Un triste récord: los alemanes son los que más endeudados están en Europa. Según un estudio, 7,2 millones de consumidores no pueden pagar sus deudas. A pesar de la recuperación económica en Alemania, el número de consumidores que se declaró insolvente en Alemania aumentó considerablemente el año pasado. De acuerdo con datos de la Agencia […]
Un triste récord: los alemanes son los que más endeudados están en Europa. Según un estudio, 7,2 millones de consumidores no pueden pagar sus deudas.
A pesar de la recuperación económica en Alemania, el número de consumidores que se declaró insolvente en Alemania aumentó considerablemente el año pasado. De acuerdo con datos de la Agencia de Información Económica Creditreform, 121.800 habitantes de Alemania presentaron en 2006 oficialmente una declaración de insolvencia: un 22 por ciento más que un año antes.
Pero esas bancarrotas confesadas no es todo. Si se toma en cuenta el número real de hogares que está sobre endeudado, pero no ha dado el paso de declararse insolvente, esa cifra es «sólo la punta del iceberg», según Creditreform: en total, el diez por ciento de los adultos alemanes tienen deudas que sobrepasan sus capacidades reales de pago.
La «bancarrota oficial» de los consumidores tiene la ventaja de que las deudas de los consumidores son condonadas y en contraprestación, el deudor debe «comportarse bien» durante seis años.
Eso dispone una ley relativamente nueva, que equipara a los consumidores a las empresas. Antes, sólo éstas podían declararse en bancarrota, mientras que un consumidor estaba condenado a llevar las deudas a cuesta toda su vida.
Turismo de deudores
Ahora, los expertos de Creditreform han observado un nuevo fenómeno: el «turismo de deudas»: algunos deudores se mudan a otro país, donde desendeudarse es más fácil, debido a un marco legal más permisivo, por ejemplo en Francia. Otros deudores se van del país simplemente para alejarse de sus acreedores.
Algunos inquilinos han desarrollado una técnica particularmente pérfida: pagan alquiler el primer mes y luego no más. Los trámites legales para expulsarlos de las viviendas llevan a menudo varios meses, durante los que el «inquilino» vive gratis. Luego se mudan a otra vivienda y repiten la misma historia. Las asociaciones de propietarios de inmuebles están confeccionando en el ínterin listas de «conocidos embaucadores».
¿A qué se debe la insolvencia de los consumidores, amén de las intenciones de estafa? A veces se trata de golpes del destino, como desempleo, divorcio y enfermedad. Pero también hay gente que no sabe manejarse con dinero y toma mucho crédito, que después no puede pagar.
Banco: créditos para todos
Los bancos a menudo facilitan el endeudamiento, con una política crediticia excesivamente laxa. Las tentaciones de la «sociedad de consumo» hacen el resto: «compre ahora y pague más tarde» ha pasado a ser común y corriente.
Como los intereses de los créditos para consumidores son generalmente horrendos, el negocio para los bancos igual vale la pena, aunque un cierto porcentaje de deudores se declare en bancarrota y no pueda devolver el dinero.
Claras diferencias se registran entre los viejos y los nuevos Estados federados (la antigua Alemania Oriental). En estos últimos, la mayoría de los hogares sobre endeudados deben menos de 10.000 euros. En los viejos Estados federados, las deudas van por regla general de 10.000 a 25.000 euros.
Para 2007, Creditreform cuenta con otro aumento de las bancarrotas de consumidores.