El gobierno de Ollanta Humala continúa con la política neoliberal emprendida por los gobiernos de Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, y Alan García, haciendo que la economía sea más dependiente de las importaciones, el modelo neoliberal denominado por Ollanta «primario exportador» no mejora el desarrollo sostenible del pueblo, es catastrófico que dicho modelo económico no pueda […]
El gobierno de Ollanta Humala continúa con la política neoliberal emprendida por los gobiernos de Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, y Alan García, haciendo que la economía sea más dependiente de las importaciones, el modelo neoliberal denominado por Ollanta «primario exportador» no mejora el desarrollo sostenible del pueblo, es catastrófico que dicho modelo económico no pueda solucionar los verdaderos problemas estructurales que tiene el pueblo peruano.
El pueblo peruano volcó todo su descontento hacia el sistema neoliberal apoyando en las urnas a Ollanta, por las propuestas «radicales» que es «copia» del programa mínimo de la izquierda revolucionaria, como es la nacionalización de las empresas o la expropiación de empresas privadas. Contrario a las promesas del nacionalismo hoy el gobierno neoliberal de Ollanta Humala a optado por el continuismo de la política neoliberal y conciliador con la corrupción.
La inclusión social o los llamados programas sociales emprendidas por el gobierno neoliberal son asistencialismo «puro» que no soluciona las necesidades del pueblo, son «migajas» que entrega el gobierno al pueblo, quienes se llevan nuestros recursos se enriquecen más a costa de las necesidades del pueblo peruano.
La agudización de los conflictos sociales en las diferentes regiones del país, Cusco, Cajamarca, Tacna, Arequipa, Puno, etc. referidas a la contaminación de nuestros recursos naturales, no han tenido solución. Esto nos demuestra la incapacidad del gobierno para solucionar dichos problemas, más aún se responde con represión a cualquier intento de protesta y también se aprueban leyes que atentan contra los luchadores sociales y es lamentable «el asesinato» que se ha cometido por el gobierno contra el pueblo indefenso. Siendo el único delito de alzar su voz de protesta para defender nuestros recursos naturales y pedir un trato justo a los del campo popular.
Frente a este escenario que presenta el país, la «izquierda tradicional» ha optado por el camino de apoyar incansablemente al gobierno «nacionalista», tal como lo hizo en la campaña electoral al no tener un candidato propio, apoyaron a Ollanta para la presidencia de la república. Con las mismas «artimañas» del pasado la izquierda tradicional utilizó al pueblo para que lo elijan como mandatario y hoy por hoy esta «izquierda tradicional» es parte y cómplice del continuismo neoliberal, de la incapacidad y la corrupción que impera en el gobierno del seudonacionalista. Es esta misma «izquierda tradicional», la que utiliza las necesidades del pueblo, las organiza, moviliza para los fines «electorales», traicionando la verdadera causa que tiene nuestro pueblo que es el de luchar por una patria digna, donde no exista la desigualdad.
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