El mismo Imperio que asesinó cientos de miles de personas con las dos bombas atómicas en Nagasaki e Hiroshima, que masacró un pueblo entero como Irak y destruyo miles de vidas en Medio Oriente con el fin de controlar el petróleo y el gas, generando más volatilidad, dictaduras y crisis económica, ahora, operativiza un golpe […]
El mismo Imperio que asesinó cientos de miles de personas con las dos bombas atómicas en Nagasaki e Hiroshima, que masacró un pueblo entero como Irak y destruyo miles de vidas en Medio Oriente con el fin de controlar el petróleo y el gas, generando más volatilidad, dictaduras y crisis económica, ahora, operativiza un golpe de estado contra el pueblo venezolano reconociendo como «presidente interino» a Juan Guaidó, con el fin de manejar el petróleo venezolano, que cuenta con las reservas probadas más importantes del planeta. Todo esto por supuesto que en «nombre de la libertad y la democracia».
Pero este es un libreto imperialista que ya conocemos. Lo que escandaliza es que una diplomacia como la peruana, que siempre se ha caracterizado por una tradición pacífica y de no intervención en asuntos internos de otro país, ahora, se vea afectada por el carácter felipillo pro yanqui de la administración Vizcarra, al liderar un Grupo de Lima, que nadie consintió.
El canciller Néstor Popolizio, para argumentar su postura pro imperialista, ha declarado que en Venezuela existe una dictadura. «Vamos a evaluar conjuntamente con nuestra encargada de negocios sobre la evolución de la situación política en Venezuela, de un régimen que como ustedes saben, el Perú considera que es una dictadura», declaró el canciller.
No obstante, interesadamente, este Sr. olvida que si su jefe, está sentado en la Casa de Pizarro, es porque PPK cayó producto de una crisis de poder político, y que, por tanto, nadie eligió.
Además, en honor a la verdad, nos guste o no, el líder bolivariano, fue elegido presidente en un proceso electoral, el 21/05/18, donde participaron varios candidatos y donde Nicolás Maduro (PSUV), Henry Falcón (COPEI), Javier Bertuchi (Esperanza por el Cambio), Reinaldo Quijada (Unidad Política Popular 89), conquistaron el 67.84%, 20.93%, 10.82% y 0.39%, respectivamente. En todo caso, si hay cuestionamientos al proceso, pues, que sean los propios venezolanos quienes arreglen sus asuntos. El Perú no puede liderar un golpe imperialista que puede desembocar en una guerra civil que a profundizar la crisis venezolana y latinoamericana.
Pero Popolizio no va entender ya que es uno de los operadores políticos del Imperio en la región. Por eso es que no es casualidad que Popolizio se haya reunido con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, el 01 de enero, en Sau Paulo, durante la toma de posesión del fascista Bolsonaro (http://www.institutodeestrategia.com/articulo/americas/pompeo-reune-netanyahu-canciller-peru-brasil/20190102092810019954.html). De igual forma se reunió en Lima, con Juan Guaidó, el 04 de enero, para ultimar detalles del golpe en marcha
«Como Grupo de Lima hemos dicho que nosotros no apoyamos ninguna intervención militar en Venezuela», declaró Popolizio (29/01/19). Esta cuestión, aunada a la foto de una anotación del asistente de Seguridad de Trump, John Bolton, donde se señala que estarían por ingresar por Colombia 5 mil militares, suena a una guerra psicológica, que tiene como fin generar más inestabilidad en la cúpula político militar y las filas armadas bolivarianas, como un método de extorsión para llegar a una negociación política.
Cuando en el pasado hubo mucha presión por parte de Washington, para que el connotado canciller e historiador Raúl Porras Barnechea, cediera a la presión imperialista, éste, dignamente, se negó a ser comparsa del bloqueo a Cuba, alegando la defensa «del principio de no intervención venga ésta de donde viniere y un respeto a la personalidad del Estado como base del orden internacional y a la libre determinación de los pueblos».
Por estas razones, Sr. Néstor Popolizio, renuncie a la cancillería. Si quiere arrastrarse hágalo solo o con Vizcarra. Pero no en Nuestro nombre.
César Zelada. Director de la revista La Abeja.
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