¿Qué es mejor para Cuba y para el sector, seguir expandiendo ad infinitum las capacidades habitacionales o aprovechar estos años que vienen en consolidar y mejorar lo alcanzado?

Son transformaciones que pueden hacerse ya, sin esperar al próximo Congreso pues todas fueron aprobadas en los dos anteriores, son deudas que deben ser saldadas y cuanto antes, mejor.

La pandemia enfatiza algo que desde hace muchísimos años casi todos sabemos: lo estratégico de tener un sistema de producción de alimentos lo más sólido posible, algo que no hemos logrado jamás.

Avanzar hacia el 2030 por el camino del desarrollo obliga a poner el empleo, su magnitud y su calidad, entre las más importantes prioridades.

Si se acabara de definir lo que se entiende por «autonomía empresarial» no habría que estarle diciendo a la empresa y al empresario, cada cierto tiempo, qué es lo que puede hacer y qué no.

¿Es igual de decisiva la producción de petróleo o de energía eléctrica que la producción de chancletas de goma?

Hay que competir con el mundo, no contra él; y sabiendo utilizar las reglas del comercio mundial, no contra ellas.

La limitación a las remesas que Washington ha decretado, afectará la economía cubana. La relevancia de las remesas se debe a la disminución y el bajo dinamismo de la actividad productiva y exportadora cubana

Quizás lo más importante que hace especial este nuevo período es que la gente cambió