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Perú

Apuntes sobre el nuevo escenario político poselectoral

Fuentes: Rebelión

Las líneas políticas centrales del documento que estás leyendo fue escrito a principios de febrero. Por razones de fuerza mayor, una parte fue publicada el 21 de febrero. Y la última parte fue actualizada al calor de los últimos acontecimientos. El objetivo del mismo es aportar al debate sobre el carácter de la coyuntura nacional y articular una propuesta organizativa realmente mariateguista bajo la perspectiva revolucionaria que aperturó el Chilenazo en nuestro continente Latinoamericano.

1.- “… Por otro lado, los affaires Lavajuez y Lavajato, intervienen como factores profundos de mayor desestabilización y que alimentan la crisis, generando mayor volatilidad, desconcierto y contradicciones, ya que Lavajato involucra directamente no solo a una parte importante de los poderes fácticos sino también al vizcarrismo en el poder…Esta iniciativa estratégica de “liderar la lucha contra la corrupción”, es un elemento que le da “popularidad” y un carácter bonapartista a su desarrollo orgánico. No obstante, esta concentración de poder personal no es necesariamente sinónimo de fortaleza, sino una expresión de que el état politique bourgeois es incapaz de “equilibrar” la contienda entre los partidos pro patronales rivales (incluido el disgregado PPK), a través de un régimen político parlamentario normal…A esta cuestión hay que agregar que la perspectiva del vizcarrismo también está en función de la dinámica de los affaires Lavajuez y Lavajato (que interviene como una caja de pandora que ni el propio Vizcarra puede manejar ya que acaba de embarrar a su ex premier Villanueva…)”, señalamos en una nota anterior (El Vizcarrismo, Rebelión, 03/01/20).

La primera crisis del Vizcarrismo

2.- La primera crisis política del Ejecutivo, que se manifestó en el cambio de cuatro ministros del gabinete Zevallos involucrados en el “escándalo” del ex procurador de la República, Jorge Ramírez, por haberse reunido con representantes de Odebrecht en las oficinas del ex Ministro de Energía y Minas, siendo éste último ex consultor de la empresa a la vez, expresan dos cosas.

Por un lado, un claro conflicto de intereses, y por otro, una traición a los intereses de lxs trabajadorxs, al no haber puesto dentro del Acuerdo de colaboración con los funcionarios de Odebrecht, a todas las empresas involucradas en la corrupción del gigante brasileño, como es el caso de la obra del gasoducto del sur, por el cual Odebrecht, está pidiendo una indemnización de $1 200 000 000 (Enagás ya pidió una indemnización), a pesar que el fiscal Hamilton Castro había cuestionado la forma en que se estaba negociando el Acuerdo de colaboración eficaz. No obstante, el escandalo no queda ahí. Porque el ex procurador cesado ha declarado que Vizcarra y el premier tenían conocimiento sobre las reuniones con los representantes de Odebrecht en Lima, y que él mismo informó sobre el tema al premier Zevallos (Panorama, 16/02/20).

3.- Este acontecimiento produjo turbulencia en Palacio de Gobierno. Y Vizcarra, a pesar que “lo negó”, fue obligado a cambiar varios ministros involucrados con Odebrecht y otros escándalos. Ahora, se comprende porque la premura del presidente en exigir al JNE a que entreguen las credenciales a los nuevos congresistas y se instale el nuevo Congreso. El gobierno trata de esta forma de “curarse en salud”.

Mientras tanto, la administración Vizcarra, está brindando la imagen de estar involucrado en escándalos y de no poder resolver ningún problema social como el de los damnificados del norte, la ejecución de gasto público, el problema de salud de los Niñxs de Pasco, el conflicto minero-comunitario, la tragedia en VES con más de 30 muertos y sin responsables, etc. Al contrario, en el marco de sus políticas pro patronales, viene aplicando Decretos de Urgencia (DUs) que vulneran derechos históricos de los trabajadores como el de la negociación colectiva, la libertad sindical, la reposición, a la vez que privatiza el agua, hospitales públicos, la educación, etc., lo que ha provocado varias protestas como las de la Federación Minera, Secundaria Combativa, Federación Textil, SUTESAL, Saga Falabella, trabajadores estatales, etc.

Balance electoral, victoria de Vizcarra y recomposición del régimen político

4.- Es un lugar común en el balance de algunos destacados intelectuales como Sinesio López, que uno de los resultados de las recientes elecciones es que “la crisis de gobernabilidad” fue superada (gracias al derrumbe del fujiaprismo), a la vez que señalan que la “crisis de representatividad” se mantiene con el “pitufeo” de las nueve agrupaciones políticas que pasaron la valla (Tesis sobre el 26 de enero, LR, 06/02/20). No obstante, el affaire Odebrecht, se derrumbó 4 ministros y hay los que desde la centroizquierda señalan que la “crisis del régimen político mantiene su curso”, sin diferenciar las principales tendencias dentro del movimiento, cambio y contradicción y de que la economía peruana es una de las más “estables” del orbe, con unas Reservas Internacionales Netas (RIN) cerraron el 2018 en US$64,3 mil millones, donde la deuda externa solo consume el 25% del presupuesto nacional.

5.- Pero, ¿En realidad hay una crisis del régimen en curso?, ¿Se refiere a un estallido social en ciernes?, ¿Seguimos en la situación crítica del 2017 cuando surgieron Lavajuez y Lavajato y decenas de miles de trabajadorxs estaban en las calles demandando “que se vayan todos” ?, ¿Nada cambió desde entonces? Este no es cualquier debate. Es un debate estratégico sobre la caracterización política de la situación que vivimos, y, por tanto, es trascendental, porque si “la crisis del régimen sigue su curso”, habría que “preparase para la insurrección popular y la conquista del poder revolucionario”. ¿Es al aproximado 50% del ausentismo y del voto viciado al que se refieren? No sabemos porque no lo explican.

Pero aun este 50% de la población no plantea la cuestión del poder político. Es un voto de protesta contra el sistema político, pero también responde a varios factores (gente de clase media acomodada y/o que trabaja lejos y que prefiere pagar su multa), donde la cuestión de un gobierno de lxs trabajadorxs pasa desapercibido.

6.- Habría que destacar que aún el propio Sinesio López, cuando plantea que hay “una crisis de gobernabilidad superada”, no se refiere al régimen político en su conjunto (entendido como una nueva constitución y una nueva relación entre el Estado y la sociedad). Sin embargo, desde la crisis del 2017 hasta la actualidad, mucha agua ha corrido debajo del puente.

