La autora nos hace una acertada reflexión sobre la cantidad de expresiones justificativas que se usan (sobretodo por los hombres) en lo cotidiano desde «supuestas» posiones igualitarias que demuestran que en su base lo que hay es machismo.
Etiqueta: Violencias
En pleno debate sobre si el uso del término terrorismo machista es adecuado o no para definir los asesinatos de mujeres a manos de hombres, la autora lo explica bien claro, se denomina: Terrorismo machista.
La autora nos invita a reflexionar sobre la verdadera causa de la violencia machista: el patriarcado como estructura que está cimentada en el sistema social mundial.
» El posmachismo, es decir, la visión camuflada del machismo, sólo se queja cuando las medidas se dirigen a las mujeres, aunque el problema les afecte a ellas».
«Los postmachistas nuncan han propuesto nada para acabar con las otras violencias, y tampoco con la violencia que sufren los hombres, que es producida mayoritariamente por otros hombres, no por las mujeres».
¿Acaso es más solidario el machista de izquierdas que sus iguales de derecha? En este texto se analizan las actitudes que, bajo un paraguas pseudo bien pensante, esconden los mismos sesgos discriminatorios hacia las mujeres.
De 2013 a junio de 2017, la violencia machista mató a 350 mujeres en Bolivia.
«Las representaciones, cegadas por el machismo, deforman de manera generalizada y sistemática la realidad.»
¿Cómo es posible que nadie haya caído en que el cuerpo de un hombre en el cartel de la Feria del Libro de Zamora constituiría una visión absolutamente humillante, irrisoria, denigrante, «inferiorizadora»?
Las cifras oficiales sólo consideran víctimas de violencia de género a las asesinadas por su pareja o expareja, y ofrecen datos desagregados que convierten en tarea imposible sacar conclusiones para el aprendizaje y la prevención.
Andrea fue asesinada por su padre maltratador durante una visita no vigilada. Su madre había presentado 51 denuncias pero no se tomaron medidas. Hoy afirma estar de nuevo en el punto de partida y sentirse maltratada por la justicia.