
Esta exitosa y compleja experiencia proletaria dura hasta el golpe de Estado de 1973. Aquel fatídico 11 de septiembre, testimonios de ex obreras y obreros, señalan que algunas trabajadoras y trabajadores de Perlak en conjunto con militantes de MIR, intentaron resistir a la bestia militar, haciendo barricadas afuera de su empresa, hostigando a las tropas fascistas y utilizando las pocas armas que tenían.