violentando la Carta Magna de Nicaragua, la persecución a la oposición y a la libertad de expresión, el empleo de pretendidas fuerzas paramilitares contra aquellos que se oponen al gobierno, la tiranización de la política y otras calumniosas acusaciones cuya finalidad es crear hostilidad hacia Nicaragua en la arena internacional.

La respuesta digna de las fuerzas populares y de la base de masas que apoyan al gobierno (demonizadas por la oposición con epítetos tales como turbas, pandilleros y otras), ha sido otro elemento usado por la reacción para deslegitimizar a la dirección del país. El legítimo derecho del pueblo de tomar las calles para defender a su gobierno progresista y no cederlas a las fuerzas de la reacción, ha provocado serios encontronazos entre Nicaragua y la reacción internacional, encabezada por Estados Unidos, la Unión Europea y sus acólitos de varias supuestas fundaciones protectoras de los derechos humanos.

Mañana sábado 21 de noviembre se llevará a cabo en Managua una provocadora marcha por parte de varias organizaciones y partidos de derecha, con la finalidad de desestabilizar a la nación y crear un fingido ambiente de perturbación e inseguridad política en Nicaragua. Por su parte, millares de ciudadanos participaran en la Marcha por las grandes victorias, en apoyo al gobierno de Daniel Ortega y al triunfo sandinista en las elecciones municipales de 2008.

Los organizadores de la marcha contrarrevolucionaria han lanzado, dentro y fuera de Nicaragua, infundadas acusaciones sobre una posible represión contra los manifestantes por parte de fuerzas de choque del sandinismo, parcialidad de la policía con estas supuestas «turbas desenfrenadas», y, en particular, ser posteriormente reprimidos de manera selectiva.

El presidente Ortega salió al paso de estas falsas imputaciones, al declarar: «Todos tenemos el derecho a marchar, hasta yo tengo derecho a marchar, a decir todo lo que queramos, lo importante es que sea una jornada de paz».

Lo importante, es que el pueblo sandinista no se deje provocar por estas fuerzas desestabilizadoras quienes realmente fabricarán conflictos artificiales durante las marchas, con vistas a agudizar la situación política dentro de la nación nica y cumplir con su objetivo de vender al mundo una imagen distorsionada y falaz de la realidad. Hay que estar alerta contra los grupúsculos extremistas de la derecha que en más de una oportunidad han realizado actos provocadores como atacar a huevazos a un miembro de la Corte Suprema de Justicia y agredieron a pedradas las viviendas de legisladores y funcionarios del FSLN.

Un embajador yanqui y su rol en la desestabilización

Un ente desestabilizador e injerencista en Nicaragua lo es el actual embajador norteamericano Robert Callahan quien, interpretando al pie de la letra la actual política continuista de derecha de Barack Obama, ha acusado al presidente de violentar a la Constitución de su país. Al respecto, tildó la decisión de la CSJ sobre la legalidad de la aspiración del presidente de ser reelegido como «indebida, atípica, precipitada y en secreto».

Sus injerencistas declaraciones provocaron de inmediato la repulsa del gobierno nica y el pueblo reclamó la expulsión del diplomático.

En el día de ayer, nuevamente Callahan volvió a cuestionar la situación interna en Nicaragua, refiriéndose a un enfriamiento de las relaciones entre ambos países en los momentos actuales, luego que Daniel Ortega acusara a la Casa Blanca el pasado mes ante la OEA por inmiscuirse en los asuntos internos de su país.

Sobre la situación de las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y EE UU, Callahan las caracterizó de regulares.

Luego de asistir a una reunión con uno de los grupos opositores a Ortega, el Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua (COSEP), el diplomático expresó: «Tengo la oportunidad, con frecuencia, de hablar con varios ministros del Gobierno, más que todo en la cancillería, pero también de otros ministerios y es importante mantener abiertos los canales de comunicación, pero obviamente hay problemas en nuestras relaciones».

Callahan puso al descubierto su rol de intromisión cuando, imitando los añejos emisarios y pro cónsules yanquis del siglo pasado, esclareció su rol en Nicaragua. En el inadecuado papel de juez y con tono profesoral, declaró: «Vamos a seguir trabajando con el pueblo nicaragüense para ayudarles a fortalecer su democracia y también su economía».

