Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Han vuelto a ratificar el curso que conduce nuevamente a Rusia a un callejón sin salida neoliberal. Y todos esos debates sobre la preocupación del estado por el futuro de la nación, la infancia y la juventud, recubiertos de una densa retórica liberal, no pasan de ser una hueca declaración de intenciones.
Misiva rutinaria
En el discurso lo primero que salta a la vista es su perfecta estructuración. Nos presentaron un documento consumado, que contenía cinco apartados destacados, en los que se tocaban temas como la «infancia», «educación», «ecología», «sistema político», y «seguridad». A su vez, cada uno de ellos estaba dividido en 5-10 temas perfectamente demarcados.
El estilo del discurso fue en cierto modo distinto. Sin embargo la «maldición familiar» de todas las misivas «yeltsino-putino-medvedevistas» sigue invariable: el texto, por lo general está repleto de cuentos sobre lo que «es necesario» o lo que «es imprescindible». Al mismo tiempo, apenas hay referencia alguna a lo hecho en el transcurso de estos 3 años de presidencia.
El que esté bien estructurado y expuesto con claridad, no garantiza sin embargo que se convierta en un documento programático. Se tratan temas sobre el trabajo concreto en los sectores prioritarios, pero no hay consideraciones conceptuales sobre el desarrollo del país.
Por cierto que la víspera de que se hiciera público el discurso, la secretaria de prensa del presidente, Natalia Timakova, informó a la prensa que este sería rutinario en comparación con el anterior.
Es posible que esto sea resultado de que hoy a Medvédev ya le pesa la carga que supone llevar tres años en la presidencia y la necesidad no tanto de hacer planes, como de rendir cuentas por lo alcanzado. Aunque a decir verdad, las cuentas que tiene que rendir ya las conocemos. Una permanente degradación económica, pérdida de población, la entrega de nuestras posiciones en la arena internacional, los primeros puestos en el mundo por el número de abortos, niños de la calle, drogadicción y alcoholismo; esos son los «certificados» de los logros del trabajo, tanto del actual jefe del estado, como de los que le han precedido en el cargo, comenzando por Gorbachov.
El entierro del sector productivo de la economía
Nada pudo presentar ante la sociedad el presidente en calidad de logros de su política de modernización.
Por eso los resultados concretos los hacen pasar por la marcha general hacia la modernización. ¿Que se están construyendo 9 bloques energéticos? Bueno, pero una central eléctrica ya tiene 4 como mínimo. ¿Que ya se tienen los terrenos y ya está formado el equipo que trabajará en la «ciudad de las ciencias» de Skólkovo? ¿Y en qué estado se encuentra el centenar restante de «ciudades de la ciencia»? ¿Que el sector de la construcción se ha visto estimulado con las ayudas a la maternidad contenidos en los créditos hipotecarios y la entrega de viviendas a los veteranos de la Gran Guerra Patria? ¿Y qué pasa con el acceso a la vivienda para el resto de ciudadanos del país?
Nos presentan como éxito de la modernización la supercomputadora «Lomonósov». Podían haber mencionado que son las supercomputadoras chinas las que han ocupado el primer lugar en el mundo, adelantando al que durante años fuera líder indiscutible, los EE.UU., etc.
En general, apenas se dice nada de la política industrial, ni del sector real, productivo, de la economía. Un defecto de nacimiento de la política liberal en Rusia, como es el apoyarse en el sector financiero y en la extracción de materias primas, sigue siendo la columna vertebral de las políticas estatales. Todos esos cuentos en los que nos presentan a Moscú como centro mundial de las finanzas, solo pueden provocar un gesto de sonrisa maliciosa en cualquier experto que se precie.
Rumbo hacia la privatización de los restos del sector público
La reducción del sector público debe producirse de un modo activo a nivel regional, afirmó Medvédev. «Los órganos de gobierno no deben ser propietarios de fábricas, periódicos ni buques. Cada cual debe dedicarse a lo suyo», – dijo Medvédev en tono severo. «Y los beneficios obtenidos por la privatización deben ser invertidos en la modernización de la economía. La privatización debe ser integral. Hay que adoptar las decisiones necesarias, tanto a nivel regional como local», – manifestó Medvédev.