Las grandes movilizaciones de masas que llenaron las calles del centro de Lima y del país en lucha contra la corrupción del régimen político, y que presionaron por el derrumbe del ex presidente PPK (por liberar al ex dictador Fujimori), fueron “expropiadas en su voluntad de lucha y de victoria” por el vizcarrismo que logró revertir temporalmente la crisis del régimen político al desarrollar la estrategia de “destrucción política y financiera del fujiaprismo” (una de las camarillas políticas más odiadas), que incluye el referéndum, las prisiones preventivas (habría que tomar nota de que Belaunde Lossio salió libre después de estar con prisión preventiva cinco años), las reformas, el cierre del Congreso y la cancelación de las licencias de funcionamiento a varias universidades, y que la centro izquierda apoyó como furgón de cola (sin agenda propia), y sin cuestionar que la vara es diferente con los mafiosos y poderosos empresarios como G y M y el Club de la Construcción (que siguen contratando con el Estado y haciendo grandes negocios como si nada hubiera pasado), y donde el primero, ahora como “víctima” y colaborador eficaz, está embarrando a Odebrecht, Nadine y Ollanta, para justificar su función.

De esta forma, las izquierdas reformistas, empoderaron a Vizcarra, y tienen ahora que tragarse los “sapos” al ver a varios de sus líderes presos por corrupción, “a la vez que refuerzan” el sistema de dominación legal burgués y la represión social contra dirigentes comunitarios y sindicales en Las Bambas, Valle del Tambo, etc. así como líderes como Aduviri, Sacha y Antauro.

El Fujimorismo sin Fujimori” mantiene la iniciativa estratégica

7.- En otras palabras, si en el 2017-2019, las masas (con revueltas sociales como en la huelga de maestros, estudiantes contra la Ley Pulpín, hasta Las Bambas, Tía María, etc.), tenían la gran probabilidad de conquistar la iniciativa estratégica y hacer respetar su voluntad contra el “modelo neoliberal” a través de articulaciones nacionales, en perspectiva hacia un Plan de Lucha Unitario, el Paro Nacional de 48hrs y la rebelión popular (como en Chile), pues, hoy es el vizcarrismo el que ostenta la iniciativa estratégica, a pesar que éste también está vinculado a Odebrecht y los “Saqueadores de Ilabaya”. El vizcarrismo es el Fujimorismo sin Fujimori (aprobando paquetazos contra el pueblo). Es un nuevo fujimorismo ya que, en vez de tanques en las calles, se tomó una foto con los militares (¿golpe de Estado?), después del cierre del Parlamento. En vez de reprimir las protestas sociales, las animaba, pero bajo su liderazgo y ya no bajo la consigna de “Que se vayan todos” sino por el “Cierre del Congreso”. Pero al igual que el fujimorismo de antaño, tiene el apoyo de la gran prensa, las encuestadoras, concentra todo el poder político y gobierna a través de DUs (bonapartismo), aplica reformas (política y judicial) por medio de referéndums, privatiza las empresas eléctricas, SEDAPAL, Hospitales, la educación, aplica contrarreformas laborales (precarizando el trabajo y debilitando la sindicalización), etc.

La guerra en las alturas que hemos vivido todo este tiempo podemos caracterizarla como la necesidad del sistema político de recomponerse y cambiar sus bloques de poder remplazando una vieja Elite política agotada (fujiaprismo, solidaridad, etc.), por una nueva Elite de carácter provinciana y vinculada a los negociazos de la construcción (G y M), educación y el capital financiero internacional. Una nueva Elite política alineada con el neofascista Donald Trump y el grupo de Lima. Y que por tanto apoya a la contrarrevolución en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Vivimos un nuevo escenario que apertura una nueva etapa de transición compleja y contradictoria.

8.- Así las cosas, una rebelión popular al estilo chileno, no está en la agenda nacional en el corto plazo. Más aún si el vizcarrismo, astutamente, ejecuta políticas sociales preventivas como el aumento salarial para marzo, seguro de vida, SIS para todxs y la venta de medicinas genéricas baratas en las farmacias.

A esto habría que agregar que no existe oposición política, que la gente piensa que la justicia sí funciona (al ver en prisión a varios políticos corruptos), y que a las elecciones recientes le siguen las elecciones presidenciales de abril 2021 y las elecciones locales del 2022. En otras palabras, son años de elecciones permanentes, lo cual contribuye a fortalecer el régimen político de dominación de la “nueva” Elite.

Vizcarra condicionado por las contradicciones internacionales/nacionales y la necesidad de polarizar con el Congreso para distraer al pueblo de su ineptitud como Ejecutivo

9.- En esa perspectiva, y teniendo en cuenta que el desarrollo del vizcarrismo está en función de las contradicciones internacionales (guerra comercial EE.UU.-China-UE, fuga de capitales, deuda externa, Coronavirus, etc.), y nacionales (damnificados del sur por los huaicos, dengue, inseguridad, migración venezolana, etc.), el gobierno urge que se instaure el nuevo Parlamento para polarizar con este y “agarrarlo de piñata”. Y es que si hay algo que ha demostrado el vizcarrismo estos meses de gran concentración del poder político es ineptitud y puertas giratorias en relación a la gestión pública (que hábilmente supera al sacar como un “mago” nuevos escándalos de corrupción sobre Odebrecht vinculado a Ollanta y Nadine, etc.).

La propuesta del ministro Moran para quitarle la seguridad policial a los congresistas apunta en este sentido. Y como el vizcarrismo es consciente de que hay miles de policías como “guachimanes” del Ejecutivo y de las transnacionales mineras tuvo que recular, pero colocó en la agenda mediática el tema recibiendo el aplauso de la “tribuna”. Pero eso no implica que haya dado marcha atrás.

Y es que no le queda otra estrategia más efectiva que exponer al nuevo Congreso ante las cámaras de la gran prensa como una “continuación de los escándalos de corrupción” del anterior Legislativo. De esta forma, distrae al populorum sobre su mediocridad como gestor Ejecutivo. En este mismo sentido apunta la presentación del gabinete en crisis ante el Congreso para solicitar el voto de confianza de los nuevos parlamentarios. Si le dan el voto de confianza (como es lo más probable, aunque con la excepción del antaurismo y la centroizquierda), el Congreso habrá dado muestras de “moderación, cambio y gobernabilidad” (frente al anterior Congreso confrontacional e ingobernable). Pero Vizcarra, luego, puede igualmente cambiar su gabinete para demostrar que él es el que manda (que es la señal que quiso enviar cuando apareció en la entrega de credenciales a los congresistas). Y en caso no le dieran el voto de confianza (algo poco probable), pues, se aperturaría una crisis política (lo que no está en la agenda de los partidos que se preparan para sus elecciones internas presidenciales).