En relación con el otro aspecto neurálgico de la situación nicaragüense, las marchas del 21 de noviembre, fue más cauto y sensato, al declarar que: «todo el pueblo del mundo tiene derecho de marchar y de manifestarse en forma pacífica».

Maniobras de la oposición en la Asamblea Nacional

La Asamblea Nacional se ha convertido en centro de las maniobras de los partidos de oposición para impedir la reelección del presidente Daniel Ortega y para sabotear el conjunto de medidas progresistas aupadas por la bancada sandinista, que, aunque cuenta con 38 escaños de los 92 totales,, trata de maniobrar para cumplir las promesas electorales de Ortega,

El requerimiento de 47 votos o de una mayoría simple, permite el inicio de las sesiones del parlamento y la aprobación de las medidas legislativas presentadas. En este sentido, los partidos de oposición han tratado de reunir los votos necesarios para torpedear la reelección de Ortega. Sin embargo, no han podido lograr sus objetivos en el plenario, luego de que presentaran un proyecto de ley para anular el fallo de la CSJ a favor de la reelección del presidente sandinista.

Ante la imposibilidad de lograr hasta el momento la mayoría en el Congreso, en el día de ayer los partidos de oposición, aliados al tinglado de la contrarrevolución desestabilizadora entiéndase el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), la Cámara de Comercio Americana (AMCHAM) y otros grupos derechistas, acordaron sabotear la reelección de los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) y otros funcionarios que deben ser sustituidos al terminar su período de mandato.

Según declaraciones de los saboteadores, diputados pertenecientes al Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Vamos con Eduardo, la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y otros independientes, acordaron «no elegir a ninguno de los funcionarios que deben ser nombrados por la Asamblea Nacional en 2009 y 2010 mientras no se escoja a personas capaces, honestas e imparciales.»

Los diputados de los partidos de derecha reclaman una supuesta transformación a fondo del CSE, que no es otra cosa que sabotear el funcionamiento del estado de derecho y su cumplimiento en el país.

En una de sus declaraciones, los partidos opositores solicitaron a sus socios de la empresa privada presionar a sus empleados para que participen en la marcha anti sandinista de mañana sábado.

Acciones y marchas provocadoras

La oposición de derecha ha desatado un conjunto de acciones desestabilizadoras con vistas a crear un falso clima de tensión política en Nicaragua, ante los ojos de la comunidad internacional. Desde ataques a funcionarios públicos, marchas y mítines de protesta, hasta agresiones a la Asamblea Legislativa y otros sitios oficiales, las acciones cometidas por elementos de la derecha son una abierta provocación a la tranquilidad ciudadana y favorecen a la indisciplina social.

La marcha organizada para mañana sábado por los sectores opositores a Daniel Ortega, pretende desfilar en Managua con consignas antigubernamentales. Por su parte, el pueblo organizado en los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), los sindicatos y el FSLN, desfilará igualmente por la misma zona. Al respecto declaró Gustavo Porras, uno de los dirigentes movilizadores de la marcha sandinista: «Vamos a demostrar nuestra capacidad de movilización y de fuerza contra los que dicen que marcharán ese mismo día y en la misma ruta en contra de la reelección del presidente, porque esa manifestación es una marcha de corruptos».

Mientras que la oposición condenará las supuestas elecciones fraudulentas de hace un año, los sandinistas celebrarán esta victoria que les hizo obtener 109 alcaldías en el país.

Ataques mediáticos

Los ataques mediáticos por parte de los dueños de los principales medios de comunicación contra el gobierno de Nicaragua, cuentan con el apoyo del conglomerado que está detrás de la Voz de las Américas y de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), así como medios foráneos como el archí reaccionario diario español El País.

Los principales medios de comunicación como El Nuevo Diario y La Prensa, así como Radio Corporación, la única radioemisora de oposición con cobertura nacional, y otros canales de televisión y radio emisoras, se dedican permanentemente a desarrollar una confrontación contra el gobierno, satanizándolo, mediante una permanente guerra ideológica.

Son muchos los ejemplos del manejo mediático de la información por parte de la prensa opositora nacional y los grandes monopolios de comunicación. Veamos algunos:

  • Acusan a la policía de doblegarse a Ortega para impedir marcha opositora:

«Organizaciones civiles, políticas y de prensa acusaron a la policía de «doblegarse» a los intereses del presidente Daniel Ortega, por no ofrecer garantías de seguridad a la marcha opositora del sábado, frente a los planes intimidatorios de grupos sandinistas.»

