
A poco más de una semana de que el gobierno central etíope informara la toma de la ciudad de Mekelle, la capital de la provincia separatista de Tigray y aparentemente terminara con la resistencia del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), que habría durado unos 24 días, el conflicto que comenzó el cuatro de noviembre, parece estar retirándose de los grandes medios, como los insurgentes del mismo conflicto.