10.-Por tanto, el nuevo Congreso, sin querer queriendo, le va a hacer el juego. Es cierto que es un Congreso, en su mayoría, conservador. Y esto es una expresión más de lo que argumentamos anteriormente. Al no haber sido cerrado el Parlamento por la rebelión popular sino por las FF.PP. por orden de Vizcarra, pues, la conciencia de lxs electores mantiene las ideas de la dominación de la Elite. No obstante, el Congreso elegido es viejo y nuevo a la vez. Es viejo porque la mayoría conservadora manifiesta las viejas ideas políticas económicas y sus taras reaccionarias sobre los gays, el aborto terapéutico, etc. y es nuevo porque intervienen nuevos actores como “Chaparrón” (experimentado dirigente obrero), Arlette Contreras (movimiento Ni Una Menos), Chavarría (movimiento cocalero), entre otros, y las “contradictorias” bancadas etnocacerista y frepapista.

11.-“… indujo a los indecisos y contestatarios a optar, en forma abrumadora, por UPP (Antauro), Frepap y PP (Urresti) y, en menor medida, por las izquierdas… El rechazo al obstruccionismo y a la corrupción acabó con la polarización entre el Ejecutivo y el Legislativo y generó una fragmentación política regional que expresa las fracturas sociales del país y traduce los diversos estados de ánimo de los ciudadanos desde los más radicales de la sierra sur hasta los más conservadores de Lima y Piura (costa), pasando por los moderados de otras regiones de la costa… Estas fracturas sociales y estados de ánimo son estructurales y proceden principalmente de dos factores: el nivel de participación de la población en el crecimiento económico en términos de empleo e ingreso y el nivel de acceso a los bienes públicos que distribuye el Estado (salud, educación, seguridad, justicia, infraestructura). En ambos factores la sierra y la selva son las más desfavorecidas, su población es la más descontenta y vota generalmente en forma contestataria. La costa es la más beneficiada, su población está más satisfecha y vota por candidatos moderados o conservadores…”, redactó el analista Sinesio López (“Tesis sobre el 26 enero”, La República, 06/02/20).

Y aunque hay algunas cuestiones polémicas (en la Costa, ¿el acceso a un tratamiento en los hospitales de salud es más efectivo?), pues, habría que agregar que la nota intenta explicar porque, por ahora, con la nueva correlación de fuerzas parlamentarias, se ha impuesto la “continuidad del modelo neoliberal y su constitución política”.

12.Por su lado, un artículo del analista Carlos Alberto Adrianzén, publicado en la revista Nueva Sociedad (febrero, 2020), señala que, “mientras que las tres primeras fuerzas políticas aculaban 84% de las bancadas (en el 2016), hoy los tres primeros (partidos) solo 47%. Mientras que hace cuatro años la primera fuerza política logró 56% de los escaños, el 26 de enero el partido más votado ha obtenido tan solo 19% de los asientos al Parlamento. Mientras que en el Congreso pasado la distancia entre el partido más votado y el menos votado fue de 29 puntos porcentuales y de 68 bancadas congresales, en estas elecciones dicha distancia es de 4 puntos y de 16 bancas. Respecto al periodo anterior el Congreso es hoy más fragmentado que el que se inició en 2016”, lo que manifiesta la crisis de representatividad de los partidos políticos, a la vez que también podría expresar que hay un sector de la población electoral que no cree en ninguno de los partidos actuales y que está buscando uno de características revolucionarias, que sustente sus propuestas programáticas, que luche y que sintonice con ésta. “…la naturaleza aborrece el vacío”, decía Hegel. Y ese vacío, ha sido cubierto por ahora, por UPP y FREPAP.

13.- Es así como hemos llegado a este nuevo escenario vizcarrizado donde el Ejecutivo marca la agenda política nacional a través de las reformas, encuestas y medios de prensa afines. Un nuevo bloque de poder que tiene al ex premier y connotado actor Salvador Del Solar como una ficha clave y potente para las elecciones del bicentenario, y que acaba de salir ganador de las elecciones congresales ya que, con la fragmentación de los partidos, la nueva Elite tiene mejor margen de negociación política.

Una relación Ejecutivo-Legislativo compleja, conflictiva y contradictoria en el marco de las reformas y el Acuerdo de Gobernabilidad pro patronal

14.-No obstante, a pesar de que la mayoría parlamentaria conservadora pro capitalista ha firmado un Acuerdo de Gobernabilidad (que huele a repartija ya que no hay consenso uniforme en las reformas), la negociación política entre el Legislativo y Ejecutivo, tendrá un desarrollo complejo, conflictivo y contradictorio. Una de las primeras pruebas de fuego (que está erizando a todos), será la cuestión de la inmunidad parlamentaria, que ya una mayoría parlamentaria ha rechazado, y que será carne de cañón mediática cuando se toque la eliminación de la misma a Luciana León por el caso de los “Intocables ediles”. A esta cuestión hay que agregarle varios DUs inconstitucionales que afectan el derecho a la negociación colectiva en el sector público y que ya algunas bancadas han declarado que no los van a aprobar.

¿Qué hará el gobierno cuando la mayoría rechace la reforma?, ¿Se cruzará de brazos y mirará para otro lado? Lo más probable es que no. Y utilizará este tema como parte de una campaña mediática para “golpear” al Congreso, acusándolo de no cumplir con el mandato de los electores.

Otro punto de discordia será la reforma electoral sobre Elecciones primarias. Sobre este tema, varios integrantes de grupos conservadores como los de AP, han declarado que no la van a aprobar. “…Las primarias abiertas ponen en peligro la institucionalidad de los partidos políticos…”, declaró el flamante presidente del Congreso por la bancada acciopopulista, Manuel Merino (LR, 23/02/20). Y es que, de aprobarse la reforma, las elecciones primarias podrían afectar la candidatura del magnate Raúl Diez Canseco, imponiendo al ala de “izquierdas” liderada por Yhony Lescano.

Como observamos, la relación política entre ambos integrantes de los poderes del Estado pro patronal, a la vez que pregonan la “gobernabilidad” (para evitar un chilenazo), se caracterizará por escaramuzas, pero cuando vean que la crisis pueda afectar sus privilegios como castas políticas, pues, no durarán en dialogar. Y es que además este es un año pre electoral. Y a las propias bancadas no les convendría verse “pegados” a un gobierno mediocre que no puede dar solución a las grandes demandas del electorado (y que podría terminar vapuleado por el Coronavirus si es que la pandemia aumenta en invierno). El Ejecutivo, a la vez que ha gobernado solo durante casi medio año, se ha expuesto cometiendo varios errores políticos.