«Las acusaciones apuntan a la jefe de la Policía Nacional, Aminta Granera, una popular ex guerrillera que asumió el cargo en el 2006 con el deseo de mejorar la institución, y a quien la oposición considera que ha sido sometida por Ortega, después de asumir la presidencia en el 2007.»

«Parece que Ortega dio «órdenes directas a la jefatura de la policía para que no otorgue el permiso a la sociedad civil en la ruta solicitada», denunció el dirigente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, Marcos Carmona.»

«Según informes filtrados a la prensa, supuestamente por ex sandinistas, el gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) planea movilizar grupos de choque formados por pandilleros, para que ataquen la marcha opositora en vías secundarias y barrios que atravesarán en su trayecto» (Diario de Las Américas, Miami, 18 de noviembre de 2009)

  • Ex militar denuncia que diputado sandinista le amenazó de muerte

«El ex militar nicaragüense Víctor Boitano Coleman denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), un organismo no gubernamental privado, que el legislador sandinista Evertz Cárcamo le amenazó de muerte.»

«En estos momentos mi familia está pasando una situación de desesperación, porque saben que las sentencias de muerte desde el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) se cumplen», dijo Boitano, tras denunciar a Cárcamo ante la CPDH, un organismo crítico con el Gobierno de Daniel Ortega.»

«Carmona anunció, además, que enviarán copia de ese vídeo, con la grabación de las amenazas de muerte, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos». (Diario Las Américas; Miami, 18 de noviembre de 2009)

  • Cerca de dos millones de nicaragüenses emigraron por la pobreza

«Cerca de dos millones de nicaragüenses han emigrado en los últimos años a Costa Rica, Estados Unidos y otras naciones que ofrecen mejores oportunidades de trabajo y de vida, reveló este martes un informe legislativo.»

«Se estima que en Costa Rica vive un millón de nicaragüenses -de los cuales 700.000 están legales y 300.000 ilegales- y que envían 250 millones de dólares al año en ayuda a sus familias en Nicaragua, señala el proyecto de Atención y Protección del Migrante Nicaragüense encargado por el Congreso.»

«De acuerdo con este informe, otro medio millón de nicaragüenses reside en Estados Unidos, principalmente en los estados de Florida y California, y una cantidad similar en El Salvador, Honduras, Guatemala y España, entre otros destinos.»

«Las causas más comunes de la migración son el desempleo, el subempleo, los salarios bajos, la pobreza, la marginación» y las catástrofes naturales que asechan continuamente a Nicaragua, uno de los países más pobres del hemisferio, indica el proyecto.»

«En este contexto, tres medios de comunicación críticos al gobierno de Daniel Ortega denunciaron este jueves agresiones y amenazas de sabotaje a sus instalaciones por el oficialismo.» (Diario de las Américas, Miami, 18 de noviembre de 2009)

  • Turbas pagadas por el sandinismo reprimen a opositores.

10/11/2009 MANAGUA – «Organismos privados de derechos humanos y de la oposición en Nicaragua denunciaron este martes que grupos de choque formados por jóvenes de barrios pobres son usados por el partido de gobierno de Daniel Ortega para reprimir cualquier intento de la oposición de manifestarse en las calles.»

«Son vándalos que el gobierno los contrata para intimidar a la población para que no salga a manifestarse a las calles» a cambio de «una paga de 300 córdobas (15 dólares)» al día cada uno, afirmó el dirigente de Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona a AFP.»

«Los grupos, conocidos como «turbas orteguistas», están integrados por supuestos pandilleros que el gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) recluta en peligrosos barrios de la capital como Reparto Shick, Jorge Dimitrov, Loma Linda y Acahualinca, aseguró.»

«La forma de operar de estos grupos fue revelada a ese organismo por sandinistas que «no apoyan» lo que hace el gobierno y que forman parte de los denominados Consejos del Poder Ciudadano (CPC), una estructura que Ortega creó hace tres años en los barrios para promover la participación ciudadana, con aval del Congreso.»

«Dirigentes de derechos humanos consideran que el control que Ortega tiene sobre la policía ha impedido frenar la violencia que promueven estos jóvenes en las calles.» (AFP)

  • Director del Diario culpa a personas del Gobierno o ligadas a éste

«Por: Arlen Cerda y Jaime Chamorro C.»

