Vivimos momentos de grandes debates a nivel de los medios pero fundamentalmente de la gente de a pie, la gente que día a día consume dichos medios, consume los «problemas del diario vivir», la sensación de inseguridad tanto en la calle como en nuestros hogares que nos ha impuesto (como efecto de acción-reacción y como […]
Vivimos momentos de grandes debates a nivel de los medios pero fundamentalmente de la gente de a pie, la gente que día a día consume dichos medios, consume los «problemas del diario vivir», la sensación de inseguridad tanto en la calle como en nuestros hogares que nos ha impuesto (como efecto de acción-reacción y como sujeto que se retroalimenta) la unidireccionalidad de los medios masivos, mayoritariamente los televisivos, en materia de generación de una gran sensación de inseguridad.
En ese marco el Senador del Partido Colorado, Pedro Bordaberry (hijo del ex-dictador y hoy preso por delitos de lessa humanidad, Juan María Bordaberry) ha lanzado una campaña de recolección de firmas para llamar a Plebiscito en 2014 en busca de bajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años. Dicho de otra forma: se propone que se juzgue a los menores de 16 a 18 años con las leyes de los adultos. Se propone por tanto que, en caso de que la Justicia tipifique delitos, dichos adolescentes podrían pasar a los centros de reclusión de mayores y lo que es peor: ser penados en forma mas severa, dejando de lado la legislación ya existente para adolescentes en conflicto con la ley.
A esta campaña, apoyada fuertemente por la vía directa o direccionando la «información» que brindan por parte de los medios masivos, se sumó el lider del Partido Nacional (ex Presidente de la República en el período 1990-1995) y actual Senador, Luis Alberto Lacalle.
Seguramente logren llegar al mínimo de firmas requerido y el Proyecto de Ley sea finalmente llevado a consideración de la ciudadanía junto con las Elecciones Nacionales del 2014.
Desde otras tiendas y en oposición a dicho proyecto y recolección de firmas nos encontramos quienes creemos que NINGÚN PIBE NACE CHORRO y que debemos analizar como sociedad, la culpa que nos cabe (por faltas de políticas sociales en el pasado, faltas de oportunidades, niños nacidos por debajo de la línea de pobreza, niños sin posibilidades básicas como haber podido vivir en un entorno familiar adecuado, acceso a la educación, acceso a la salud, entre tantos otros factores). Somos muchos los que entendemos que los actuales menores y adolescentes en conflicto con la ley son producto de TODA la sociedad y que por tanto debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad: son nuestros hijos, son hijos de toda una sociedad que por acción u omisión los marginó de toda posibilidad.
Entiendo interesante el material aportado al debate, generado por el «Grupo Cárceles» del CADESYC (Centro Artiguista por los Derechos Econñomicos, Sociales y Culturales).
El material se encuentra disponible en el siguiente link: http://cadesyc.org/baja_edad.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.