Una caída en las encuestas de 85% (2018) a 53% (marzo 2020)

Prometió construir mil colegios y 80 hospitales, resolver el drama de los damnificados del norte, luchar contra la desnutrición, traer más inversiones, mejorar la economía, agua para todos (según el INEI, hay 7 millones sin agua, LR, 13/03/20), etc. Pero mucho ruido y pocas nueces. De igual forma, en el 2019, los cuadros políticos del vizcarrismo señalaron que íbamos a crecer al 5%, para luego decir, 4.5%, 3.5%, para al final, crecer al 2.16% (la más baja desde el 2009 según el INEI).

Por su lado, la encuestadora IPSOS, muestra una caída de la popularidad del gobierno bajando de 58% en enero a 53% en febrero (EC, 17/02/20). Un bajón de su popularidad importante si tomamos en cuenta que cuando disolvió el Congreso se ubicaba en el 79% (y cuando realizó el referéndum la misma llegó al 85%). Y a esto hay que agregarle que son encuestas que con las preguntas “manipulan las respuestas de la opinión pública”. Aun así, habría que ser ciego para no ver que la estrategia anticorrupción juega un efecto de bloqueo en la conciencia de lxs trabajadorxs y sectores de su vanguardia sindical y política.

15.-Por tanto, lo único que le da popularidad al vizcarrismo es “su lucha contra la corrupción”. Es decir, por un lado, la destrucción política del fujiaprismo, y por otro, las prisiones preventivas para varios ex presidentes del país, así como líderes políticxs de derechas y de izquierdas. A diferencia del fujimorismo de los 90s que pudo exhibir cuestiones concretas como la derrota del ultraizquierdismo terrorista (a través del terrorismo de Estado) y la superación de la hiperinflación dejada por su aliado Alan García, el Vizcarrismo, se posiciona con la prisión de políticos corruptos. Pero esto no es suficiente para poder mantener su popularidad. En las últimas semanas, otra encuestadora como Datum refleja un bajón de 5 puntos ubicando la popularidad de Vizcarra en el 58% mientras que la desaprobación a la gestión presidencial subió de 31 % a 36 % el último mes (RPP, 05/03/20).

El affaire Odebrecht y los escándalos de corrupción que embarran al vizcarrismo, le pasan factura. En cualquier gobierno democrático, un escándalo como el que derrumbó a cuatro ministros, hubiera generado también la renuncia del premier. Pero todo este tiempo de crisis, Vizcarra, ha podido sortear la misma, sin ninguna clase de oposición política. ¿Alguien planteó la renuncia del premier? Ni la centro izquierda. Y solo el antaurismo no participó de las reuniones con el gobierno afianzando su rol de oposición política.

Bancadas parlamentarias con rabo de paja

16.-Esta última cuestión, debido al apoyo de la mayoría de bancadas conservadoras como la de Somos Perú (con 10 votos), cuyo vocero hoy es Renán Espinoza, una persona ligada a la casta del Toledismo y que tiene en su haber varias denuncias por corrupción. Y el periodismo de investigación ha descubierto que hay varios congresistas electos que también tienen “anticuchos” como los de Alianza Para el Progreso (APP) que ostentan 23 votos. “…La prensa nacional informó en los últimos días que Luis Valdez, electo congresista y exgobernador de La Libertad, registra 156 comunicaciones con investigados por el Caso Los Cuellos Blancos del Puerto…”, (El Tiempo, 28/02/20). Y el hermano del dueño de APP, Humberto Acuña, también tiene otro juicio.

Por su lado, el congresista electo más votado, Daniel Urresti, tiene un proceso judicial reabierto por el caso Bustíos, y el fundador de PODEMOS y Telesup, Pepe Luna, está involucrado en varias investigaciones como las del affaire Odebrecht, firmas falsas, etc. No obstante, a pesar que el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, fue puesto en prisión, Luna, consiguió una pena más benigna, ya que puede negociar con el gobierno el apoyo de su bancada podemista que cuenta con 11 votos.

17.-El partido Morado fue excluido del Acuerdo de Gobernabilidad, al parecer, por estar muy vinculado al vizcarrismo, y a AP y otras bancadas, no le convendría ser tildados de pro oficialistas. Además, el escándalo que involucra al líder Julio Guzmán, podría implicar más divisiones en su seno ya que en la foto a la hora de la entrega de las credenciales, además de no figurar el presidente del partido, no aparecieron los congresistas reelectos como De Belaunde y Gino Costa.

Para recuperar el prestigio dañado, la bancada morada está tomando medidas simbólicas de control de daños como la de renunciar a los gastos de representación y a su resguardo policial (en esto juega en pared con el Ejecutivo). En verdad, varias bancadas han tomado decisiones en función de recuperar un poco la popularidad del Congreso, que en la gestión pasada terminó “por los suelos”. Varias están renunciando a algunos privilegios e incluso el congresista más votado, Daniel Urresti, está renunciando a cobrar su sueldo, con miras a posicionarse para la campaña presidencial. Pero como ya hemos mencionado líneas arriba, a la vez que quieren dar “señales de popularidad”, pues, están cuestionados por denuncias de corrupción. Y como se ha hecho notorio con la ex congresista Luciana León, pues, “la plata llega sola” con las leyes direccionada por las empresas o en contubernio con mafias como las de “Los intocables ediles de la Victoria”. Además, lo que nunca tocarán ni con el pétalo de una rosa es la constitución golpista y fujimorista de 1993.

18.-La mafia fujiaprista está en un derrumbe espectacular. Para que el APRA se recupere políticamente tendría que pasar varios años y desaparecer la Clique que la ha venido dirigiendo con Mulder y Del Castillo (contra quienes apunta la artillería del vizcarrismo por el affaire Luciana León). Por su lado, el fujimorismo está contra la pared y aunque tiene similitudes programáticas con el FREPAP, pues, es poco probable que los “pescaditos” se quieran suicidar (aunque los “suicidios políticos” parecieran estar de moda).

El FREPAP

19.-El FREPAP es una incógnita. Para el intelectual y ex guerrillero pro velasquista, Héctor Béjar (en una entrevista con el programa Despernado), el FREPAP, tiene elementos progresistas porque levanta la bandera agrícola. Pero el desarrollo del mismo es contradictorio ya que a la vez que hay factores “progres” como la plataforma que levantaron durante la campaña electoral, pues, también hay elementos conservadores y reaccionarios respecto a los derechos de las minorías, el aborto terapéutico, y la deforestación de la selva donde están aplicando su tesis de “las fronteras vivas”. Además, si bien es verdad, existe una pelea al interior de los hermanos Ataucusi, pues, este es a nivel de la Congregación, ya que el FREPAP, lo dirige la familia Molina de forma vertical y compacta (con comunicados mejor elaborados que el de otras bancadas). A esta cuestión hay que agregar los escándalos que han sacudido al movimiento religioso.

