La tasa promedio del desempleo urbano en la región en el 2016 llegó a 8.9% (desde el 7.3% del año anterior) debido al pobre desempeño económico en la mayoría de países y se prevé que para el 2017 alcance el 9.2%, informaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización […]
La tasa promedio del desempleo urbano en la región en el 2016 llegó a 8.9% (desde el 7.3% del año anterior) debido al pobre desempeño económico en la mayoría de países y se prevé que para el 2017 alcance el 9.2%, informaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el informe conjunto «Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe», publicado el 11 de mayo, CEPAL y OIT analizan el desempeño del mercado laboral en la región el 2016, señalando que la región experimentó la mayor tasa de desempleo urbano en dos décadas, que ha sido atribuida «a la profundización de la crisis económica expresada en un segundo año de contracción del producto interno bruto (PIB)».
Para el 2017 ambas organizaciones estiman que el crecimiento económico regional será de 1.1%, lo cual debilitará aún más el mercado laboral, «particularmente en lo que se refiere a la creación de nuevos trabajos y a las características de los empleos existentes y futuros».
«En vista que el empleo es la llave maestra para reducir la pobreza y la excesiva desigualdad en la región, las tendencias laborales recientes son altamente preocupantes», advirtieron Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, y José Manuel Salazar, director regional de la OIT, en el prólogo del informe. «En efecto, se han frenado los avances en el combate de estos flagelos, lo que constituye un llamado a duplicar los esfuerzos para ‘promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos’, tal como lo establece el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº 8».
El incremento del trabajo por cuenta propia -o informal, sin ningún tipo de beneficios sociales-, señala el informe, «sobre todo en el contexto de una débil generación de empleo asalariado, se caracteriza por ingresos bajos e inestables. Esto implica un deterioro de la calidad media del empleo, lo cual se refleja también en las bajas (y en varios casos negativas) tasas de crecimiento del empleo registrado y en aumentos salariales más bajos».
CEPAL y OIT recuerdan que el deterioro de las condiciones laborales afecta en mayor medida a los grupos vulnerables, entre los que se encuentran junto con las mujeres y jóvenes de bajo nivel educativo, los inmigrantes. El documento calcula que para el 2010 unos 28.5 millones de personas habían emigrado de sus lugares de origen en la región.
En aquellos países con fuertes flujos migratorios recientes, agrega el estudio, «los inmigrantes tienen ingresos medios más bajos que los de los nativos, sufren elevados niveles de informalidad laboral y poseen una cobertura de seguridad social significativamente más baja que los ocupados nativos, en especial las mujeres inmigrantes».
Fuente original: http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=7426