
La contraofensiva encaminada a derrocar los gobiernos revolucionarios de Burkina Faso, Mali y Níger, destruyendo así la alianza de estas naciones que amenaza seriamente los intereses de Francia y sus socios, en África no se detiene , por lo que estos tres países se han visto ante la necesidad de establecer un pacto de seguridad para luchar tanto contra el terrorismo integrista, como contra el terrorismo colonial.