El Antaurismo

20.- El antaurismo es caracterizado como fascismo por un sector de la izquierda (que tuvo similar caracterización sobre el intento de golpe de Estado de Hugo Chávez en 1992), sin advertir que el fascismo solo puede desarrollarse después de una gran derrota de la clase obrera y que, si bien antes era la juventud de “clase media” la base para su desarrollo, pues, ahora la juventud está más proletarizada en Europa (otra cuestión es la juventud en el “tercer mundo”). Antauro es un caudillo. En un debate con Hugo Blanco sobre el rol del movimiento indígena en la guerra del pacífico, el líder etnocacerista, señala que la decisión de Cáceres de matar indígenas sublevados fue correcta porque “estaban en una guerra contra Chile”, mientras que Blanco le contestó que, al contrario, con los indígenas, Cáceres podría haber ganado la guerra.

Ciertamente, el antaurismo tiene elementos fascistas (xenófobo y “empujando” a los migrantes venezolanos, que serán electores, al campo pro patronal), pero también mística y un movimiento social basado en los reservistas que son decenas de miles en el país. Pero a la vez, es un movimiento nacionalista (como el de su hermano Ollanta), “inorgánico” (sino leamos sobre la reyerta por la vocería contra José Vega a pesar que la línea de Antauro es fortalecer la alianza con UPP), desperdigado y pragmático, con un vientre de alquiler como UPP, cuyo “dueño” José Vega va a sopesar los réditos que pueda sacar manteniendo su alianza con el inquilino de la cárcel de Piedras Gordas. Por eso, es clave un análisis agudo al respecto. En este sentido, Antauro, ¿es o no un preso político? Pues está claro que sí. Hasta el periodista Nicolás Lucar hizo campaña por su libertad y las investigaciones corroboraron que el asesinato fue producto de infiltrados como “el centinela”. “Chaparrón” (cochero de Uníos en el FA), acusó a Antauro de “charlatán”, suponemos que fue respecto a la propuesta de “fusilamiento de presidelincuentes corruptos”, porque en lo demás el líder etnocacerista está preso 15 años (por lo cual sus electores lo respetan). Por otro lado, las debilidades de Antauro están en las alianzas contra natura con personajes cuestionados por la historia como Virgilio Acuña (un millonario vinculado a la educación), Carlos Armas (ex diputado y operador político de Alan García), Luis Abanto (ex abogado de Keiko) o Jenny Vilcatoma, que, por presión de las bases, fue expectorada por el propio líder y preso político. .

Las izquierdas reformistas

21.- Las izquierdas se encuentran en una situación de confusión y pragmatismo extraordinarios. A pesar que se les advirtió (por las redes y en reuniones de la pro vizcarrista Asamblea Ciudadana), de que el apoyo acrítico a Vizcarra en sus reformas y métodos personalistas, lo iban a bonapartizar más, las izquierdas reformistas, miraron para otro lado y continuaron con sus políticas “malmenoristas” sin ningún atisbo de independencia política frente a la guerra en las alturas entre las dos Elites “neoliberales”. Su estrategia fue “los enemigos de mis enemigos son mis amigos”. Y Vizcarra terminó construyendo el segundo piso neoliberal que no pudo ninguno de los presidentes anteriores gracias a la resistencia popular. Ahora, las izquierdas pragmáticas y reformistas, se encuentran en un escenario de olla de grillos. La derrota electoral, está logrando que se saquen los trapitos sucios públicamente.

“…pero las causas de la derrota no se reducen a su división…en Juntos, por ejemplo, los partidos se repartieron los cupos, y cada partido puso sus candidatos sin requisito alguno. En la lista por Lima, por ejemplo, al Partido Comunista le adjudicaron el número 9 en la consideración de candidatos, siendo Lima una plaza política y sindicalmente importante. Y a Manuel Dammert –que jugara un papel destacado en el Congreso disuelto- lo ubicaron en el puesto 12, restándole ubicaciones y posibilidades…”, redactó el Centro de Estudios “Democracia, Independencia y Soberanía” (05/02/20), para luego de plantear la importancia de la Unidad, pues, plantear, citando a Lenin que, “…esto implica también tener un sentido ético de la política y no actuar en función de intereses subalternos…hay que zanjar los campos y limpiar el terreno…”. La pregunta cae de madura. ¿Con quienes se debe hacer alianzas en un escenario lavajatista donde varias izquierdas están embarradas con la corrupción?

Es un secreto a voces que hay un sector dentro de Juntos por el Perú (JP), que le echa la culpa de la derrota electoral a los “Partidos Comunistas” (PCs) por estar muy desacreditados. Pero Verónica parece no tener el carácter para romper con ellos. El “codinome” lavajatista de Yehude complica la alianza con JP (aunque con su reciente liberación la lucha interna por la inscripción legal podría cambiar). Algunos sectores podrían migrar al FA. Otros al antaurismo.

La corriente de Manuel Dammert acusa al grupo de Roberto Sánchez (líder de PH y cabeza de lista congresal para Lima), de no haber respetado las elecciones internas donde el congresista ganó el primer lugar, mientras que algunos en el Partido Humanista (PH), señalan que Dammert tenía anticuerpo por su accionar en el hospital de Collique y que no debió ir a la reelección y que por eso le dieron el nro. 12, sacando solo 17 mil votos (con Ollanta consiguió más de 30 mil).

Patria Roja (PR) puso “todos los huevos en la gallina” del pulpin Arturo Ayala (con una campaña mediática y de redes mejor pensada), logrando 20 mil votos, mientras que su cuadro histórico y ex jefe del SUTEP, Nilver López, consiguió la irrisoria cifra de 600 votos (claro que PR dice que Nilver se retiró de la campaña, entonces ¿Para qué lo pusieron como candidato?).

Por su lado, Voz Socialista (VS), esgrime que, entre otros factores, la culpa del derrumbe electoral se debe a que “el discurso giro mucho al centro”. No obstante, su candidato y ex dirigente de “Keiko no va” (con decenas de miles de seguidores en Lima), solo obtuvo 10 mil votos. Y en cierta medida, es cierto ya que JP hizo una campaña anárquica (candidatos a su libre albedrío), con consignas que expresan claramente que su estrategia apunta a operar como un factor de “salvataje del régimen político” de la Elite. En este sentido se explican consignas como “hay que recuperar el Congreso”, “regular las APPs”, etc. Pero lo que no dice VS, es que su agrupación no se diferenció radicalmente de esa estrategia de colaboración de clases ya que apoyó también el referéndum vizcarrista de diciembre del 2018.

