César Manzanos Bilbao | 

Alberto Sicilia | 

Las primeras vacunas aprobadas frente a la covid han mostrado una eficacia espectacular: 94% en el caso de Moderna, 95% en el caso de Astra-Zeneca. Estas eficacias anunciadas en los ensayos clínicos se están confirmando además en los despliegues masivos en el mundo real.

Juan Torres López | 

El desaparecido economista y catedrático de la Universidad de Salamanca David Anisi escribió en 1995 un libro titulado Creadores de escasez. Del bienestar al miedo (Alianza Editorial). En el explicaba que, en contra de lo que se creía, la crisis que se produjo a partir de los años 70 no había sido lo que obligó a cuestionar el Estado de Bienestar, sino que fue al revés: la puesta en cuestión de este último originó la crisis.

El mundo no escapa a la constante repetición de su historia

Llevamos un año enfrentados al encierro, miedo al contagio e incertidumbre sobre el futuro.

El senador Bernie Sanders (al centro) escucha el Plan federal de rescate anunciado por el presidente Joe Biden el viernes, en la Casa Blanca. En opinión de Sanders, «no se puede tolerar más que multimillonarios como Bezos, Zuckerberg y Musk se vuelvan obscenamente ricos en momentos de dolor y sufrimiento económico sin precedente».

Sobre la suspensión de la vacunación de AstraZeneca

Llevan décadas mintiendo a la sociedad con respecto a las vacunas. Los portavoces de la industria farmacéutica (divulgadores, prensa científica, asociaciones médicas, etc.) han afirmado categóricamente que las vacunas son 100 % seguras y que “las vacunas”, en general, producen inmunidad de grupo. Ambas son falsedades.

Fernando Flores Giménez | 

A estas alturas, quien más quien menos ha oído hablar del pasaporte de vacunación o certificado inmunitario. Se trata de una herramienta digital que demostrará que una persona está vacunada, y cuya posesión habilitará a sus titulares para realizar actividades que no podrán emprender los que carezcan de ella.

Necromercado

Moderna recibió 2.500 millones de ayudas públicas en Estados Unidos. Los investigadores de la Universidad de Helsinki necesitaban 50 millones para la fase III de su vacuna, libre de patentes. No consiguieron ayuda del Gobierno.

No dejar a nadie atrás. Un mantra que se nos repitió a todas horas, a través de todos los canales, desde que el coronavirus nos encerró en casa hace ya un año. A quien la tuviera, claro.

Ya ha transcurrido un año desde el comienzo de la crisis y, lamentablemente, todavía no tenemos un plan de acción mundial. Hace ya un año que vivimos en una pandemia, que colocó en el centro todo aquello que hasta entonces estaba en la periferia y visibilizó el vínculo umbilical entre la crisis capitalista y la socioecológica, los supuestos modelos de desarrollo y la salud, dejando a la intemperie las enormes desigualdades sociales entre personas y entre países.