El debate sobre la corrupción en nuestra nación debe partir de una concisa y directa premisa: La corrupción es la colonia. Desde la invasión del 1898 y la implementación de un régimen militar y luego de un gobierno civil autocrático, la compra-de-intermediarios ha sido herramienta fundamental del estadounidense, para crear una casta de cómplices boricuas […]
El debate sobre la corrupción en nuestra nación debe partir de una concisa y directa premisa: La corrupción es la colonia. Desde la invasión del 1898 y la implementación de un régimen militar y luego de un gobierno civil autocrático, la compra-de-intermediarios ha sido herramienta fundamental del estadounidense, para crear una casta de cómplices boricuas con los cuales «legitimar’ la colonia.
El discurso de la corrupción es diseminado constantemente por los medios corporativos de información, radio, prensa, televisión y es repetido hasta por compañeros y compañeras independentistas. Pero ese discurso está montado sobre la premisa racista y de supremacía blanca estadounidense, que plantea que es necesario que los puertorriqueños fuésemos civilizados, porque somos incapaces de poder manejar nuestros propios asuntos. Que era necesario que tuviéramos su tutelaje, porque somos como niños que no hemos tenido la bendición de haber sido colonizados por los anglosajones y nuestro legado, nuestra maldición fue que fuimos colonizados por los españoles. Se-olvida-que-los-
Claro, eso deja fuera de la discusión, la invasión estadounidense. Eso deja fuera del análisis la destrucción de las bases económicas agrícolas que existían en Puerto Rico antes de la colonia. Eso deja fuera de la discusión las medidas de despojo y saqueo implementadas por los estadounidenses desde el saque: la devaluación del peso puertorriqueño en un 40% por el gobierno militar, que significó la pérdida de la riqueza de muchos y muchos puertorriqueños; el cambio del sistema tributario de las tierras, que conllevó que las corporaciones estadounidenses se apropiaran de las mejores tierras agrícolas imponiendo un devastador para la agricultura de las plantaciones de caña; en fin el esconder las consecuencias de la colonia y de la economía capitalista colonial.
La colonia es la corrupción porque está montada en un sistema de control económico-social que busca crear las condiciones extractivitas para robar la riqueza de la colonia y que esa riqueza es enviada a los EEUU, en nuestro caso. ¿Otro ejemplo? En las industrias 936, por ejemplo, un estudio del 1992, por el GAO encontró que la proporción de Pfizer en paga a sus trabajadores vis a vis los impuestos que se ahorran era de 636% y el de Upjohn, era 238%, esto era corrupción. A esto nos referimos con la estructura de saqueo de la riqueza, en la colonia que es naturalmente corrupta.
Corrupción y crimen es la experimentación de drogas y tecnologías de guerra contra nuestro pueblo para enriquecer a las corporaciones y a la industria militar gringas (las patillas anticonceptivas y radiación y el agente naranja en nuestros bosques)
Corrupción y crimen es la apropiación y subsidios a la agricultura agroquímica que contamina acuíferos y ríos y tierras, en una agricultura de química que sostiene un sistema alimentario contrario a la soberanía alimentaria de los boricuas. Esto al son de 400 millones en subsidios a estas corporaciones como Monsanto y otras. Eso sí es corrupción.
Así que si queremos acabar con la corrupción es fundamental que acabemos y derroquemos el sistema colonial capitalista que ha sido impuesto por la violencia estadounidense desde el 1898. Y por último, no le debemos reconocer a los estadunidenses ni una gota de legitimidad ética y moral para hablar de corrupción en nuestra nación. Primero porque es su colonia, la imposición de un sistema de prebendas y de extracción de riqueza colonial el que utiliza el chayoteo para dar cara de «local» a la colonia y dos porque son los campeones de la corrupción los estadounidenses. Y para nuestra un botón basta: Global Research en el 2016, reseño un informe del Inspector general de los EEUU que concluía que el Pentágono estadounidense, cuartel general de los militares gringos, no puede explicar, presentar evidencia de cómo había gastado, 6.5 billones en los pasados 20 años ¿y quieren dar lecciones de corrupción?
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