Recomiendo:
0

Ahmadineyad en Centroamérica, un hito desapercibido

Fuentes: Rebelión

C entroamérica vivió en carne propia, a manera de conflicto de baja intensidad según las definiciones norteamericanas, conflictos sociales durante más de la mitad del siglo XX, que después de 1945 se enmarcaron dentro del gran conflicto planetario de la Guerra Fría, conservadores, liberales, pro norteamericanos, pro soviéticos, teología de la liberación, marxismo, neoliberales, demócratas, […]

C

entroamérica vivió en carne propia, a manera de conflicto de baja intensidad según las definiciones norteamericanas, conflictos sociales durante más de la mitad del siglo XX, que después de 1945 se enmarcaron dentro del gran conflicto planetario de la Guerra Fría, conservadores, liberales, pro norteamericanos, pro soviéticos, teología de la liberación, marxismo, neoliberales, demócratas, dictadores, todo en medio de combates donde los muertos los ponía los pueblos y los intereses económicos corrían por encima de las naciones.

Con la caída del bloque soviético en 1989 los paradigmas socialistas se vienen abajo, la democracia como forma de vida adquiere nuevos significados que cuestionaban a las clases dominantes y obligaba a la disidencia de izquierda armada a darle credibilidad a aquello que había calificado como la «democracia burguesa» y desde ese entonces la democracia criolla está en proceso de maduración en la región, han pasado más de veinte años, con una nueva generación de jóvenes que no vivieron el conflicto, están presenciando el sonido de la vieja cañonera norteamericana en las costas del istmo.

El presidente elegido desde el sistema democrático religioso (según la constitución de la República Islámica de Irán) que abiertamente ha cuestionado el orden mundial impuesto por el añejo imperialismo norteamericano y europeo, asiste a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega en Nicaragua el 10 de enero del 2012, claro está, la visita no ha sido sorpresiva ni casual, la cooperación con aquella nación ha fluido desde la retoma del la presidencia en el año 2006 y lo catapultó a la reelección en el 2011, hay que contextualizar esta victoria desde dos puntos de vista a saber: el Frente Sandinista de Liberación Nacional, que es el partido político de Daniel Ortega, es la primer fuerza política en Nicaragua, (incluso después de haber perdido la presidencia en 1990) y segundo al crecimiento de las políticas de asistencia social que se están desarrollando y que por supuesto cuenta con ayuda venezolana e iraní, pero igual de otros países donantes, esto es necesario recalcar en tanto que la dinámica de cooperación extranjera en todas las naciones centroamericanas es una constante, la diferencia con Nicaragua es su procedencia, pero Guatemala, El Salvador y Honduras poseen políticas completas de Estado financiadas por dicha cooperación, sin contar por supuesto al sexto poder del Estado que ejercen las Ongs como herederos de la disidencia de izquierda (al menos en el caso de Guatemala).

¿Qué busca Ahmadineyad en Nicaragua?

Es una pregunta que guarda cierto recuerdo colonial, que podría traducirse en: ¿qué busca una nación tan lejana y grande en el espectro internacional en una ex república bananera sin mayor capacidad productiva ni importancia estratégica?, este último aspecto hay que hacer resaltar porque en los tiempos de la lucha contrarevolucionaria que fomento Estados Unidos, a través de la CIA, contra el gobierno revolucionario nicaragüense en la década de los ochentas, invirtió más en armar a las bandas de mercenarios que lo que ha invertido en desarrollo de 1990 hasta la día de hoy.

Pero la duda persiste, y ante la falta de raciocinio, se acude a la vieja fórmula de la Guerra Fría, «intereses geoestratégicos, busca desesperadamente amigos, muestra su incapacidad de relacionarse con las potencias y por eso se va con los periféricos sin importancia, esta desgastado en su país por su incapacidad y trata de desviar la atención», y otras más, pero fuera de lo cierto o no de dichos análisis hay varios elementos a rescatar en esta visita:

  1. El sentido histórico paradójico, en la década de los ochentas cuando Irán combatía la agresión Iraquí apoyada por Estados Unidos y Europa (incluso con armas químicas), el gobierno de Irán adquirió armas a la CIA, vendidas en forma subrepticia, y con ese dinero la Central de Inteligencia pago a la Contrarevolución en Nicaragua. Tanto Irán como Nicaragua estaban desarrollando una experiencia revolucionaria fuera de la órbita norteamericana, y sin embargo el dinero y las armas con las que murieron millones fueron hechas en Estados Unidos.