Es imprescindible subrayar que el presidente insiste en la venta total de la propiedad pública por parte de los órganos regionales. Mientras, en los países desarrollados de Europa, incluso en los EE.UU. en condiciones de crisis, aumenta el porcentaje de propiedad pública, se nacionalizan sectores enteros.
Desde nuestro punto de vista, esto es un paso sin precedentes en la destrucción de los restos del potencial económico de nuestro país, acaso solo comparable con la criminal privatización de los 90. Es además un paso que dista de ser ocasional, es intencionado e incluso profundamente ideologizado.
Llama la atención el que Medvédev se jacte de que últimamente se haya reducido por cinco el número de empresas estratégicas. Lo que es un crimen ante el país, su pueblo, ante nuestro futuro, nos lo presenta como uno de los más altos logros en la causa de la lucha contra la corrupción.
Retórica populista
Es perfectamente lógico, que en la antesala de las elecciones a nivel federal, el presidente se concentre en la retórica social y populista. Dice que han ayudado a los ancianos, ya que las pensiones no son inferiores al costo de la vida. Pero nada se dice en el discurso de que ese coste de la vida está incluso por debajo de lo que cuesta mantener a un preso. ¡Hemos ayudado a los ancianos, y lo que es mejor, a los niños!
Los problemas de la maternidad y las nuevas generaciones se convirtieron en el tema central de la misiva. Se dijeron grandes verdades sobre la situación demográfica, sobre la responsabilidad de cada generación ante sus descendientes, ante las generaciones futuras. El presidente propuso una serie de medidas encaminadas a estimular la natalidad. Pero difícilmente esas medidas pueden resultar efectivas, si se mantiene el actual curso liberal, y el sistema de producción capitalista.
De qué me valen la ayudas a la natalidad, si uno de cada tres habitantes de Rusia no tiene medios para alimentar, vestir y educar ni siquiera a un hijo. Difícilmente puede uno pensar en tener familia, cuando no quedan ni fuerzas ni medios, ya que todos los ingresos apenas alcanzan para la supervivencia de uno mismo. El capitalismo es el responsable de la baja natalidad y alta mortalidad en Rusia. El capitalismo en su conjunto, y no únicamente determinadas imperfecciones de algunos institutos sociales o normativas legales…
En el tema de la infancia hay aspectos que despiertan inquietud: El presidente habla de la «violencia en la familia», como una de las problemáticas sociales más importantes poniendo como ejemplo para otras regiones la experiencia de S. Petersburgo, Orenburgo o la región autónoma de Janti-Mansiisk, donde se han abierto centros para detectar y atajar ese tipo de problemas en el ámbito familiar: De este modo lo que hacen es incentivar el desarrollo de los juzgados de menores en las más altas instancias del estado. Y como sabemos, es esta una institución que posee una tendencia claramente fascista: tiene atribuciones para apartar a los niños de sus familias, privar a los padres de su derecho a verse con sus hijos (salvo en los días establecidos y bajo la supervisión del tribunal de menores), entregar a los niños a internados o a familias de acogida.
Los motivos para retirar la custodia pueden ser muy variados, incluyendo los puramente inventados. El caso más habitual es la retirada de la custodia, motivada por una denuncia de los vecinos. Luego la justificación puede ser fabricada, a menudo de la forma más descarada, alegando por ejemplo, que al niño le daban de comer «papilla de arroz con leche, en lugar de alimentación específica para niños, o que la casa estaba desordenada, y los abrigos estaban amontonados en el armario en lugar de estar colgados en perchas» (son casos reales de la práctica judicial). Y las posibilidades de que los padres puedan recuperar la custodia son prácticamente nulas. Las sentencias dictadas por los juzgados de menores son muy difíciles de recurrir por la vía judicial: el fascismo de menores tiene sus leyes. Y es precisamente esta «iniciativa vanguardista», que elimina de raíz la motivación para tener hijos, lo que Medvédev destaca como experiencia positiva.
Sistema político «estancado»
En el discurso sigue sin aparecer la receta para la cura de la enfermedad, cuyo diagnóstico puso el propio Medvédev: estancamiento en el sistema político. En la misiva pudimos oír que ya se ha hecho todo lo necesario por el sistema político y que solo resta corregir ciertos rasgos del autogobierno local.
