Darío Aranda | 

Es innegable que los pueblos originarios de nuestro país y su herencia cultural han sido histórica y sistemáticamente agredidos por el desarrollo occidental, llevándolos casi al borde del exterminio.

El teletrabajo se ha convertido en parte de la nueva normalidad. Ha sometido a los trabajadores a nuevas tensiones, ya que se encuentran aislados o tratando de conciliar las responsabilidades profesionales y familiares, o perciben que las fronteras entre la vida profesional y personal no son nítidas cuando trabajan a distancia

Reflexiones sobre el neosexismo queer

Ecuador

Vari@s autor@s | 

La crisis actual, premisa del cambio revolucionario, pero solo la lucha garantizará la victoria