«LA PRENSA/C.CORTÉZ»

«Las organizaciones que velan por el respeto a los derechos humanos y los propietarios de medios de comunicación del país están claros de algo: la libertad de expresión está bajo amenazas constantes y el caso del sabotaje a la rotativa del Diario LA PRENSA es una más de esas evidencias.»

«Lo sabe bien el propietario de Radio Corporación, Fabio Gadea Mantilla, a quien la misma noche del día en que este Diario supo del sabotaje, también a él le informaron que sujetos desconocidos ligados al partido de Gobierno intentarían sabotear la planta de transmisión de esa radioemisora.»

«Para el director del Diario, Jaime Chamorro, «LA PRENSA y otros medios independientes estamos dando la lucha por todos los nicaragüenses y no podemos renunciar a esa lucha (porque) sin democracia y libertad el país sucumbirá».

«A propósito del sabotaje más reciente contra este Diario, el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, aseguró que es evidente que «hay una campaña para silenciar a los medios de comunicación» de parte del Gobierno que preside Daniel Ortega Saavedra.»

«Pero los directores de ambos medios han perdido la confianza en las autoridades policiales.»

«Gadea Mantilla relató que en la radio que él dirige han solicitado con insistencia la protección de la Policía Nacional, pues en días recientes también han recibido amenazas de bomba y en meses pasados les han intervenido la frecuencia o suspendido el servicio de energía eléctrica durante la trasmisión de los programas más críticos al Gobierno.»

«Gadea estimó que Radio Corporación y LA PRENSA sufren de las mismas presiones y sabotajes de parte de grupos afines al Frente Sandinista, porque ninguno de estos medios han dejado de recordar el fraude cometido en las elecciones municipales del año pasado a favor del partido de Gobierno.»

No cabe la menor duda que tanto Carmona como sus compadres de la oposición no tienen otra cosa qué hacer que acudir a la mentira y a la falacia, inventando sabotajes y amenazas, para encontrar una oportuna y despreciable solidaridad en los círculos derechistas en el exterior.

Demeritar los logros sociales alcanzados por el gobierno sandinista y tratar de presentar un clima de acoso es parte de la maniobra mediática con la que pretenden sensibilizar a Estados Unidos y a la Unión Europea para que apliquen medidas económicas y sanciones políticas contra el gobierno de Nicaragua que, en última instancia, afectarán al propio pueblo.

Ofensiva desde el exterior

Un inmenso barullo ha formado en Miami la Unidad Nicaragüense Americana (UNA), para protestar contra una supuesta fraudulenta maniobra electoral del presidente Daniel Ortega, para reelegirse para otro mandato.

El reacio extremista y cófrade de los mafiosos anticubanos de Miami, Léster Avilés, convocó ayer a y «amigos latinoamericanos» a una vigilia que se llevará a cabo hoy viernes 20 de noviembre, en el Biltmore Plaza, situado en la 10300 West Flagler, en la ciudad floridana.

También ayer, otro de los más enconados desvirtuadores de la realidad nicaragüense, al servicio de Estados Unidos y de la ultraderecha europea, la fundación Friedrich Naumann, atacó a Manuel Zelaya, presidente constitucional de Honduras desbancado de la silla presidencial por un golpe de estado, y a Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, de tratar de modificar las Cartas Magnas de sus respectivos países para perpetuarse en el poder.

Esta siniestra organización, experta en subversión y desestabilización, engendro del Partido Demócrata Liberal de Alemania (FDP), usó esta vez al supuesto analista Christian Lüth, para despotricar contra Daniel Ortega, Mel Zelaya y Hugo Chávez. Sin tapujos, escribió en un artículo aparecido en Alemania: «No es ningún secreto que Daniel Ortega, el actual presidente de Nicaragua, quiere mantenerse en el poder siguiendo el ejemplo del presidente venezolano, Hugo Chávez, que propaga abiertamente una reelección directa, -que no permiten las constituciones de la mayoría de los países centroamericanos- a través de una modificación constitucional».

Saliendo en defensa de otro de sus socios de campañas injerencistas, el embajador de EE UU en Managua, declaró: «Cuando el embajador de Washington en Managua, Robert Callahan, manifestara dudas sobre la constitucionalidad de semejante resolución, fue calificado como «imperialista» por iracundos manifestantes, que lanzaron bombas molotov contra la representación diplomática».