Uno de los ejemplos de estancamiento y de lo inadecuado del actual sistema político lo encontramos en la ley federal de compras del estado (F3 Nº 94). El presidente señaló que la situación ya había rebasado todo los límites permitidos: el monto de los «desvíos de fondos» y sobornos supera anualmente el billón de rublos. Lo cierto es que se han presentado varias decenas de enmiendas para corregir la legislación actual, siendo todas ellas torpedeadas por «Rusia Unida».
El problema de la «renovación» del sistema político está a su vez relacionado con la introducción de elementos en el sistema proporcional a nivel municipal. Y hace años que se aprueba la ley en la Duma en primera lectura, pero ese partido «enmohecido» que es «Rusia Unida» la sigue bloqueando.
Refiriéndose a los problemas que tiene que enfrentar la nueva generación, como el incremento del número de delitos, la violencia, el presidente afirma que los niños asimilan el modelo de conducta que ven en sus progenitores. Lo que no dice es que modelos de conducta (la depravación, la violencia, la deshumanización de las relaciones interpersonales) se imponen con ayuda de la televisión. Y una vez más vemos como esa vaca sagrada representada por una televisión y radio controladas por el gobierno, va a seguir siendo intocable: las propuestas de ley que propone la oposición, como la introducción de consejos de observadores en la televisión, siguen siendo rechazadas por «Rusia Unida».
¿Resulta entonces que el «estancamiento» es resultado de la modernización? El presidente vuelve a esquivar el problema de la igualdad de oportunidades en la contienda política. Y volvemos a encontrarnos con la cuestión clave: el acceso de la oposición a los medios de comunicación. Apenas han abierto un «ventanuco» en el canal «Rusia-24» y un poco en «Rusia-1», pero el resto del espectro televisivo permanece apisonado «bajo el asfalto»: El número de referencias al PCFR en los espacios informativos o de actualidad política en los últimos meses (agosto-octubre) ha caído al 11%. En ese mismo periodo «Rusia Unida» ha tenido del 57 al 72%.
El que ¾ partes del espectro televisivo estén en manos de los «osos» (símbolo de «Rusia Unida». N de la T.) dice todo del total dominio informativo que poseen. Está claro que con ese desarrollo de los procesos políticos no huele a nada que recuerde a una competencia real.
Conclusiones
En la misiva se vuelve a ratificar el tan destructivo para Rusia rumbo neoliberal.
Las proclamadas recetas neoliberales son incapaces de resolver uno solo de los gravísimos problemas que debe enfrentar Rusia. La lucha contra el déficit presupuestario, que Medvédev prometió llevar a cabo en la convención del G-20, convierten en meramente declarativas todas las iniciativas sociales populistas del presidente. El cambio de la placa donde pone «Militsia»por otra donde ponga «Politsia», está claro que no va a detener esa creciente «revolución criminal», ni la connivencia de los estamentos del estado con el crimen organizado.
La selección de temas que salieron a relucir en el discurso, prácticamente son un calco de los datos de las encuestas de opinión pública sobre los problemas que más preocupan a los ciudadanos. Da la impresión de que el encargado de la redacción del texto se guió en su trabajo echando mano de los datos sociológicos, escogió los problemas que más se mencionaban y construyó la carcasa del documento en correspondencia con la lista obtenida: Luego sobre ese esqueleto colocan las iniciativas que más se amoldan a los temas que se abordan, las que suenan más convincentes y las que se pueden en parte cumplir, para de este modo crear la ilusión de que se están cumpliendo los planes presidenciales.
En cuanto a las iniciativas internacionales del discurso, podemos concluir que se han diseñado para el consumo interno. Es un conjunto de propuestas que a menudo no son tomadas en serio en el mundo, y está claro que el gobierno ruso poca influencia tiene en el orden del día internacional.
Pues nada. Han cumplido con el procedimiento que marca el reglamento. Han trasladado la señal liberal de turno, destinada a Occidente. Al electorado le han mostrado la «zanahoria» en forma de intenciones, promesas, informes y directrices.
A los oligarcas también les han tranquilizado: todo seguirá como hasta ahora.
Serguei Obújov es miembro del Presídium y Secretario del CC del PCFR para temas de análisis e información. Es diputado de la Duma.