  2. Irán es, en contra de la voluntad de Estados Unidos, una potencia económica y militar en Medio Oriente y eso se debe al desarrollo del concepto de Democracia Religiosa, que ha permitido el crecimiento cultural, tecnológico y productivo en la región, por lo tanto, la relación con algunos países de la región más allá de la empatía discursiva esta cimentada en convenios comerciales, es en la lógica liberal, la diversificación de mercados.

  3. El Islam como religión ha tenido un crecimiento bajo en la región, en cuanto al número de adeptos, y aún así gran parte están constituidos por migrantes árabes, predominantemente Sunnies que guardan diferencias de larga data con los persas y encuentran en la región suspicacias. Ahmadineyad se ha convertido, en una región monocromática religiosamente hablando, en la primera figura musulmana que fomenta el mensaje universal del islam. La diplomacia iraní no oculta su identidad pero adicionalmente reconoce en la práctica el valor del cristianismo.

La pragmaticidad en las relaciones entre naciones prevalece en esta nueva forma de configurar el mapa de influencias, de ahí que siendo El Salvador con un gobierno de izquierda revolucionaria no haya recibido a Ahmadineyad en tanto que su balanza comercial y diplomática está comprometida con Estados Unidos, eso no significa que las relaciones diplomáticas estén congeladas, por el contrario, la base de la pragmaticidad reside también en la identificación de potencialidades como lo hizo Costa Rica cuando rompió con el gobierno de Taiwan en función de la relación con la República Popular de China a pesar de que este primero invierte millones en cooperación pero no es comparable con los beneficios en la balanza comercial.

La miopía colonial prevalece en los temores generados en Guatemala en cuanto a la posibilidad que el «diablo» pudiera asistir a la envestidura del nuevo gobernante que coincidió en días con Ortega (14 de enero) a pesar de ser la mayor economía de la región, el conservadurismo religioso junto con la ineptitud política, oraban para que el Presidente (que contradictoriamente había sido invitado como una cortesía diplomática) iraní no aceptara y para que los gobernantes salientes y entrantes no lo permitieran, el temor acerca de «allá vienen los rusos» cambio en el imaginario por el de «allá vienen los musulmanes» (terroristas)

Cuando la interrogante vuelve a surgir sobre lo que buscan los iraníes en Centroamérica, la respuesta más cercana es «lo mismo que buscan norteamericanos y europeos» que destinan millones de dólares en asistencia y prestamos, ¿hay ahí simple solidaridad humana? No, en muchos casos usura, y en otras es incidencia cultural y política. No existe ninguna asistencia por humanitaria que sea a lo largo de los períodos más difíciles de la historia centroamericana que sea desinteresada y la de occidente menos, por lo tanto carece completamente de solvencia moral para criticar.

Cristianos revolucionarios y musulmanes revolucionarios

Los paradigmas de las revoluciones socialistas «ateas» nació y murió en Cuba, el sistema soviético a pesar se recalcar en una de las construcciones más elementales de las sociedades como es la «clase social» no logró aislar el elemento religioso, eso se notó en las consecuentes guerras de las exrepúblicas soviéticas después de 1989 muchas de las cuales se desarrollaron en países con predominante población musulmana.

El socialismos del siglo XXI en América Latina es cristiano (o no lo es) no puede obviar la construcción cultural de 500 años, incluyendo el mismo caso de Bolivia donde etnicistas se regocijan con el renacer de la cultura Aymara, ellos mismos le han proporcionado el sello oficial indio al cristianismo.

Irán demostró en 1979 y en la consecuente guerra con Irak que duró hasta 1988 que el islam es práctica política (o no lo es) y la confirmación de la propuesta se produce hasta el final de la primera década del dosmil, los gobiernos laicos post coloniales enfrentan movimientos revolucionarios con fuertes nexos con la reivindicación de la Sharia (jurisprudencia islámica) como programa revolucionario, algo que se estableció hace más de 1400 años, igualmente los principios de solidaridad, amor al prójimo y justicia son reivindicados por Chavez, Ortega y Correa.

El discurso marxista más que obviado es enriquecido como lo hicieron los liberales del siglo XIX con el dogma laico, principio constitutivo de la democracia occidental y sus émulos en la América Latina.

El abrazo fuerte de Ortega durante la ceremonia fue altamente significativo, a los presidentes centroamericanos, a Chávez y a Ahmadineyad, todos constituyen el asidero de las relaciones internacionales en el Itsmo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.