El Partido Comunista-Unidad (PC-U) rompió con JP luego del encarcelamiento de Yehude. En su balance partidario, la gran responsable de la derrota es Verónica ya que señalan que ella no quiso liderar la lista parlamentaria, que puso cuadros inexpertos y sin trayectoria en las listas congresales, que en sus viajes de campaña solo apoyó a su grupo (dejando al resto “tirando cintura”), y que ni siquiera en el Cusco (ex bastión de Verónica), pasó la valla.

Perú Libre (PL), fue con Isaac Humala como cabeza de lista congresal por Lima. Consiguió 17 mil votos, mientras que Benza Phlucker obtuvo 13 mil votos. A pesar de la avanzada edad, fueron los más votados de la lista por Lima. Hay una tendencia del PC-U a establecer una alianza con Cerrón (que se jacta de estar adecuado a la nueva ley electoral), y de éste con Antauro (¿Por eso no les importa a los congresistas antauristas romper la unidad con el dueño de UPP?). No obstante, el líder del Andahuaylazo va a priorizar la unidad de su bancada parlamentaria para luchar por su libertad y aumentar su poder político en las próximas elecciones talvez haciendo alianzas con Cerrón y Vega a la vez en una gran “Coalición patriótica”.

Para todas estas agrupaciones, la estrategia política actual pasa por las elecciones.

22-Así las cosas, como venimos señalando, una rebelión popular al estilo chileno, no está en la agenda nacional de la “vanguardia” en el corto y mediano plazo. Más aún si el vizcarrismo, como señalamos anteriormente, astuta y preventivamente, se cura en salud, y ejecuta políticas sociales como el aumento salarial para marzo, SIS para todxs y la venta de medicinas genéricas baratas en las farmacias. A esto habría que agregar que a las elecciones recientes le siguen las elecciones de abril 2021 y las elecciones locales del 2022. En otras palabras, son años de elecciones permanentes, lo cual contribuye a fortalecer el régimen político de dominación de la Elite.

La Clique que dirige la CGTP

23.-Pero fundamentalmente, porque el vizcarrismo, tiene a la Clique que dirige la CGTP de su lado. La casta sindical es un tema que las izquierdas reformistas (entre estas, algunas que se reclaman “guevaristas o mariateguistas”), no debaten porque en “su cabeza de ánfora”, el gremio sindical es un aparato que le “puede sumar votos”. Sin embargo, en Lima, los candidatos de la casta, Ocampo y Chipana, juntos, no pasaron los 20 mil votos (que es poco para la afiliación sindical que tiene la central). Es cierto que la Clique convoca a luchas, pero estas están desconectadas unas de otras y carecen de un trabajo unificado y organizado real desde las bases. Por más que estas últimas protestan y luchan en las calles, los resultados han sido más “golpes” a la actividad sindical. Han demostrado incapacidad para hacer respetar la sentencia del TC a favor del pase a planillas de lxs trabajadorxs de SITOBUR, que corre el riesgo de perderse en las próximas semanas.

Todo el tiempo de ascenso de lucha de clases, la casta sindical ha jugado en pared con los gobiernos de turno gracias a las prebendas que les da el Estado capitalista. Su argumento histórico es que “no hay correlación de fuerzas y por tanto hay que acumular”. Es así como vieron pasar sin aspavientos el Arequipazo, Moqueguazo, Tacnazo, Baguazo, Aymarazo, y todos los demás Azos. En la historia contemporánea, las castas sindicales jugaron un rol nefasto en procesos revolucionarios en Europa y el mundo. Fueron los bomberos de las llamas de la rebelión popular.

Y hay wikileaks donde se comprueba las conversaciones de algunos integrantes de la Elite sindical con el embajador norteamericano de turno en el 2012 (https://wikileaks.org/gifiles/docs/51/5184840_-os-peru-cgtp-expresses-willingness-to-act-as-mediator.html). Pero además está su papel como furgón de cola del vizcarrismo todo este tiempo. Desde una perspectiva revolucionaria y mariateguista, la Casta sindical, juega, en verdad, un rol contrarrevolucionario. Pero para los que se reclaman “guevaristas” esta cuestión no merece el menor análisis. La descomposición política de la Casta sindical es extraordinaria no solo por lo mencionado anteriormente sino porque en su aggiornamiento al Estado antipopular, no asumen críticamente las derrotas políticas como la imposición de la Ley de Competitividad y Productividad, y, además, le plantean a los gobiernos de turno que resuelvan problemas internos como el paralelismo sindical sin ninguna estrategia revolucionaria. La descomposición política de la Casta sindical que se reclama de izquierda amerita un análisis más profundo ya que confunde a las bases al reclamarse también “mariateguista”.

24.-Sin embargo, hay factores externos particulares que pueden incidir en la política nacional. Y en efecto, las rebeliones populares en Ecuador, Chile, Puerto Rico, Haití, Colombia, etc. son producto no solo de la reducción de los precios de las materias primas (el grueso de exportaciones latinoamericanas), sino de la guerra comercial mundial, la fuga de capitales, del encarecimiento del crédito y las deudas públicas externas (50% del PBI en Ecuador, 100% del PBI en Argentina, etc.), que operan como un mecanismo de opresión y confiscación imperialistas sobre nuestros pueblos. En Perú, la crisis económica mundial, implicó la caída de la demanda de materia prima (por eso crecimos solo un 2.16% del PBI en el 2019).

La cuestión unidad, los movimientos sociales y la clase obrera

Producto del derrumbe de la URSS, de la insania terrorista y de la aplicación de las políticas fondomonetaristas durante el fujimorato, la clase obrera sufrió una gran derrota política-ideológica. Pero en Perú, tuvimos, además, la peculiaridad de Izquierda Unida (IU) ochentera. Para algunos intelectuales, IU, fue la expresión más elevada de la unidad de la izquierda que aún hoy deberíamos imitar.

Pero ocultan interesadamente que si bien es cierto IU se convirtió en la segunda fuerza política y ganó varias municipalidades provinciales a nivel nacional, pues, a la vez, sufrió de graves denuncias de corrupción y Alfonso Barrantes Lingan (“Frejolito”) cedió el poder sin luchar a Alan García con el argumento que el ballotage le iba a generar más gastos al erario público (como si el del APRA no hubiera sido una catástrofe económica para el país). Y es que IU fue un frente político netamente electoral donde los debates eran por la repartición de cupos electorales.

Es así como las Asambleas Populares que se desarrollaban en distintas partes del país fueron aparateadas para fines netamente electorales mientras que los sendos discursos revolucionarios eran para los aplausos de la tribuna. Estas características electoreras y burocráticas, desarrolló la estrategia política “malmenorista” de apoyo a Alberto Fujimori contra Vargas Llosa y así sucesivamente hasta la actualidad, donde consignas mariateguistas como lucha de clases, insurrección como arte, gobierno obrero-campesino, etc. han dejado de ser parte del léxico de la “izquierda moderna”, que prefiere hablar de “recuperar el Congreso”, “gobierno democrático” y “regular las APPs”.

