
En diciembre del 2020, a días de terminar la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump rindió su último gran homenaje al régimen nazisionista de Tel-Aviv reconociendo la soberanía de Marruecos sobre los territorios de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a cambio de que Mohamed VI, el rey marroquí, traicionando su pueblo, al pueblo árabe y especialmente al pueblo palestino, estableciera relaciones diplomáticas con el régimen judío.