En varios de mis artículos he dicho que es muy pronto para hacer predicciones respecto de lo que pudiera ocurrir en la postpandemia cuando todavía la primera potencia mundial no ha logrado controlar el virus y en el mayor país de la región se encuentra en plena expansión.

Oscar Martínez Peñate | 

Actualmente, existe una discusión sobre lo que sucederá después de la pandemia del COVID-19, lo cual resulta complejo, porque es una visión a futuro y no histórica.

Paso a paso, se hace camino al andar

Entre la presión por relanzar la economía, una cierta fatiga social por el confinamiento y el impacto del lastre sanitario que dejan los casi 2 millones de infectados -y muertes en seis dígitos-, Europa implementa desde mediados de mayo una osada apertura. El riesgo de una segunda ola pandémica no desaparece de los cálculos continentales y relativiza cualquier pronóstico exageradamente optimista.

Atacada y criticada por algunos pocos de sus Estados miembros, (eufemismo que hace referencia a los obsecuentes aliados de la administración estadounidense) la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró -virtualmente- su 73 Asamblea Mundial en momentos en que se enfrentaba, posiblemente, a la mayor crisis de su historia.

La Agencia de Inmigración y Aduanas, que gestiona estas instalaciones, ha informado de que el 49,4% de los 2.172 detenidos tiene coronavirus. En total, hay 27.908 migrantes privados de libertad en estos centros.

Cuba posee varios medicamentos únicos en el mundo por su efectividad en la sobrevivencia de los pacientes graves y críticos de la covid-19. Mientras a escala internacional solo se salva alrededor del 20 por ciento de los contagiados en esas categorías, en Cuba sobrevive el 80 por ciento aproximadamente.

Día tras día, a cada hora, se nos informa sobre la cantidad de muertos y contagiados de COVID-19. Supuestos expertos especulan sobre cuándo se producirá el famoso pico de contagios (que parece empeñarse en dilatarse en el tiempo).

Gustavo Veiga | 

La isla sufre el impacto que provoca el Covid-19 en el turismo, su principal fuente de ingresos. Pero además es azotada por las políticas de Washington que acusa a La Habana de no cooperar en la lucha contra el terrorismo. Un contrasentido: el último atentado a balazos contra la embajada cubana en la capital de EE.UU no fue esclarecido del todo ni repudiado por el gobierno de Trump.