A 50 años del golpe de Estado

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Esta exitosa y compleja experiencia proletaria dura hasta el golpe de Estado de 1973. Aquel fatídico 11 de septiembre, testimonios de ex obreras y obreros, señalan que algunas trabajadoras y trabajadores de Perlak en conjunto con militantes de MIR, intentaron resistir a la bestia militar, haciendo barricadas afuera de su empresa, hostigando a las tropas fascistas y utilizando las pocas armas que tenían.

“Ocupamos avanzar como país en la construcción de un Ferrocarril Interoceánico que vuelva a Honduras más visible en la agenda del desarrollo global” (Jaime Rosenthal Oliva)

Una vez que quedó claro que las naciones ricas se ayudaron a sí mismas con las vacunas contra el coronavirus, mucho antes de que las naciones más pobres tuvieran acceso, los investigadores de África, Asia y América del Sur se unieron a la Organización Mundial de la Salud en una afirmación: Nunca más se permitirían estar a merced del mundo occidental mientras un patógeno mortal atravesaba sus regiones.

Survival | 

Israel/Palestina

Si bien Iñigo Urkullu ha negado relaciones con el Gobierno de Israel, las instituciones públicas vascas han impulsado desde los años 80 relaciones comerciales con empresas israelís e incluso realizado distintos viajes al país para recibir asesoramiento en la lucha contra el terrorismo. Tanto la Ertzaintza como distintos departamentos del Gobierno Vasco han sido equipados o formados por fuerzas israelís, en ocasiones relacionadas con antiguos miembros del mossad.

La declaración universal de derechos humanos de 1948 reconoce que toda acción, política o ley, debe priorizar el respeto por la dignidad humana y a los convenios de ginebra de 1949, dirigidos a aminorar el sufrimiento y recordar que la guerra tiene límites

Esta es la historia de aquellos malos tiempos en el Madrid negro del último año de la década de 1930 y los primeros de la siguiente. Es también la historia de unas niñas y de su triste testimonio sobre una época que ojalá nadie tenga que volver a vivir nunca, una época que ojalá nadie hubiera tenido que sufrir jamás.

El futuro de las empresas públicas de energía es factible, pero para ello es imprescindible romper con las lógicas crecentistas, extractivistas y de acumulación de capital en detrimento de millones de desposeídas y ecosistemas arrasados