¿Esta es la unidad que quieren los verdaderxs mariateguistas revolucionarixs? ¡Pues no! La Unidad por la que luchamos los mariateguistas es la de los principios programáticos por la que murieron miles de trabajadorxs y jóvenes estudiantes. Las elecciones son una táctica y un espacio de lucha, pero no el único. Mariátegui y el Che nunca fueron xenófobos y fueron inflexibles en la cuestión de los principios éticos. Incluso, en la cuestión electoral deben existir principios mínimos para hacer una alianza. No deberían bastar los discursos comunes sobre Cuba y el Imperialismo. Pero ahora observamos un pragmatismo impresionante que bajo el slogan de “salvo la curul todo es ilusión” se realizan alianzas antimariateguistas, pero hablando en nombre de Mariátegui.

Otra cosa es el desarrollo del Frente único de lucha donde convergen militantes de varios “colores” para conseguir una reivindicación social o laboral. Esta confusión sobre la Unidad y la desesperación por las elecciones, generaron división y la personificación del egoísmo pequeño burgués.

“…Tenemos que emprender juntos muchas largas jornadas. Nos toca, por ejemplo, suscitar en la mayoría del proletariado peruano, conciencia de clase y sentimiento de clase. Esta faena pertenece por igual a socialistas y sindicalistas, a comunistas y libertarios. Todos tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir ideas clasistas. Todos tenemos el deber de alejar al proletariado de las asambleas amarillas y de las falsas «instituciones representativas»…El frente único no anula la personalidad, no anula la filiación de ninguno de los que lo componen. No significa la confusión ni la amalgama de todas las doctrinas en una doctrina única. Es una acción contingente, concreta, práctica. El programa del frente único considera exclusivamente la realidad inmediata, fuera de toda abstracción y de toda utopía…Formar un frente único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una necesidad urgente. No es renunciar a la doctrina que cada uno sirve ni a la posición que cada uno ocupa en la vanguardia, la variedad de tendencias y la diversidad de matices ideológicos es inevitable en esa inmensa legión humana que se llama el proletariado. La existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es por el contrario la señal de un periodo avanzado del proceso revolucionario…”, redactó el amauta José Carlos Mariátegui (El 1° de Mayo y el Frente Único, El Obrero Textil, vol. V, No. 59, Lima, mayo 1, 1924), y que hoy es un desafío dramático a cumplir por las nuevas “vanguardias”.

Entonces, es frente a la tendencia al derrumbe de las izquierdas reformistas, entre otros factores, que surgieron varios movimientos sociales en este siglo. Algunos de estos son los movimientos feministas como Ni Una Menos (disperso y con varias tendencias también reformistas en su seno), el movimiento obrero (en lenta recomposición a partir del Paro textil del 22 de enero del 2019), y que tuvo otra irrupción con la huelga minera del 10S (al tomar el Ministerio de Trabajo), el movimiento Secundaria Combativa (que levanta la bandera de educación pública y laica), el movimiento magisterial (en proceso de recomposición), y el movimiento cocalero (también en recomposición), etc. pero que necesitan de una articulación centralizada que le ayude a superar la dispersión del que adolecen los movimientos sociales combativos.

El Comité de Lucha Sindical y Popular, la Asamblea Sindical y Popular (ASP), Foro Abierto, APLICA, Frentes de Defensa, Frentes patrióticos, colectivos juveniles feministas, mariateguistas, anarquistas, etc. tienen particularidades, pero a la vez atraviesan los mismos problemas y objetivos revolucionarios. No hay razón social para caminar separados. Es tiempo de desprendimiento y unir fuerzas en un solo Frente.

A la Federación Minera se le tildó de no saber manejar las formas al informar en una reunión de la ASP que habían acordado en su último Congreso, fundar su propio partido. Este fue el argumento perfecto de algunxs activistas para acusarlos de “querer aparatear”, pero algunxs de estxs terminaron apoyando candidaturas de las izquierdas reformistas y otros no tienen una perspectiva partidaria revolucionaria más allá de los discursos. Acusan a algunos integrantes de la ASP de tener posiciones de derecha, buscándole tres pies al gato para no buscar los puntos comunes como la lucha contra la Casta sindical (que está completamente subordinada al gobierno), por la negociación colectiva, los derechos laborales. En una confusión extraordinaria, discursean sobre Mariátegui, para después, al ver que la clase obrera minera, ha decidido cumplir con el sueño de fundar su partido laborista, decretar la defunción del sueño de Mariátegui.

Y estamos hablando de un sector de la clase obrera con una posición estratégica en la economía del país.

El efecto del Coronavirus

25.-Otro factor que va intervenir como un fenómeno externo y que podría sacudir la economía es el caso del Coronavirus ya que tiene origen en la locomotora de la economía mundial: China. Este es un país que compra buena parte de la materia prima peruana. Y ya hay proyecciones de que su crecimiento va a descender. La crisis de sobreproducción y anarquía capitalistas, plantea una nueva recesión. Según el FMI, Europa y Japón van a crecer 0 este año, mientras que China y EE.UU. tendría un crecimiento de menos del 6% y 2% respectivamente. Se habla de un “estancamiento secular”.

“…La globalización ha sido sustituida por un escenario de guerra comercial -y agreguemos de guerra monetaria- que ha llevado a una creciente fractura y dislocación del comercio y de la producción mundial. El coronavirus entra en acción, precisamente, en un cuerpo anémico. La envergadura del desplome actual de las bolsas que ha provocado pérdidas de activos por 6 billones de dólares en 10 días es inexplicable al margen de esta realidad. Naturalmente, no se pueden perder de vista las dimensiones del descalabro que puede traer aparejado la epidemia. Por lo pronto, la paralización de la actividad se está haciendo sentir en todos los planos: la producción, el comercio, los servicios, el turismo, el transporte, la industria del entretenimiento y espectáculos, incluido el deportivo, que han debido retraer su funcionamiento o directamente suspenderlo hasta nuevo aviso. Esto vale en primer lugar para China provocando una caída de las importaciones del gigante asiático y una declinación de los precios de las materias primas, por un lado, y una interrupción en la cadena de suministros de productos manufacturados fabricados por el país asiático, por el otro. China es un proveedor importante para la industria automotriz mundial y la electrónica. Muchos teléfonos celulares y computadoras se fabrican en China o al menos tienen componentes fabricados allí. Hyundai, de Corea del Sur, ha suspendido su producción de automóviles debido a problemas con el suministro de piezas de su operación en China, una señal de advertencia de lo que puede avecinarse de un modo general…”, redactó el economista Pablo Heller (Coronavirus y crisis mundial, prensa obrera, 05/03/20).