No podía faltar tampoco la defensa de Hans Van Baalen, directivo de la Internacional Liberal y promotor de la subversión en Nicaragua, cuando escribió igualmente: «Una protesta aún mayor provocó la visita del presidente de la llamada Internacional Liberal, el político holandés Hans van Baalen, que criticó el estilo de gobierno de Ortega llamándolo dictador».

Por su parte, el Consejo de la Unión Europea también se reunió el pasado día 16 para analizar la situación en Nicaragua, particularmente la decisión de la CSJ dando vía libre a la reelección del presidente Ortega.

Los prestigiosos miembros de la Unión Europea ocultan que la reunión propiciada al más alto nivel dentro de la UE, ha sido el fruto de la labor provocadora y desinformativa de los representantes de la ultraderecha europea como Van Baalen, la Fundación Friedrich Naumann, la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (ALDE), con el propósito de que el organismo europeo mantenga congelada la ayuda de 62 millones de USD a Nicaragua, así como otros fondos destinados a proyectos bilaterales con algunos países europeos como Holanda y España.

Otro de los principales detractores del gobierno sandinista es el Partido de los Liberales de España, quienes han iniciado una fuerte campaña dentro del euro parlamento para demonizar a Ortega y a su gobierno, usando los manidos y falsos argumentos de su intención de vulnerar la Constitución para un nuevo mandato y las viejas infamias sobre un supuesto fraude electoral en los comicios municipales de noviembre de 2008.

El 12 de noviembre pasado, el PLE arremetió contra Ortega destacando que «Nicaragua se ha transformado en una más de las dictaduras satélites de Caracas y Europa debe mostrarse firme frente a Managua.»

De la misma manera condenó el supuesto abuso contra el presidente de la IL en Managua, Hans Van Baalen, por parte de seguidores del FSLN. Al respecto, señalan en su sitio web: «Un grupo de militantes del gobernante Frente Sandinista, de extrema izquierda, se han infiltrado en la rueda de prensa con la intención de reventarla, y han terminado por emprenderla a empujones y golpes con los representantes de la Internacional Liberal».

La «preocupacion» de la Iglesia

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) le puso también un toque de sabor a la campaña mediática contra Daniel Ortega y su gobierno, al colocar en un mismo saco al gobierno y a la oposición como promotores de una violencia que preocupa en grado sumo a los obispos.

El vocero de los diez miembros de la CEN, el secretario del Episcopado Sócrates René Sándigo, leyó un mensaje en que la Iglesia pide a los nicaragüenses que «no se dejen arrastrar ciegamente por manipulaciones de líderes irresponsables que incitan a la violencia».

En varias oportunidades los representantes eclesiásticos han reclamado al gobierno mano suave ante las maniobras desestabilizadoras y provocadoras de la oposición, asumiendo un tácito alineamiento con estos hechos.

No cabe duda que las fuerzas del anti sandinismo dentro del país, y fuera de él, tratan a toda costa de repetir la experiencia irrepetible de Honduras en Nicaragua. Desconocen, por supuesto, que la base de masas en el país nica se encuentra fuertemente comprometida con un gobierno que ha sido el único en atender a fondo los males estructurales que han empujado a la gran mayoría de los ciudadanos a la extrema pobreza, a la exclusión social y al desamparo institucional.

Las fuerzas armadas parecen estar apegadas al respeto de la constitucionalidad y han sido inmunes a los intentos por sobornarlas.

Sin embargo, el imperialismo cuenta con cuantísimos recursos para desestabilizar y sabotear los esfuerzos del gobierno de Daniel Ortega por sacar al país del atraso y la pobreza. Para ello cuentan sus enemigos con una fuerza opositora que sabe debe superar sus tradicionales desavenencias, con el dominio de los más poderosos medios de comunicación en manos de la oligarquía, con el apoyo incondicional de una Unión Europea comprometida hasta los tuétanos en chantajear al gobierno a cambio de ayudas económicas y, sobre todo, con el favor pleno y total de una administración norteamericana cargada de retórica democrática, pero permeada por los viejos hábitos de la intolerancia ultraderechista. Cosas del smart power, diría Eva Golinger.

Deben ser, por tanto, los sandinistas verdaderos (no los que ultrajan a Sandino a cambio de protagonismo y de riqueza), unidos al pueblo nicaragüense, los que tengan la última palabra.

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.