Este lunes (17/10) en Managua se dio el estreno anticipado – el oficial será el 23 de octubre próximo – del documental sobre la vida y el pensamiento del fundador del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) Carlos Fonseca Amador (1936-1976). Una obra que recorre la vida del héroe y mártir sandinista, el proceso de […]
Este lunes (17/10) en Managua se dio el estreno anticipado – el oficial será el 23 de octubre próximo – del documental sobre la vida y el pensamiento del fundador del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) Carlos Fonseca Amador (1936-1976).
Una obra que recorre la vida del héroe y mártir sandinista, el proceso de construcción del movimiento guerrillero y de la lucha en contra de la dictadura de los Somoza, y que se propone rescatar a esa figura fundamental y extremadamente actual del movimiento revolucionario latinoamericano. Sobre eso conversamos con el cineasta belga-venezolano Thierry Deronne.
-¿Por qué la decisión de realizar un documental sobre la vida de Carlos Fonseca Amador?
-Desde Venezuela nos interesa mucho todo lo que es formación integral dentro de la construcción del poder popular. En este sentido es necesario rescatar y estudiar a Carlos Fonseca Amador, como visionario, como pensador, como hombre de la teoría y la práctica.También queremos expresar nuestra solidaridad con esta segunda etapa de la revolución nicaragüense y respaldar la candidatura del presidente Ortega.
Han intentado separar a Carlos (Fonseca) de esta nueva etapa revolucionaria, transformándolo en un ícono etéreo. Sin embargo, estudiando su obra, es evidente la actualidad de su pensamiento y la continuidad que existe con esta nueva etapa de la revolución y con el concepto de complementariedad del ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América).
-¿Cuánto tiempo tomó realizar el documental?
-Fueron dos años de viajes entre Caracas, Managua y las montañas del norte de Nicaragua. Todos estos lugares muy retirados donde Carlos creció a nivel de experiencia personal, social y política.
Fuimos a buscar la memoria del pueblo, los testimonios de la gente más humilde que contribuyó de manera decidida a la lucha. Fuimos a hablar con los campesinos y campesinas que alimentaban a la guerrilla, la costurera que sabe de verdad qué es la pobreza, la muchacha -hoy señora- que acompañó a Carlos en sus últimos momentos.
No queríamos encerrarnos en una biblioteca, sino experimentar lo que el mismo Carlos era, es decir un hombre del pueblo.
-¿De qué manera Carlos Fonseca y su pensamiento aún son actuales?
-Refiriéndose a una escena del documental, en la cual se encuentra con una estudiante que desconoce quién fue Somoza, el comandante Tomás Borge hablaba de la desorientación en la juventud nicaragüense. Y todos sabemos cómo los medios del imperio operan para destruir la memoria, en particular en la juventud.
En este sentido, Carlos (Fonseca) reivindicó el capital de la historia. Un capital que es del pueblo, porque son los pueblos que hacen la historia. Carlos en toda su vida ha demostrado que si no sintetizamos todas las experiencias históricas, no vamos a poder avanzar.
Hoy en día, cuándo las sensaciones privadas terminan siendo identidades públicas y la televisión comercial nos sigue colonizando, Carlos Fonseca nos permite regresar a la política y a la historia plena, ser seres plenos. Él siempre pensó y actuó, y lo demostró ofreciendo su vida.
-¿A quién pertenece Carlos Fonseca?
-Es capital del pueblo y pertenece al pueblo, y es por eso que en el documental hemos privilegiado la memoria del pueblo. Carlos siempre exigió que el Frente Sandinista no se separara nunca de las masas explotadas.
Blog del autor: http://nicaraguaymasespanol.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.