Así las cosas, el reciente derrumbe de las bolsas denominado “jueves negro”, plantea el desarrollo de más defaults y quiebras (en un escenario de endeudamiento internacional de $280 billones). Entonces, el COVID 19 se podría desarrollar como un detonante (y no causa) de la crisis mundial. Podría convertirse en el “accidente” del que hablaba Hegel. Y es que la utilización de los grandes avances científicos colisiona con la camisa de fuerza del capitalismo (condicionando la investigación al lucro). Más de 100 mil infectados y cerca de 5 mil muertos, varios países en cuarentena (Italia, China, España), en menos de 3 meses expresan dramáticamente que el virus tiene una potencia a desarrollar la catástrofe a la vez que la rebelión popular (hay huelgas espontaneas en Italia).

26.-En Perú, el gobierno acaba de confirmar la infección de 38 peruanos con el Coronavirus, lo cual demuestra la ineficacia de las medidas preventivas. Las ambivalencias del Ejecutivo sobre cómo enfrentar el COVID 19, han generado una histeria colectiva consumista y “preventiva” en algunos sectores populares. Si bien es verdad, los grupos de poder económico como el farmacéutico, de papel o de venta de mascarillas, están lucrando con la necesidad de la gente, también es cierto que el virus es real y se hace necesario proponer soluciones efectivas para enfrentar la pandemia. No obstante, la administración Vizcarra, sacó un DU 008-2020-SA, que más que certezas produce incertidumbres (¿aislar a los que vienen de China, Italia, España, pero sin respaldo de la ley, no apunta a un fracaso?), y contradicciones (sin resguardar la salud de lxs que son más vulnerables: lxs adultxs mayores, que han perdido más de 2000 millones de ahorros en AFPs). Y es que el sistema sanitario capitalista peruano no está preparado (sino veamos cómo se desarrolla el dengue con 25 peruanos muertos y el caso de los Niños de Pasco), para enfrentar una pandemia de estas características. Más aún si el 72% de la PEA vive de la informalidad.

Pero lo que es peor es que el DU 008-2020-SA permite que bajo “contextos extraordinarios”, los empresarios puedan reducir sueldos, suspender haberes, «suspender temporalmente el contrato de trabajo», etc. “…adelantar vacaciones, con cargo a que en un tercer momento pueda pedir el trabajador una licencia, con cargo a compensación y luego se recupera las horas dejadas de trabajar…”, declaró la Ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres (RPP, 11/03/20), apuntando a que lxs trabajadorxs tengan que pagar, como siempre, “los platos rotos” y por tanto, dando, talvez marcha atrás en el “aumento de salario prometido”.

Perspectivas

27-Finalmente, el liderazgo de quien va a confrontar con Salvador Del Solar está en disputa. El FA tiene una pequeña crisis interna que parece haber sido superada. El electo congresista más votado por la izquierda en Lima, Enrique Fernández Chacón (conocido popularmente como Chaparrón), se ha convertido en una personalidad mediática. Y señaló en una entrevista “que él va a ser candidato presidencial”, para luego rectificarse mediante un tweet. Esto generó un pequeño sisma en las bases del FA.

Pero el FA a la vez que se reclama de izquierda, se derechiza más al deslindar con el nacionalista Antauro, a quién cochero acaba de tildar de “preso político” y Arana de “genocida”. El FA pasó a las justas la valla electoral y cada vez coquetea más con la democracia burguesa (bajo la caracterización de que Vizcarra es liberal consecuente por meter presos a los políticos corruptos), a pesar que en algunas ocasiones Cochero habla de luchar por un “gobierno de lxs trabajadorxs” y el propio FA ha planteado el rechazo a los DUs anti laborales. No obstante, parece que Arana ha llegado a un acuerdo con Chacón, en nombre de la Unidad del FA. En verdad, Chacón, es consiente que no tiene el aparato partidario necesario para imponerse como candidato del FA, y que una división ahora, le podría restar popularidad. Una fórmula presidencial Arana/Chaparrón podría cambiar el escenario nacional. Pero para lograr esta perspectiva, el FA, tendría que polarizar con el gobierno, y cada vez aparece “pegado” al vizcarrismo. Cuando a Chaparrón le preguntan por la crisis política ministerial, responde que, “aquí no se trata de sacar Ministros”, y se pregunta, “¿Hasta cuándo vamos a vivir en medio de esta confrontación y no debatimos sobre los problemas de la gente?”. A lo que habría que agregar que justamente los problemas se dan por ministros ineptos o corruptos que escoge Vizcarra.

No obstante, esta perspectiva de polarización también puede cambiar dependiendo de cómo se presente la candidatura de Salvador Del Solar. Si “Pantaleón” se postula como el candidato de la centro izquierda (contando con el apoyo de la “izquierda caviar” como Marisa Glave, Indira Huilca, etc.), con una buena plancha de congresistas, pues, las propuestas “radicales” como las del antaurismo o frepapismo podrían quedar en la marginalidad. Hay también la probabilidad que el FREPAP, de no plantear una buena plancha presidencial, termine candidateando con Salvador Del Solar.

La última encuesta de Datum, coloca en la lista de presidenciables a Salvador, Forsyth, Verónica, Keiko, Urresti, Barnechea, Guzmán, con el 15%, 11%, 6%, 5%, 5%, 5% y 4% respectivamente. La tendencia es, a que en la medida que se acercan las elecciones, los que están abajo suban y los de arriba bajen. Solo los más potentes se sostienen.

Guzmán y Barnechea es poco probable que puedan disputar el ballotage. Guzmán no tiene el apoyo ni de su propia bancada y Barnechea perdió peso político cuando discurseo sobre el féretro de Alan García. Lo más probable es que en AP la candidatura se pelee entre Jhony Lescano y Raúl Diez Canseco, siendo el primero más popular. Urresti, como ya señalamos, es un candidato también potente, militar y “campechano”, pero a la vez tiene rabo de paja. Forsyth no tiene las condiciones para las ligas mayores, y puede que al final, candidatee para la alcaldía limeña. Verónica es una incógnita ya que, si bien es verdad a caminado y es “popular”, pues, como explicamos líneas arriba, pues, la derrota electoral reciente la desdibuja, y es poco probable que pueda inscribir su partido Nuevo Perú. De hacerlo, el margen de alianzas es pequeño si al final Cerrón decide ir con Antauro. Al menos que Verónica decida ir en la plancha presidencial de Salvador Del Solar.

Frente a esta perspectiva se hace imprescindible el agrupamiento de una organización con un programa realmente mariateguista.

César Zelada. Director de la revista La Abeja (teoría, análisis y debate).