Cuando se camina por el centro histórico de Caracas, desde la Plaza Bolívar hacia el Panteón Nacional, en las esquinas de Veroes a Jesuítas, a ,mano izquierda nos encontramos con unas vistosas casonas, se trata de la Casa de las Primeras Letras y de la Casa de Nuestra América José Martí.
Ambas edificaciones, en la segunda mitad del Siglo XVIII, constituían la sede la escuela en donde Simón Rodríguez daba clases al niño Simón Bolívar, que era la Escuela de las Primeras Letras. Con el tiempo el uso de estas edificaciones fue cambiando. Para el año 1848, Juan Vicente González constituye en esos espacios el Colegio Salvador del Mundo, y el 2 de octubre de 1859, Agustín Aveledo y Ribas Baldwin fundan el Colegio Santa María que funcionó bajo la rectoría de Aveledo hasta el momento de su cierre el 9 de junio de 1917.
Fue esa, una época de gran esplendor para el Colegio Santa María, siendo un referente de la educación y la cultura del país. En sus instalaciones se dictaban clases de primaria, educación mercantil y se preparaban a los jóvenes para la Universidad, además de formación avanzada en Matemática y Agrimensura para los que optaban por la Ingeniería. Existían las dos modalidades de internos y semi internos. En esta casona, en 1869 se constituyó el Colegio de Ingenieros de Venezuela, funcionó allí el primer laboratorio de observación meteorológica de Caracas y se elaboró el proyecto de creación del Observatorio Cagigal. Además de ello y dentro de la labor filantrópica de Agustín Aveledo, se instaló un servicio médico para los niños pobres que era regentado por el Dr. J. M. de los Ríos y dos Médicos, hijos de Aveledo. Otro aspecto muy destacado de esta instalación eran los encuentros de carácter cultural que allí se daban. En este importantísimo colegio, en el año 1881, dio clases de Gramática Francesa el Héroe Nacional de Cuba, José Martí.
Con el cierre del colegio por enfermedad de Aveledo, esta edificación pasó por varios propietarios e incluso cayó en el abandono, pero a comienzos de los años noventa del siglo pasado un grupo de patriotas sintieron el deber de honrar en La Habana a nuestro Libertador Simón Bolívar y en Caracas a José Martí, por lo que inician un proceso de rescate de sendas casonas en las dos ciudades, haciendo las gestiones respectivas ante los gobiernos de Cuba y Venezuela. En 1993 logran constituir la Casa Museo Simón Bolívar en la capital de Cuba, en cuya gestión destacan María Clemencia López, María Teresa Castillo, José Ignacio Jiménez y Marina Barreto. En Caracas se constituyen grupos de solidaridad y de rescate del antiguo Colegio Santa María, en donde participan nuestros compatriotas Carlos Servando García, Juana García, Aníbal Isturdez, el fotógrafo Víctor Márquez, Yajaira Cañas, los Arquitectos Roberto Capablanca y Nedo Paniz y un destacado grupo de ciudadanos de las parroquias de Altagracia, San José, Catedral y La Pastora, quienes organizan toda una jornada de rescate, constituyendo talleres para los estudiantes de Arquitectura de la Universidad Central, levantando detalles de la casa, incluso llegaron a montar una exposición en el piso negro del Edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Siempre contando con el apoyo del Embajador de Cuba y la Agregada Cultural, para esa época, Germán Sánchez Otero y Amarilis, respectivamente. Estos compatriotas gestionan ante el Gobierno Nacional la compra de la casa para crear un centro cultural que honre a José Martí en Venezuela. Con el triunfo de Hugo Chávez Frías en la Presidencia de la República, logran la compra de la casa y la creación de la Casa de Nuestra América José Martí.
El 30 de octubre del año 2000, es suscrito un Acuerdo Cultural entre Cuba y Venezuela que es suscrito por los presidentes Hugo Chávez Frías y Fidel Castro Ruz, con ello se inaugura la Casa de Nuestra América José Martí, y en la definición de propósitos, se estableció que “ uno de sus principales fines como institución cultural es exponer y promover en Venezuela y desde Venezuela hacia otros países valores y conceptos integrales que contribuyan a hacer realidad el ideario emancipador y de unión de Nuestra América, legado por Simón Bolívar y José Martí” y otros próceres de Nuestra América. Es de hacer notar que en la visita a la Casa por ambos Presidentes quienes recorren sus instalaciones aún en remodelación, el Comandante Fidel Castro le preguntó a Carlos Servando García que a cuantos alumnos le daba clases Martí en 1881.